Capítulo 25; (Mini - Maratón)

5.8K 307 27
                                    

-Respondeme. ¿Vas a dejarme? -Insistió.

-Perdón, estaba procesando lo que me acabas de decir, porque aún no me lo puedo creer. - Hice una pausa.- ¿Estás desconfiando de mi? -Le miré a sus ojos azules que se estaban convirtiendo en unos más oscuros.

-No. Solo quiero saber si ahora que sabes que Bieber te ha querido y te quiere aún, me vas a dejar. Solo no quiero sufrir.

-Si no desconfiaras de mi sabrías perfectamente que yo no sería capaz de dejarte por él. Pero sabrías que te quiero atí. Tú me has enseñado a amar, Zac.


Zac miró a Bea que seguía sumergida en su mundo. ¿Me habría escuchado contarle aquello o se habría quedado de piedra mucho antes?


-Planeta tierra llamando a Bea. -Sacudí mi mano delante de sus ojos para que reaccionara. Me mordí el labio cuando vi que no se inmutaba. -¡BEA! -Le grité.


Su cuerpo se sacudió y pareció volver a la normalidad. Pestañeó un par de veces y me sonrió con una pizca de culpabilidad.


-Pensaba que la habías palmado.- Suspiró Zac.

-¿En qué pensabas? -Pregunté curiosa.

-Estaba pensando en lo que nos acabas de contar. Es muy fuerte todo esto. Pero yo creo que Justin no se merece más ser algo tuyo. Y si se merece algo, es ser tu amigo y ya está.- Medité un poco sobre eso. -¿Y si le dices que no quieres más líos porque ya tienes a Zac y que quieres que seáis amigos?

-Puede que lo haga.- Miré a Zac.- Si a Zac le parece bien.

-¿Ami? Haz lo que quieras.


Se estaba poniendo en plan borde y eso casi nunca lo hacía conmigo. Me levanté de la silla  y le guiñé un ojo a Bea. Ella se mordió el labio ahogando una risa, ya sabía que es lo que iba ha hacer. Tiré de la mano de Zac haciendo que se levantara de la mesa. La camarera trajo una de las pizzas y la colocó en la mesa.


-Vete comiéndotela tú, nosotros no tardamos. -Le susurré a Bea en el oído después de inclinarme hacia ella.


Ella asintió guiñándome un ojo. Tiré de Zac hasta el baño de las chicas. Me miró con cara rara cuando miré a todos lados para asegurarme de que estábamos solos y de que nadie nos había visto entrar. Cerré con pestillo la puerta principal del baño para que nadie nos molestara. Empujé a Zac contra la puerta y empecé a darle besos húmedos por el cuello. De sus labios salió un gemido. Empecé a desbotonar su camisa sin dejar de besarle su cuello, su clavícula, su mandíbula, el lóbulo de su oreja. Zac, un poco aturdido, me cogió de los hombros y me separó de él.


-¿Qué...Qué...Haces? -Tragó saliva. Reí al verle tartamudear así. Se le veía tan adorable.

-Demostrarte que te amo. -Susurré contra sus labios para fundirlos en un beso profundo.



Subí mis pantalones con una sonrisa pícara. Después de hacer el amor en el lavabo del baño, nos quedamos sin hacer nada por unos minutos. Tan solo mirarnos y sentir nuestros corazones latir. Abrí la puerta y miré a todos lados, nadie a la vista. Corrí tirando de él y nos sentamos de nuevo en la mesa. Bea, estaba comiéndose un helado mientras miraba su móvil con una sonrisilla. Solo quedaba una pizza de las tres que habíamos pedido. Pedazo comilona.

~El misterio~ {Justin Bieber & tú}Where stories live. Discover now