~El misterio~ {Justin Bieber & tú}

Capítulo 47.

Después de la charla con Justin nos dirigimos a la Universidad. De camino, nos paramos a tomarnos un café. Ryan le comentaba a Bea sobre lo que podían hacer en el verano. Mientras tanto yo solo podía pensar en la forma de ser de Justin. No lo entendía. Desde que me dijo eso, no volvió a dirigirme la palabra, ni la mirada, ni nada. Además, cuando se acabó el tiempo de visita y me acerqué para darle un abrazo, no me correspondió. Lo que me dolió bastante.

-¿Qué te pasa, enana? -Preguntó Ryan sacándome de mis pensamientos. También me sorprendió esa forma nueva de llamarme. Nunca me había llamado así, por lo que sonreí un instante en mi interior.

Le miré algo desorientada y negué con la cabeza.

-Solo estoy cansada, no dormí mucho anoche.- Mentí, aunque no del todo.

-¿Segura? -Asentí.- Si te pasa algo puedes contarmelo. -Asentí de nuevo.

-Gracias.

Bea me miró insegura y suspiró. Al acabar los cafés asistimos a las clases que quedaban restantes. Al salir, fui directa a mi habitación donde me tiré en la cama. Miré el techo antes de cerrar los ojos.

-Ami no me engañas, ______. ¿Qué te pasa? -La voz de Bea me sobresaltó haciendo que mi cuerpo se irguiera de la cama.

-Joder, Bea. No entres así.- Coloqué mi mano en mi pecho y respiré profundamente para después echar todo el aire al exterior.

El cuerpo de mi mejor amiga se acomodó en el filo de la cama. Sus dedos rozaron los míos y sus ojos preocupantes se posaron en los míos. Un escalofrío recorrió mi columna vertebral.

-______, ¿qué ha pasado que yo no sé? ¿Qué es lo que te preocupa? -Dijo con voz suave. Me recordaba a mi madre, cuando era pequeña y me caía. Me hablaba del mismo tono calmado que me hacía sentir segura. Desde luego, Bea sería una buena madre.

Suspiré y crucé mis piernas en forma de indio. Procesé todo lo que Justin me había dicho, su forma de actuar, su forma de apartarse de mi. Pensé en como decirle a mi mejor amiga lo que estaba sucediendo en mi interior, la mala impresión que se había adentrado en mi corazón y no me dejaba respirar.

-Siento que algo malo va a pasar con nosotros. -Susurré. -Con Justin y conmigo.- Especifiqué.

-¿Lo dices por lo de que puede que acabe en la cárcel? -Negué rápidamente.- ¿Entonces?

-No lo sé exactamente. -Suspiré.

-No te vuelvas loca pensando en cosas que no van a pasar, _____. Puede que Justin acabe metido en la cárcel, por años, pero irás a visitarlo, sé que vas ha hacerlo. Y a Justin, se le hará más facil estar allí metido. -Suspiró.- Pero, alomejor tenemos la oportunidad de que dentro de dos días en el juicio, lo dejen libre, aunque eso sea poco probable. -Asentí levemente a eso. -Pero no hay que ser negativos, _______. Ni pensar en todas las cosas malas que pueden llegar a pasar porque hay infinitas de opciones.

-Puede que tengas razón. -Susurré débilmente.

-Sabes que la tengo, admítelo. -Dijo divertida.

Sonreí pesadamente. No había dormido nada el día anterior y dudaba que por culpa del miedo no pudiera dormir, pero lo necesitaba. De mis labios se escapó un bostezo que intenté reprimir, pero Bea me pilló. Me miró con advertencia y señaló la cama con su barbilla.