~El misterio~ {Justin Bieber & tú}

Epílogo.

-Ey cariño. ¿Cómo estás? Me encanta venir a verte. Sé que aunque no estás conmigo ahora, a mi lado, sé que siempre lo estarás. De alguna forma posible. -Acaricié la fresca hierba que había al lado de la enorme piedra donde ponía su nombre.- Sé que estás en buen sitio, en las manos de Dios, en un lugar a salvo. Y me alegra, porqué sé que nadie va detrás tuya con la intención de hacerte algún mal. A no ser que construyas otra banda y consigas que vayan a por ti, eh, gran Bieber. -Reí.-Siempre te ha gustado que la gente te tenga miedo y que vean esa parte de tío duro, pero en el fondo eres todo un amor. -Aspiré el aroma de la brisa de primavera que me rodeaba en ese momento.- Ryan y los chicos también te echan de menos, ¿sabes? Y Cristina me pidió venir a verte conmigo. Sé que sabes que está enorme, es toda una hermosura. -Cogí una margarita que había cerca de mis pies y la olí.- Hace un año que no te veo y ojalá solo te hubieras ido de viaje, pero sé que no es así, así que no me hago ilusiones. He sido una tonta a lo largo de tu existencia y sé que me perdonarás, es más, creo que ya lo has echo. -Sonreí y sorbí mi nariz.- Te amo, sexy. -Me levanté y coloqué la margarita encima del montón de arena.

Caminé lentamente hasta la salida del cementerio y me subí al coche. Arranqué haciendo que el coche rugiera y salí de la calzada a toda velocidad. Una vez aparcado el coche delante de casa, salí de él y entré en casa. Me sorprendí al encontrarme con Pattie.

-¿Has ido a ver a Justin? -Me preguntó abrazándome.

-Si. -Sonreí.

-Quiero llevarle flores y algo más. ¿Me acompañas?

Asentí y volvimos al cementerio. Pattie caminó juntó las lápidas hasta encontrar la de su hijo. 'Justin Drew Bieber Mallette; nacido el 1 de Marzo del 1994 y fallecido el 13 de Abril del 2018.

Pattie se enjuagó los ojos con las manos y dejó un ramo de flores moradas encima de la tumba. Cogió mi mano y me entregó una medalla.

-¿Qué es esto? -Le pregunté observándola.

Era un pequeño ángel incrustado en un círculo de plata.

-Era de Justin, siempre lo llevaba de pequeño. -Me susurró.

Sonreí y nos quedamos unos minutos en silencio. No sabía que hacer o que decir, me gustaba venir sola para conversar con él.

-Vayámonos. -Dio un leve apretón en mi codo y salió del cementerio.

Miré a todos lados y coloqué el medallón en la tumba, algo escondida para que nadie lo viera. Si era de Justin, tendría que ser de Justin para siempre. Y echo esto, salí del cementerio. De la ciudad de los muertos donde ahora habitaba mi amor.

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Hola, he vuelto de nuevo. ¿Qué tal? Más de una persona me ha querido matar por terminar con la novela. Me han mirado con cara de asesina (sufrí).

Me paso por aquí para dejaros el epílogo, como ya dije en el capítulo anterior. Y también me paso porque tengo un nuevo proyecto en mis manos. No tengo ni puta idea de como se va a llamar todavía pero, he de decir que ya tengo dos capítulos hechos y que si se me ocurre algo antes del fin de semana y consigo hacer una portada decente, la subiré el sábado o el domingo. Os avisaré por aquí ya que os enterareis mejor. Os voy a adelantar algo: ella no es normal, es peligrosa.

Bueno, espero que os guste el epílogo, vamos a despedirnos de El Misterio y ya os avisaré cuando suba la nueva novela. Os quiero y espero que os guste.

Un beso.

Carmen.