~El misterio~ {Justin Bieber & tú}

Capítulo 14.

Narra ______:

Entramos en casa de Lorena en silencio y cada una se tiró en una esquina del sofá. El camino hacia su casa también había sido silencioso. Aferrada a la camiseta de Justin llena de sangre, miré a Lorena que me miraba con cara de querer matarme si no le explicaba ya que mierda había pasado con Justin.

-Bueno... -Me interrumpió.

-¡Porfín hablas! Cuéntame todo ahora mismo. Si ya sabía yo que no tenías que estar con él por más que te gustase.

Suspiré y le miré triste, decepcionada, enfadada, enamorada. Le conté todo lo que pasó desde nuestro encuentro en mi taquilla hasta la llamada desesperada de la puerta. Me salté algunos detalles sobre cuando estábamos en su cama y tal... Ella me escuchó atentamente, haciendo el amago de interrumpirme varias veces pero no la dejé.

-Sabía que no te podías fiar de él. -Dijo negando con la cabeza.

-No sé que le pasó en serio. Es como que si le llevara la contraria le haya echo cabrearse y convertirse en una fiera.

-Sabes que si no haces lo que Justin Bieber quiere, Justin Bieber se vuelve loco y lo haces quieras o no.- Dijo como si fuera obvio.

-Ya lo sé, pero pensé que tenía la cabeza bien en su sitio para captar que no quería saber nada más de él.

-Alomejor él no quiere que te separes de él, eres como su adicción, no te dejó tranquila desde que os conocisteis. Además, ¿qué te esperabas de un chico que lleva dos años metido en la cárcel? -Me miró seria, pero su rostro se relajó y esbozó una pequeña sonrisa.- Es hora de que le dejes las cosas claras, _______. Sácalo de tú vida por más que él no quiera. Tiene que entender que ya no quieres nada con él.- Cogió mis manos y les dio un leve apretón. Le miré con los ojos llorosos, unas cuantas lágrimas amenazaban por bajar. -Oh no, tú si que quieres estar con él, ¿verdad? -Preguntó rápidamente.

-No lo sé.- Sollocé.- Le quiero, lo sabes. He estado un año y medio encerrada en mi habitación pensando en lo que había sucedido y porqué me había dejado así como así... No perdoné a mi hermano, eso no significa que tampoco perdone a Justin. Porque Sergio se pasó, pero Justin no hizo nada malo, solo dejarme en su casa toda la noche y no apareció más.- Susurré con cierta tristeza. -Y por más que me haya costado olvidarme de él, al verle de nuevo... -No pude más y rompí a llorar.

¿Qué clase de persona se enamora de un delincuente? ¿No pudo Justin solo mirar a otro lado cuando nos conocimos? No quería seguir así, estaba harta de llorar por él. Y lo peor de todo es que Justin no se daba cuenta de cuanto le quería, de cuanto me encendían sus besos y como se me hinchaba el corazón cuando sus labios se pegaban a los míos, y no sabía como se me encogía cada vez que me hacía daño y me decía cosas que me dolían. Él hacia sus actos sin pensar, sin pensar en como puede llegar a sentirse la persona a la que se lo hace. Él piensa que es el mejor solo por ser como es, que todo el mundo le tiene respeto por lo que es, cuando solo es porque tienen miedo de acabar mal o metido en un buen lío, como en el que estoy yo metida. Porque Justin Bieber no va a soltarme jamás.