~El misterio~ {Justin Bieber & tú}

Capítulo 33.

-Por eso le dijiste a Justin que se fuera ha hablar con Ryan... -Dije caminando de un lado a otro de la habitación. 

-Si, por eso. 

Froté mi frente nerviosa. Si yo estaba nerviosa ella se estaba muriendo por dentro.

-No sé que hacer... -Habló de nuevo.- Me van a echar de la Universidad y me costó un montón entrar. -Mordió su labio intentando no llorar.

-Tenemos que hablar. -Dije seriamente. Me paré de súpeto y le miré seria.

-¿Qué?

-Vamos. -Tiré de ella hasta la puerta.

-¿A dónde? -Preguntó asustada.

-Ahora lo verás.

Me crucé de brazos esperando a que uno de los dos hablaran. Justin estaba a mi lado con los brazos cruzados, moviendo el pie a su propio ritmo y mirando hacia la ventana esperando lo mismo que yo, que uno de los dos hablara.

Delante de mi estaban Bea y Ryan sentados en la cama. Bea tenía sus manos entrelazadas mirando el suelo con nerviosismo. Lo sabía porque se mordía el labio. Ryan en cambio, estaba mirando su vans con cierta admiración. O lo estaba haciendo en serio o estaba fingiendo para pasar desapercibido de ésta situación. Pero, oh no, no lo haría.

-¿Alguien va ha hablar de una puñetera vez? -La voz de Justin rompió aquel silencio.

Los dos le miraron a la vez. Justin alzo los brazos por encima de su cabeza desesperado. Justin no aguanta el silencio.

-¿Vais ha hablar o no? -Alzó la voz.

-¿Qué quieres que te digamos, bro? Lo que pasó pasó. -Se encogió de hombros.

-¿Y ya está? -Dije sorprendida.

 -¿Qué? -Susurró Bea poniendo los ojos en blanco.

-¿Qué va a pasar con el bebé? ¿Y con la Universidad? -Alcé los brazos al cielo.- Hace un rato me llorabas porque te iban a echar cuando se enteraran del tema. -Miré a Ryan.- ¿Y tú qué? ¿Vas a ayudar a mantenerlo si lo tenéis? ¿Te vas a ir? ¿Vais a ser felices? Pero, lo más importante... -Cogí aire ya que no tenía ninguno por culpa de haber hablado rápido.-  ¿Os queréis? ¿Sentís algo el uno por el otro?

Los tres me miraron con preocupación. Estaba jadeando cuando había acabado de soltar todo aquello.

-¿Estás bien, ____? -Preguntó Justin rodeando mi cintura.

-Si, si. Solo que casi me ahogo.

-Nos hemos dado cuenta de eso, nena, tienes que hablar más despacio.

Sonreí y acaricié su mejilla. Le di un corto pico a mi chico y volví a enfrentarme a nuestros mejores amigos.

-¿Vais a contestarme o os voy a pegar un par de ostias para que lo soltéis?

-Agresiva. -Susurró Ryan.

-Venga ____, necesitan tiempo. -Justin cogió mi mano y me guió hasta la puerta.-  Dejemoslos un rato solos.

Asentí y salimos de su habitación.

-Bueno, ¿qué hacemos? -Pregunté a Justin mientras que bajábamos las escaleras de las habitaciones.

-Demos una vuelta por el campus.

-Pero, ¿a dónde vamos a ir con ésta mierda de tiempo? -Me quejé mirando el cielo nublado.

-No pasa nada si hace frío, abrázame y ya no lo tendrás. -Me guiñó un ojo.

Le di un codazo en el brazo. Será pervertido.

-Ya sé porque quieres salir el chico pervertido.

Justin soltó una carcajada.

-¿Prefieres quedarte encerrada?

-Prefiero quedarme encerrada y calentita. -Le guiñé un ojo.

Justin soltó una carcajada.

-¿Prefieres estar debajo de las sábanas con mi cuerpo encima del tuyo y mis labios pegados a los tuyos? -Dijo sensualmente. Y él sabía que eso me ponía.

-Como sigas así, acabaremos ahí. -Reí.

-Por mi no hay problema, nena. -Me guiñó un ojo.

-Por mi tampoco, pero hay una directora que está deseando ver como limpiamos los restos de comida.

Justin puso una mueca y suspiró.

-¿Y no podemos saltarnos la limpieza? -Puso morritos.

-¿Quieres que nos castiguen más tiempo? -Bufé.

-Bah, mientras esté a tu lado. -Se encogió de hombros.

-Ya, pues  yo no quiero que llamen a mis padres y me saquen de aquí, Justin. 

-Demasiado tarde, señorita. -Habló una voz muy conocida detrás de mi.

Me giré lentamente para encontrarme con mis padres detrás mio. Mi madre con una mueca de enfado y sus brazos cruzados. Y mi padre, rojo como un tomate y sus puños apretados en sus costados.

Si esto no acaba a puñetazo limpio, será un milagro.