Capítulo 60.

2.5K 143 5
                                    

-¿Porqué quiere Ryan que vayamos a su reunión con los chicos? -Me preguntó por enésima vez Bea.


Suspiré apretando el volante del coche y le miré un segundo.


-Ya te he dicho que eso lo deberías de saber tú ya que es tu chico. -Volteé los ojos concentrándome en la carretera.

-No lo veo desde ayer. Tampoco me ha contestado a las llamadas ni a los mensajes. ¿Tú crees que está enfadado conmigo? -Dijo triste.

-No creo. Estaba echando humo ayer pero no tiene nada que ver contigo, o conmigo. Es por los chicos, supongo. -Me encogí de hombros.


Miré la hora en el reloj que se situaba detrás del volante. Marcaban las 23:49. Ryan sabía perfectamente que no me gustaba nada conducir a estas horas de la noche pero no quise llevarle la contraria en cuanto recibí el mensaje ésta mañana con la hora y la dirección adjunta. Menos mal que al menos me pasó la dirección porque yo nunca había conducido hasta el almacén. Todas las veces que fuí me llevó Justin o unos de los chicos.

De Justin tampoco sabía nada. En cuanto se fue Ryan, Justin desapareció por la puerta. No pasó la noche en casa ya que me quedé toda la jodida noche despierta sin poder pegar ojo. No me había respondido ni a las llamadas, ni a los mensajes, así que me rendí. Seguramente estaba enfadado conmigo. Anoche me había dado el discurso del año.

De Chris y Chaz había recibido noticias. Después de comer vinieron a ver como estábamos y a preguntarnos si queríamos que ellos nos llevasen al almacén por la noche. Aunque Bea dijo que si yo dije que no. NO quería que se molestaran por nosotras. Además, quería ir sola.


-¿Queda mucho? -Susurró nerviosa. Lo noté porque no paraba de mover las manos en su regazo.

-Según el GPs que me regaló la abuela de Justin hace dos años... -Reí por lo bajito recordando como Pattie me había presentado a los abuelos de Justin y lo bien que congeniamos. Su abuela, insistió en regalarme algo por mi cumple asi que recibí el GPS por mi cumpleaños. Me acuerdo que me dijo que era para que no me perdiera cuando fuera ha hacer aventuras con Justin. Nunca iba de aventuras con Justin. Nunca me llevó a algún sitio especial que yo jamás hubiera conocido. Supongo que su trabajo lo mantenía, y lo mantiene, demasiado ocupado para eso. Somos una pareja un tanto fuera de lo normal, asi que me tenía que acostumbrar con lo que tenía. Amaba a Justin y con eso llegaba. -Quedan 12 minutos.

-Bueno, es que tengo ganas de llegar. La intriga me está comiendo por dentro.

-Lo mismo digo. -DIje sin ganas. La verdad es que ahora mismo prefería estar en casa-

-Y tengo ganas de saber si Ryan está enfadado conmigo y por el motivo por el que nos quiere allí.

-Eso se sabe. -Sentí que Bea me miraba. -Si nos ha citado en el almacén es porque tiene algo que ver con el trabajo de ellos. Es obvio. -Me encogí de hombros.


Bea asintió con la cabeza.

Al rato, aparqué delante del almacen. Juro que mis piernas temblaban. Un tanto de lo mismo le pasaba a mis manos. Salimos del coche y nos dirigimos a la puerta del almacén. Se sabía que ellos ya estaban allí porque sus coches estaban aparcados allí y las luces estaban encendidas.

Con miedo, golpeé la puerta con mis nudillos. Respiré profundamente y esperé a que alguien viniera a abrirnos. Cuando la puerta se abrió me encontré con Chris. Nos sonrió y nos dio dos besos para después dejarnos entrar. Las dos nos dirigimos al salón donde se solían hacer las reuniones. Bueno, el salón era la habitación que había al entrar asi que nos encontramos con las miradas de Chaz y Justin. ¿Dónde mierda estaba Ryan?


-Hola chicos. -Saludamos Bea y yo al llegar donde estaban ellos.

-Hola chicas. -Nos sonrió Chaz.- ¿Cómo estáis?

-Nerviosa. -Contestó Bea.

-¿Y tú ______?

-Bien supongo. -Me encogí de hombros después de echarle una ojeada a Justin.


Justin ni se inmutó a saludarnos, ni a apartar su mirada de su cerveza. Estaba recostado en un sillón individual que tiempo atrás había comprado Ryan para renovar los muebles. Chris nos trajo dos sillas a mi y a mi amiga para poder sentarnos. Le dimos las gracias y nos sentamos.


-¿Y Ry? -Preguntó Bea.

-Ésta duchandose. -Respondió Chaz.

-Menos mal que nos dijo que fuéramos puntuales. -Gruñí por lo bajo.


Nadie dijo nada. Lo único que recibí fue un codazo por parte de Bea.




-Bueno chicos, ya estoy aquí.


Bea y los chicos miramos hacia las escaleras mientras que Ryan bajaba. Se nota que se había relajado. Se notaba en su rostro.


-¿Y Bieber? -Señaló la silla con las latas que Justin se había tomado.

-Se fue. -Respondí.- Dijo que estaba cansado de esperarte y que era más entretenido follarse a una discoteca entera que estar esperándote. -Susurré.

-¿Eso dijo ese capullo? -Gruñó apretando sus puños.


Mordí mi labio dolida. Realmente habia dicho eso siendo consciente de que yo estaba ahí delante de él.


-No sé que mierda le pasa al capullo de mi novio pero ahora mismo debe de estar follandose a todas las putas de cualquier discoteca.


Ryan negó suspirando.


-No sé que hacer con este chico, de verdad. -Negó de nuevo. -Iros a dormir, anda. Voy a llamarle. Mañana haremos la reunión por la mañana. -Me miró. -Quedaos a dormir aquí. ______, ya sabes cual es la habitación de Justin. Descansa. -Miró a su chica. -Ven aquí anda.


Bea estaba deseando ese momento toda la noche. Saltó de la silla soltando un gemido y corrió hacia él. Empezaron a deborarse la boca.


-Vale vale, me voy a dormir. Paso de ver escena de sexo ahora mismo. -Reí junto con los chicos mientras que mi mejor amiga me sacaba el dedito de en medio sin dejar de besar a su chico. -Buenas noches parejita.


Me despedí de los demás y subí a la habitación de Justin. Me di una ducha y me puse unas bermudas y una camiseta de mi chico. Aspiré su aroma y sonreí. Al menos dormiría con su olor, eso si conseguía pegar un ojo en toda la noche.

~El misterio~ {Justin Bieber & tú}Where stories live. Discover now