Capítulo 66.

2.4K 139 15
                                    

Narra Justin:


Colgué y tiré mi móvil al asiento de atrás. Lamentablemente Chris no lo atrapó y se le calló al suelo. Mascullé en voz baja y le mandé una mirada fulminadora a mi amigo a través del retrovisor.


-Como se me rompa, te enteras.- Le advertí.

-Tío, tranquilo. Solo se me ha caído. No habermelo lanzado y ya. -Volteó los ojos.


Volteé los ojos y suspiré. Pasaba de pelearme con mi amigo ahora mismo. Mi mente estaba pendiente de otra cosa. Solo esperaba encontrarme con ese idiota de Rodriguez, matarle, rescatar a la mejor amiga de mi novia y volver a casa y seguir con mi vida normal. Claro, mi vida normal era esto y por más que me duela no puedo tener la vida que tenía antes de meterme en esto. Pero esto era imprescindible ahora en mi y no podía imaginarme mi vida al revés: yo siendo una persona que se preocupa por todo el mundo y no le interesa lo que le dicen o que se metan con él. Soy una persona que le jode un montón que jueguen con él o que se metan con él, por eso lo que mejor se me da es matar a la gente que se entromete en mi vida.

Aparqué delante de su almacén dispuesto a prenderle fuego estuviese o no él dentro. Antes de nada me aseguraría de que las chicas no estuvieran dentro ya que no quería que mi mejor amigo me hiciera cenizas junto ellas. Bajamos del coche y abrimos el maletero. Sacamos cada uno nuestras armas y cerramos el maletero dispuestos a localizar a Bea. Pudimos haberlo echo en casa o simplemente de camino aquí pero no quería jugarme otro engaño.


-Llámala bro y yo localizo la llamada.- Le comenté a Ryan mientras que él asentía.


Saqué de mi bolsillo un pequeño aparato que servía para localizar cosas. Lo encendí y metí el número de Bea para locarlizarla. Según el dispositivo que tenía en mis manos el móvil de ella se encontraba en este almacén, ahora, que fuera verdad es otra cosa. Entraríamos con cuidado e iríamos a por ellas.

Nos acercamos a la puerta del almacén con nuestras armas delante de nosotros, por si acaso. Conté hasta tres para después tirar la puerta abajo. Me tapé la boca por un momento ya que había levantado mucho polvo y me había ahogado. Cuando todo se había despejado, asomé mi cabeza observando que las luces provenían de la planta de arriba. Asentí hacia los chicos y entramos sigilosamente. ¿Cómo eran tan gilipollas como para no enterarse de que su puerta principal había sido derribada?

Una vez los cuatro dentro de la sala principal del almacén, nos disperamos. Chaz y Chris se quedaron abajo por si pasaba algo y Ryan y yo subimos lentamente por las escaleras. Al llegar arriba nos encontramos con un pasillo enorme con un montón de puertas en las dos paredes. La mayoría de ellas tenían las luces encendidas pero la maldita puerta cerrada. Tendríamos que ir de una en una hasta encontrarla. Y en caso de que nos encontraramos con cualquier otra cosa, luchar contra ella.


-Ryan... -Le susurré mirando el final del pasillo.

-¿Qué? -Susurró.

-Vamos a ir abriendo de una en una cada uno de un pasillo. ¿Los dos juntos? -Pregunté casi afirmando.

-Si, cuando cuente hasta 3, abrimos y así con todas.- Asentí.


Fuimos abriendo puerta por puerta hasta que llegamos casi al final. Al abrir la penúltima puerta los dos nos quedamos callados y quietos. Yo me encontré con Rodriguez y él se encontró con Bea. Lo sé porque la escuché gemir al verle. Esto me estaba llevando a pensar mal. Es como si lo hubieran creado para nosotros. Él se ha encontrado con lo que más quiere, con su novia y a mi me han puesto delante de mis narices al tío que quiero muerto. ¿Estaba jugando con nosotros? Iba a averiguarlo dentro de muy poco.

~El misterio~ {Justin Bieber & tú}Where stories live. Discover now