Capítulo 61.

2.5K 154 5
                                    

Salí de la ducha. Miré la hora en mi móvil después de enrollarme en la manta. Eran las 5:45 de la mañana y Justin no había aparecido. Y como no podía dormir me había metido en la ducha para relajarme. Estaba estresada. No podía conciliar el sueño sabiendo que las cosas con Justin no estaban bien. Mi consciente no estaba tranquila.

Me vestí con ropa de Justin ya que no me apetecía nada ponerme mi ropa y salí de la habitación. Bajé las escaleras y me metí en la cocina. Para mi sorpresa Bea ya estaba sentada en una de las sillas altas que había enfrente de la encimera donde solían desayunar los chicos. Sorbió de su taza de café y me miró. Tenía otra taza de café  a su lado que supuse que sería de Ryan. ¿Pero dónde estaba Ryan?


-Buenos días, ______.

-Buenos días, Bea.

-¿Qué tal dormiste? -Estornudó y me sonrió.

-No he pegado ojo en toda la noche, ¿y tú? -Me apoyé en la encimera.

-Algo hemos dormido pero no mucho. Justin le llamó a Ryan a las 3 o 4 de la mañana preguntándole si le podía hacer un favor.- Frunci el ceño esperando a que me contara más.- No sé de que se trataba, Ryan no me lo quiso decir.- Se encogió de hombros y le dio otro sorbo al café.


Ryan apareció por la puerta con una carta en la mano y un ramo de flores rojas. El envoltorio era morado y lo sujetaba un bonito lazo rojo.


-Me he encontrado con el cartero en la puerta y me han dado esto. -Dijo levantando el ramo.

-¿Para quién es? -Preguntó Bea curiosa.


Ryan agarró una notita que había colocada entre las flores y sonrió.


-Para ti. -Dijo extirando su brazo hacia mi.

-¿Para mi? -Me señalé sorprendida.

-Si. Cógelo.


Cogí el ramo de flores y la carta. Olí las rosas y después sonreí. Olían deliciosamente bien.


-Vamos, _______. Queremos saber quién te las manda. -Agitó las manos en el aire mi mejor amiga.

-Estás más impaciente que yo.- Reí y cogí la notita que había entre las flores.- 'Para la flor más bonita de todas. Para mi corazón, mi sonrisa de cada día y el aire que respiro. Que tengas un buen día'. Leí en voz alta.


Bea pronunció un 'oh' un tanto alargado. Reímos a carcajadas y sonrei. Eran de Justin.


-Voy a subir a leer la carta y a poner las flores en agua. Hasta luego parejita.- Sacudí mi mano en forma de despedida y salí corriendo de la cocina.

-¡CAPULLA! ¡LEÉLA DELANTE DE NOSOTROS!- Gritó Bea riéndose.


Subí las escaleras de dos en dos ansiosa por saber que decía la carta. ¿Porqué Justin se había puesto en plan romántico? No recuerdo a mi Justin romántico. Haber, tenías sus cosas bonitas pero nunca me había mandado flores, nunca me había escrito cartas... ¿Qué mosca le había picado?

Al final de las escaleras me encontré con Chaz y Chris. ¿Hoy todo el mundo madrugaría? Los esquivé gritandoles un 'buenos días' y entré mi habitación. Solté las flores con cuidado en la cama, rompí un poco el sobre por la parte superior para sacar la carta y la desdoblé.

'Buenos días, preciosa. Espero que aunque estés enfadada conmigo por lo de anoche, leas la carta. Quiero decirte ante todo que lo siento muchísimo. Anteriormente a tu llegada había discutido con los chicos y me habían dejado muy tocado. Iba a pedirte perdón por la "bronca" que te eché en el apartamento pero ellos me tocaron la moral y no pude evitar comportarme así. No eres a la única a la que le he dicho cosas malas estás últimas horas. Me he pasado con mi madre por culpa de la maldita ira. Ella se ha quedado hablando conmigo y me ha echo entrar en razón, por eso te escribo la carta. Puedes pensar que soy un gallina por no ir y decírtelo a la cara, pero es que quiero hacer algo por ti. Y mientras que tú lees esto, yo estaré planeando nuestro fin de semana juntos. Tú. Yo. Y nadie más. Te lo prometo. Te lo mereces. Por todo lo que has aguantado y perdonado. Si fueras otra persona ya te habrías ido de mi lado. No quiero que por culpa de mi ira te vayas y me dejes solo. Te necesito más que a nadie en este jodido mundo. Sabes ya que te amo, pero quiero recordártelo. Te amo, preciosa. Te amo más que a nada. Gracias por enseñarme a amar de esa forma. No solo la mierda en la que estoy metido es lo importante; lo eres tú. Ahora mueve tu hermoso culo hasta donde quiera que esté Ryan y dile que te de el otro sobre. Atte: Justin'.


-¡RYAN BUTLER VEN AQUÍ AHORA MISMO! -Grité entrando en la cocina mientras que le señalaba con la carta.


Los chicos estallaron a carcajadas mientras que me acercaba a toda velocidad al mejor amigo de mi novio. Éste levantó las manos en forma de rendición.


-¿Así que tenías algo que ver con esto, eh? -Sacudí la carta en sus narices.

-¿De qué me estás hablando? -Bromeó.

-No te hagas el tonto anda. -Le di una colleja.

-Joder, no me seas agresiva. -Arrascó su nuca.

-Dame el otro sobre.

-Yo no lo tengo. -Levantó las manos en son de paz.

-En la carta dice que lo tienes tú.

-Pero todos aquí sabíamos lo de la carta, no lo tengo porque tener yo.

-Me fio de las palabras de Justin, eso de primero... -Me callé de golpe. -Espera... -Me giré lentamente hasta quedar de frente con Bea. Ella se dio cuenta de lo que estaba pensando en cuanto vio mi cara.- Asi que tú lo sabías, eh.

-OH, oh. -Se tapó la boca.- Justin me dijo que guardara el secreto. -Se defendió.

-Os voy a dar de ostias a cada uno. -Bufé. -Dadme el sobre o llamo a Justin y le digo que me estáis vacilando.- Les amenacé.

-Mira que eres borde, tía. 


Ryan sacó de su bolsillo un pequeño sobre. No era tan grande como el que contenía la carta. Les miré a todos mordiéndome el labio. Ya iba a abrirla aquí ya que ellos ya sabían todos. HIjos de sus madres queridas.

Abrí el sobre extrayendo de él una postal. En ella etaba escrita: '¿Qué tal unos días tú y yo a solas en el sitio que sale detrás? ¿Te apetece nena? '. Giré la postal encontrándome con una cabaña al lado de una laguna. Abrí mucho los ojos. Era precioso el lugar. Una laguna, la cabaña al lado, en lo alto de una montaña. ¿Cómo mierda había una laguna encima de una montaña? Las cosas de la naturaleza...


-Es un sitio que está a las afueras de Canadá.- Explicó Chaz.- Nuestras madres nos llevaron allí de pequeños de excursión. Nos gustó muchísimo asi que fuimos años atrás, hará unos 5 o 6, y Justin la compró. -¿La compró? Ese lugar estaría carísimo. -Pero aún así la gente nos llama y la prestamos por unos días. Justin la ha reservado para vosotros.


Me quedé helada. ¿Porqué nunca me había enterado yo de esto? Sonreí. El móvil de Ryan empezó a sonar.


-Es Justin. -Sonrió hacia mi.


Le quité el móvil y lancé unos cuantos besos sonoros.


-¿Porqué no me contaste que estabas tramando todo esto? -Le regañé.

-Porque era una sorpresa. -Sentí como sonrió al otro lado del aparato.

-Te quiero imbécil.

-Y yo atí. En una semana nos vamos, nena.

~El misterio~ {Justin Bieber & tú}Where stories live. Discover now