~El misterio~ {Justin Bieber & tú}

Capítulo 39.

-¿Sorprendido? -Preguntó él estirando los brazos.

-La verdad, no mucho. -Me encogí de hombros.- Aunque hace tiempo que no te veía, eh. -Di un paso hacia delante. -¿Qué mierda haces aquí pedazo de imbécil?

-Lo mismo que tú, Bieber. -Me guiñó un ojo dando un paso hacia adelante también.-¿Creías que te habías librado de mi?

-No empieces a retar, Drake. -Habló mi colega posicionandose a mi lado.

-Ohh, pero si el niño pequeño tiene miedo de venir solo. -Se burló. -Tiene que venir con su novio. -Soltó una carcajada.

-Mira, yo que tú no echaba leña al fuego. La última vez te dejé casi muerto. Ésta vez no me importaría matarme. Y lo sabes. -Alcé la voz.

-No si antes no te mato yo. -Rió.

-No deberías.

-Voy a quitarte todo lo que es tuyo, tal y como hiciste tú conmigo. -Amenazó.

-¿Lo dices por la puta que te quité en el instituto? -Reí.- ¿No lo has superado todavía? -Alcé una ceja.

-Esa chica era mi novia y conseguiste que se hiciera tu puta. -Dijo con odio.

-La chica estaba bien buena y en la cama era mucho mejor... -Le guiñé un ojo aunque por la oscuridad de la noche y la falta de más farolas en la zona, no sé si me vio.

Disfruté de su reacción. Agachó la cabeza apretando sus puños a sus costados. Esto se ponía más interesante.

-Era una perra en la cama. Aún recuerdo como chillaba mi nombre mientras que sus ojos mostraban la lujuría que sentía en ese momento.

Escuché un gruñido delante de mis narices. Si. Lo estaba cabreando aún más  y no me importaba en absoluto. Es más, me encantaba joder a ese cabrón.

-También recuerdo su cuerpo bien esculturado... -Asentí.- De hecho, es una de las putas más salvajes y perfectas con las que he follado. -Me mordí la lengua.

Su cuerpo se abalanzó sobre él mío. Sus puños volaron por mi cara sin darme apenas cuenta. Sus puños golpearon mi barriga haciendo que me encogiera. Me apoyé en la pared del almacén que tenía detrás. Cogí una bocanada de aire y me detuve en ver cual sería su siguiente movimiento. Drake levantó su puño por encima de mi cabeza, preparandose para golpearme de nuevo. Me aparté justo en el momento preciso para que su puño se estrellara con la pared.

Un gemido salió de sus labios. Antes de que pudiera hacer nada más, golpeé su nuca, agarré su cara y le sacudí varias veces contra la pared causándole una brecha en la frente. Solté su cuerpo haciéndolo caer al suelo.

-Con Justin Bieber no te metas en tu vida, o acabarás peor todavía. -Susurré con la mandíbula apretada.

Ryan y yo entramos en el almacén indicado en los papeles. Teníamos que encontrar a aquel tío para que el capullo de Rodriguez no diera lo que nos debe. Subí las escaleras despacio, recordando que si pasaba algo tenía mi pistola en la cinturilla de mis jeans.

Una vez llegamos a la planta de arriba, cogí aire antes de abrir la puerta. Asomé la cabeza sigilosamente llevando una de mis manos a la cinturilla de mi pantalón. Las luces se encendieron de golpe cuando entramos. Apreté los puños cuando me encontré a Rodriguez apuntándome.