↺𝙳𝚘𝚗'𝚝 𝚑𝚊𝚗𝚐 𝚞𝚙 ｢sasodei｣

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—M-Menma-kun ¿Estás bien?

La voz tartamuda de Hinata le trajo de nuevo al mundo.

—¿Eh?

—Estamos en clase, será mejor que te concentres.— le dijo Neji amenazante.

Uzumaki entonces se enderezó al ver que nadie más que sus dos amigos se habían percatado de su trance.

—Lo siento— murmuró— no dormí bien.

La excusa fue suficiente para que no le dijeran nada más y se olvidaran de él. Menma se limitó a poner atención en clase.

Después de su mala fama, ninguna escuela había querido aceptar a Menma. Así que, Minato había tenido que recurrir a sus amistades y logró que la academia Hyuga, la más prestigiosa escuela privada de Konoha le diera una última oportunidad al rebelde de su hijo. Menma entonces había tenido que obedecer si no se quería quedar en la calle.

—¿Seguro que estás bien Menma-kun?— preguntaba Hinata a la hora del almuerzo.

La escuela era en instalaciones de un antiguo templo cien porciento japonés, con educación muy apegada a la tradicional.

—¿Te peleaste de nuevo con Naruto?— le preguntó Neji con interés.

Si bien ya no estaban juntos, seguía preocupándose por su gemelo. El azabache simplemente suspiró.

—No es eso, Deidara está saliendo con alguien nuevo y creo que no está funcionando muy bien, lo he visto muy raro.

—Tu hermano ya es raro de por sí ¿Seguro que es por la relación?

—Seguro— respondió frenético— habló con Naruto y le dió una charla sobre el amor.

—Cierto, me había contado algo así.

—N-Neji-niisan, ¿Sigues hablando con Naruto-kun?— preguntó su prima al nombrado, este sonrió.

—Somos buenos amigos, no hay nada malo en eso ¿Cierto?

—Solo si no se entera Sasuke.

La escuela terminó y Menma fue en su motocicleta a casa. Debía de llegar temprano pues ya no tenía más chances, sus padres habían hecho hasta lo imposible para tenerlo en una escuela y no pensaba desperdiciar la oportunidad. Una vez en casa, dejó su vehículo en el garage y al entrar, vió a Itachi sentado en el sofá junto a Sasuke.

—Debes acomoda bien tu corbata ototo...

—Dejame en paz Itachi, no eres mi papá.

Los Uchiha no habían caído en cuenta de su presencia, hasta que carraspeó la voz para hacerse notar.

—¿Ocurre algo? —interrogó extrañado de no ver a ningún miembro de su familia.

—Tu madre nos invitó a cenar pero tus hermanos no están, se les debió hacer tarde.— respondió el menor de los hermanos.

—Ya veo, bien, estaré en mi habitación.

—Claro— dijo Itachi con una sonrisa— gusto en verte Menma-kun.

—L-lo mismo digo Itachi-san— hizo una rápida reverencia y subió las escaleras.

Entró a su habitación y se encerró. Itachi era tan lindo, ya no podía acallar sus sentimientos, pero tampoco podía hacer nada para intentar ser correspondido.

Su teléfono sonó y sin mirar quien era, contestó.

—¿Diga?

—M-Menma...

Era la voz de Deidara.

—¿Si?

—Ahm...¿Está todo bien?

—Pues...si ¿Por qué? ¿Estás en problemas?

—¡No, para nada! Solo te quería avisar que no llegaré a cenar ¿Crees que le puedas inventar una excusa a mamá? Ya no me queda saldo.

—Si claro ¿Seguro que estás bien?

—¡Estoy bien, gracias, te amo!

Y colgó.

Algo extrañado el azabache miró su teléfono.

Se quedó en shook, sin poder creer lo que veía.

La llamada había venido del teléfono de Sasori.

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