↺𝙳𝚘𝚗'𝚝 𝚑𝚊𝚗𝚐 𝚞𝚙 ｢sasodei｣

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Deidara suspiró cuando vio a sus amigos irse, de inmediato se tensó ante la idea de quedarse solo con Itachi.

No era por miedo en si, más bien, le ponía demasiado nervioso y se sentía mal de no poder sentirse cómodo con quién era su novio. Itachi le trataba bien, era atento y tierno con él, sin embargo temía no ser suficiente o decepcionarle, se sentía presionado por no ser lo que Itachi esperaba de él.

—¿Estás bien Dei?— le preguntó el azabache— ¿También te diste cuenta?

El rubio se sobresaltó y miró sorprendido al Uchiha.

—¿Darme cuenta de qué?

—De Hidan, no parece muy contento conmigo desde que comenzamos a salir, yo...creí que le caía bien.

El moreno aparto la mirada evidentemente avergonzado, descolocando totalmente a Deidara. Nunca había visto a Itachi así, y le conmovió ver cómo incluso alguien tan impresionante como él, tuviera inseguridades.

—Creo que no le gusta mi nueva actitud— se sinceró— últimamente he sido más callado...supongo que no está acostumbrado.

—¿Le molesta que no estés gritando todo el tiempo?

Deidara rió bajito.

—Es solo que él me aceptó cuando era un tonto gritón...es de las pocas personas que lo hizo yo...

La cálida mano de Itachi sobre su mejilla le sobresaltó. Era grande y cálida, paso a darle un gentil roce en su rostro y a darle una sensación agradable.

—A mi si me gusta el nuevo tú.

Deidara le miró un momento más. No sabía que decir porque no estaba seguro si a él le gustaba ser así. Quería explotar, quería poder gritar y decir lo que sentía, pero había notado todas las cosas que se podía evitar si solo cerraba la boca, aunque...no podía evitar que la gente que quería se alejara.

Sintió entonces un calor sobre sus labios, Itachi le estaba besando con gentileza y moviendo sus labios en un suave ritmo mientras le seguía acariciando la cara. El cuerpo entero del Uzumaki se estremeció ante aquello, sintió como un tumulto de emociones le llenaban el estómago cuando su mente comparaba como eran los apasionados besos de Sasori contra la suave boca del moreno.

¡No puedes compararlos ahora!

Sin pensarlo se apartó del Uchiha, no fue algo planeado, en su mente aún estaba disfrutar un poco del beso, pero su cuerpo se movió antes que él. Era como si...como si su cuerpo no aceptara los labios de Itachi.

—¿Hice algo mal?— preguntó este— ¿Estás bien? ¿Te duele algo?

—¡No, no es nada!— Deidara estaba sonrojado hasta las orejas mientras decía aquello— ¡Me dieron ganas de estornudar, es todo!

Rascó su nariz maldiciendo por aquella vaga excusa. Cuando su novio abría la boca para decir algo, la puerta principal se abrió, dando lugar para la entrada de Kushina junto a Hidan y Konan.

—Me encontré a estos dos afuera, no crean que se van a escapar de hacer tarea chicos— dijo la mujer quien aparentemente les había hecho cargar las cajas de pizza— bien, es hora de comer, por favor guarden sus útiles.

Mientras comían todo se formó un silencio incómodo entre los adolecentes presentes, mientras Kushina y Konan hablaban de cosas en general casuales. Los gemelos no estaban ese día, pues habían acompañado a Minato a pescar y Sasuke los había acompañado.

Deidara no podía dejar de pensar en lo que había pasado. Había rechazado un beso de Itachi, su novio, a quien ya le había dado el si. Estaba arruinando todo por una persona que no valía la pena, una persona que no daría nada por él, un persona que lo había decepcionado antes y que no cambiaría...o al menos eso pensaba él.

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