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Michael:

Tuve la precaución de enviar a Caroline con Charlie a su casa. Así que le evité presenciar la escena tan terrible. Los niños estaban muy inquietos y asustados porque "yo me convertí en malo y me había llevado a su mami", así que Dylan y Amanda se los llevaron al que era, de momento, el cuartel general. El búnker de la Reina de Corazones.

Me uní a la partida de búsqueda que coordinaban Greenhorn y Sniffer tratando de rastrear a Noah. Acababa de enterarme de su embarazo, y, aunque, ya no estaba en las semanas más delicadas. El estrés por el secuestro les podría pasar factura.

En una de las paradas llamé tantas veces a John que si él hubiera sido una mujer me habría podido denunciar por acoso. Superé de largo las doscientas llamadas.

Aquello no formaba parte del plan y empezaba a temer que Hiena los hubiera capturado a los dos, o que, finalmente, él nos hubiera traicionado.

¿Lo habría hecho yo de estar en su lugar?

Ni siquiera me quise contestar a la pregunta. Conocía de sobra la respuesta.

- ¿Qué pasa, mami? ¿Todo bien? -Hablé en cuanto descolgué.

Llevaba varias horas ignorando a drede sus llamadas.

- Dime algo, por favor... Dime que mi niña está bien. No te lo he dicho, pero está embarazada. No se le nota aún. Pero...

- Steelo me lo contó. Unas dieciocho semanas o algo de eso... Mami, John tenía razón. Hiena...

- ¡Si lo sabías, ¿por qué no hiciste nada?!

- Porque contábamos con que John formara parte del grupo que iba a dar el golpe y no fue así. Hiena lo habrá puesto a prueba después de la masacre de los suyos y del incendio de su productora de porno. Las dos únicas cosas buenas...

- ¿Hay algo bueno? -Se echó a reír con nerviosismo.

- Tienes a tu nieto contigo sano y salvo, ¿no?

- Sí...

- Noah está con John, mami. Seguro. Los niños dijeron que yo me había hecho malo y me la había llevado. Cuando llegamos al lugar los niños me señalaron y dijeron que yo lo había hecho. John se le ha adelantado.

- ¿Crees que ella estará segura con él?

Volví a mirarme en el espejo en el que siempre nos comparábamos para meterme en su mente y saber lo que haría a continuación.

- Tanto como tú lo estás conmigo, mami.

- Y, ahora ¿qué?

- Ahora me toca protegerte, mi amor. Te tengo que mantener al margen. Necesito que cuides mi espalda y que te ocupes de los niños... Al menos hasta que me pierdan el miedo. Necesito asegurarme de que estén bien y no se me ocurre nadie mejor que tú.

Sniffer hizo la señal para ponerse en marcha. Asentí a la espera de la respuesta de Caroline.

- Me tengo que ir, mami. ¿Qué me dices?

- Tráeme de vuelta a mi niña. Yo me ocupo de todo por aquí.

- Te amo, mami.

- Y, yo a ti. Mi hombrecito.

Caroline:

- ¿Te apetece una cerveza?

Miré a la impresionante mujer delante de mí con un par de botellines. Guapísima a rabiar y con un estilo Pin Up que me recordó al tatuaje que llevaba Jax justo en el corazón.

- No tengo buen beber. Siempre que lo hago acabo en líos.

Ella me miró con una sonrisa igual que la de Michael, con esa chispita de diversión.

- ¿Cómo te crees que conocí a mi hombre? -Me encogí de hombros-. Con una borrachera de campeonato. Dice que "le caí del cielo" y que se llevó tal hostia que ya nunca me olvidó. Anda, bebe.

- Estoy cuidando de los niños.

- Y yo, cuido de todos.

Alargué la mano y acepté el botellín que me ofrecía. Le di un sorbo y me relajé un poco.

- Nunca creí que volvería a éste ambiente-me sinceré con la única persona que sabía que no me juzgaría-. En aquel momento lo habría dejado todo por él. Pero, un día desapareció sin decirme nada y yo me tuve que casar con un maldito demonio para evitarme la vergüenza de que le enviara a mi padre un vídeo en el que tenía sexo con el amor de mi vida delante del diablo de extraños ojos que ha secuestrado a mi hija. Ese desgraciado me iba a violar, Sweet lo evitó dándole una sesión en vivo de porno. Él se la machacó mientras miraba y Ulises lo grabó todo. Me quedé embarazada.

- ¿Noah es hija de Sweet? -Me miró totalmente horrorizada.

- No. Su padre es Ulises. Perdí el que le iba a dar a Sweet. No creas que hubiera permitido que mi hija se acostara con su propio tío. Aun no comprendo la relación que mantiene con ellos, pero, ella es feliz y yo lo respeto profundamente. Mi padre era pastor y...

- Mi hermano lo fue también. Mi padre fue motero, un auténtico animal, pero lo quería con locura. Durante mucho tiempo me culpó porque mi hermano no siguió sus pasos. Mi madre era... Mi madre era bailarina exótica. No se desnudaba por completo, solo mostraba los pechos bailando en la barra. Los pocos pases privados que llegó a realizar se los hizo a mi padre. Uno motero no se suele enredar con una chica que se expone por el mismo motivo que tú no te casarías con el puto de tu ciudad... Yo por lo menos no lo haría, claro que ellos tuvieron sus historias pero, nunca en la zona de acción de los Bombers. El caso es que mi padre estaba enamorado de mi madre y se casaron. Las bromas en torno a ellos se acabaron cuando mi padre le abrió la cabeza a uno que no paraba de decir estupideces sobre mi madre. Yo nací en este ambiente, no conozco la vida civil. Y tú, volviste a nuestro mundo de la manl de Michael-sonrió.

- Ya lo sé. Es muy raro. Él tiene edad para ser mi hijo. Soy muy vieja para él. Y...

- Michael lo pasó muy mal con la muerte de Kate porque la amaba con toda su alma. Como a todos los Hillstrandt, le cuesta un mundo entregar su corazón. Y creí que se moriría de la pena por haberla perdido. Entonces descubrimos que era una de las putas de Hiena y que el bebé que esperaba era de él. Aquello hizo que se cerrara por completo hasta que te conoció. Me da igual que tengas edad para ser su madre. Si lo amas, adelante. Si lo lastimas, te las ves conmigo. Así de simple. Ya me tocó recoger del suelo a Paul con toda la mierda de Jacqueline. Creí que ella lo quería de verdad para algo más que un polvo y me equivoqué. Lo veía tan feliz que su sonrisa me cegó por completo. Y, mira tú por dónde, la chica dulce y de aspecto frágil, ha demostrado tener más pelotas que nadie-volvió a sonreír-. Mi chico dulce estará muy bien contigo.

- Gracias, Charlie. Gracias por la charla de suegra- me levanté y dejé el botellín en la mesa del patio.

- De nada. Que no te engañe mi aspecto. Puedo ser bastante bruja si se meten con mis hombres.

- Como todas las mejores madres. Voy con los niños.

- Avisa si necesitas algo. Os cuidaremos con nuestras vidas. Eso hace la familia.

Entré en casa y saludé a Dylan con la mano. Él estaba sentado en el sofá con un chico joven, como de veinte, bastante guapo. El muchacho llevaba el chalequillo de los Devils.

- Ty, acompáñala arriba. Comprueba puertas y ventanas. Pega una visual por la planta y luego te quedas afuera con la Reina hasta que se vaya a la cama.

- Sí, jefe.

- Toma-le dio un arma no muy grande.

- Aún no estoy autorizado a llevarlas.

- Sí, si te las da el presidente o cualquier miembro de la junta. Anda, ve a montar guardia. Ya eres lo bastante mayor.

- Sí, señor.

Subí a la habitación que me habían dado con el joven aspirante. Éste entró antes que yo y lo inspeccionó todo de forma minuciosa. Nos despedimos cuando me dio el "Ok".

Miré a mis nietos y besé sus frentes. Me acurruqué con ellos.

- Mami volverá pronto. Os quiero mucho.

Mommy's little manWhere stories live. Discover now