Capítulo 53.

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Me quedé mirándola fijamente. De un momento a otro estalló en un llanto. Cristina se quedó mirándola detenidamente y cuando menos me lo esperé empezó ella también a llorar.

________ se levantó del sofá y se fue corriendo a su habitación, la que ahora era nuestra habitación, y se encerró en ella. Suspiré pasando una mano por mi pelo. Tenía que hablar con ella sin gritos y sin malas caras.



Narra ________:

Le di de comer a Cristina después de un relajante baño juntas. Al parecer, Justin estaría en el salón cuando yo fui a la cocina a prepararle la comida a Cristina. No tenía ganas de encontrarme con él.

Después de la cena, la pequeña empezó a bostezar por lo que fui a llevarla a la cama. Crucé el pasillo y me adentré en la habitación de Bea donde estaba su cama. La acosté y me quedé con ella hasta que se quedó dormida. Le di un beso en la mejilla y salí para que ella pudiera descansar tranquila. Al menos ella lo haría, yo tenía el presentimiento de que no dormiría tranquila hoy.

Salí de la habitación y me metí en la mía. Justo en ese momento Justin salió de la ducha. De su pelo caían gotitas que se estrellaban o en su rostro o en su cuerpo trabajado. Su cintura estaba cubierta por una toalla blanca que cubría a su amiguito. Tragué saliva cuando mis ojos se encontraron con los suyos. Su cuerpo estaba relajado mientras que el mío se tensaba. ¿Cómo podía estar tan tranquilo después de todo? Ah, es verdad. Casi lo olvidaba. Es Justin Bieber,  él puede estar tranquilo hasta en la muerte de una persona.


-¿Podemos hablar tranquilamente?- Me preguntó pasando su mano por su pelo alborotado.


Negué lentamente. Di unos pasos hacia atrás torpemente chocándome con la cama.


-Por favor. -Suplicó con la voz ronca.

-¿De qué quieres hablar Justin?- Dije cansada.

-De nosotros.

-No hay nada que decir sobre eso.

-Si que lo hay. Fui un capullo pero solo quería que fueras feliz. -Cogió aire.- Quería que acabaras la Universidad y te centraras en tu vida y si ibas a estar preocupándote por mi, no lo ibas ha hacer. - Dijo con tristeza. - Por eso te dejé ir y me arriesgué a perderte para siempre porque alomejor encontrabas a otro que te hiciera más feliz que yo tal y como pasó con Zac.


Se quedó callado. Supuse que había acabado. Sus puños estaban apretados a sus costados, sus labios estaban entreabiertos, su pecho subía y bajaba irregularmente y sus ojos mostraban tristeza y preocupación. Lamí mis labios sin saber que decirle. ¿Qué se suponía que tenía que decirle?


-Justin, sabes perfectamente que te hubiera esperado. -Suspiré.- Sabes que hubiera ido a verte casi todos los días para ver como estabas o simplemente para verte. Pero no, tú preferiste alejarme de ti, no hablarme y hacerme sentir mal. Te miro, y el dolor que pasé hace 4 años sigue presionado en mi pecho. ¿Debería pasar de él, olvidarlo y seguir adelante? Debería, pero cuesta. Cuesta que el chico por el que estabas perdidamente enamorada te hiciera sentir ese dolor tan grande.

-Yo de verdad que lo siento, ________. -Susurró dando un paso hacia mi. En cambio yo, me quedé donde estaba porque sabía que estaba justo detrás la cama.

-No me basta con eso, Justin.

-Ya lo sé. Y quiero que me des una oportunidad para demostrarte que todavía te amo. Si no me crees o no quieres darmela, desapareceré de tu vida pero no antes sin luchar por lo que quiero. Porque nunca me rendí, siempre conseguí lo que quise y sé que si lucho por ti, estarás conmigo.


Abrí mucho los ojos. ¿Estaba tratándome como si fuera un simple juguete con el que jugar cuando te aburrías? No estaba segura de si intentaba recuperarme o si estaba jugando conmigo como la primera vez que nos vimos.


-Justin, deja el puto ego atrás. -Alcé la voz. -¿No te das cuenta de que no soy un juguete con el que jugar?


Jusitn frunció el ceño.


-No estoy jugando contigo, ______. Te estoy diciendo que aún te quiero, que quiero que vuelvas conmigo, porque sin ti, no tiene mucho sentido mi vida.

-¿No pudiste pensarlo antes de alejarme de ti? Porque estuve viviendo 4 años sin ti y fue duro, pero lo superé. Y no puedes simplemente volver y hacer que todo vuelva a la normalidad.

-Mira, cuando estaba en la cárcel solo quería estar solo. Ryan vino pocas veces porque le dije que no quería verle así que optó por venir una o dos veces al mes. ¿Te hubiera gustado que hubieras venido a verme y te hubiera dicho que no quería saber nada de ti? Creo que eso te hubiera dolido más que lo que hice.


Me quedé pensativa. Era mejor prevenir que curar.


-Justin... Déjalo, por favor... -Susurré agachando la cabeza.

-No ______. No lo hagas más dificil. -Su cuerpo se acercó al mío. Me congelé cuando su mano agarró mi mentón y lo levantó para que mis ojos se encontraran con los míos. -Te quiero como nunca quise a nadie. -Susurró. -Si no me quieres dimelo ya.


La verdad es que si quería volver con Justin, pero quería que se diera cuenta por lo que pasé. Quiero que él sufra también tanto como lo hice yo. Y no lo digo por mal. Aunque seguramente que él también lo había pasado mal en la cárcel durante 4 años, no era justo que viniera yo y le hiciera la vida imposible no queriendo volver con él por verganza. Tampoco era justo que él pensara que después de todo, todo fuera a volver a la normalidad. Tenía un cacao mental en mi cabeza y no sabía que hacer. No sabía que era lo que estaba bien y lo que no.

Me separé de Justin y caminé hasta el lado opuesto de la habitación. Es decir, hacia la pared donde me apoyé.


-¿Eso es un no? -Susurró girando sobre sus talones.

-Justin, has venido así de repente y lo que menos sé es que quiero hacer. Si te he perdonado o no.- Susurré.- Tengo un cacao mental que no sé ni como me llamo. -Dije con cierta rabia exagerando la situación.


Justin esbozó una sonrisa y caminó lentamente hacia mi. Su cuerpo se acercó al mío, colocó sus brazos a cada lado de mi cabeza apoyando sus manos en la pared.


-¿Puedo ayudarte a aclarar tus ideas o me vas a pegar una ostia por estar a 5 centímetros de ti? -Susurró.


Su aliento mentolado chocó contra mi cara haciéndome estremecer. Ni siquiera me estaba tocando y era capaz de hacerme derretir.

Su rostro se acercó al mío rompiendo los centímetros de distancia que quedaban entre nosotros. Sus labios capturaron los míos deteniendo así el tiempo y mi corazón. Una de sus manos agarraron mi cintura pegándome a él. Sus suaves labios tomaban el control, pero sin pasarse del límite recordándome así todo lo que vivimos juntos que al fin y al cabo, no todo fue mal. También hubo momentos buenos que no cambiaría por nada en el mundo.

~El misterio~ {Justin Bieber & tú}Where stories live. Discover now