□□□□□十三%

924 131 31
                                    

-Si necesitas algo me dices ¿Esta bien?- le decía Konan al otro lado de la línea.
-Lo haré, gracias.

Deidara se despidió de su amiga y colgó el teléfono. Se sentía fatal. Todo el mundo lo trataba como si alguien hubiera muerto, no le dejaban pensar en otra cosa. Estaba molesto de la insistencia de su familia por hacerlo "sentir mejor" pero incluso, Naruto que si quiera le quería dirigir la palabra, le estaba ayudando más que nadie cuando avisó que iría a cenar con Sasuke.

Aquello solo podía significar que toda la comida trataría de su madre hablando una y otra vez de lo amigas que eran ella y Mikoto, la madre de Sasuke. De como los Uzumaki y los Uchiha tienen una relación de años y de que ella conoció a Sasuke desde que era muy pequeño, pero que había cortado el contacto con la familia porque criar a tres revoltosos niños le consumía el tiempo. A demás que nunca se le olvidaba mencionar que Deidara siempre fue piromaniaco y que le consumió gran cantidad de horas vigilar que no explotara la casa.

Quizá su odio por Sasuke no estaba bien justificado, era más por el hecho de que Kushina lo usaba de excusa para contar anécdotas vergonzosas de su infancia y también porque era novio de Naruto, y hablar mal del Uchiha era perfecto para molestar al menor.

Mientras Minato y él ponían la mesa, recordó cuando invitó a cenar a Sasori consu familia.

Kushina estaba enamorada del pelirrojo, no solo porque tenían el mismo tono de cabello, si no también porque Sasori era elegante, educado y paciente, según ella, la pareja perfecta para su bebé Dei.

-Y cuéntame Sasori-kun, ¿Cómo te va en la escuela?- había preguntado su madre aquel inolvidable día.

Deidara quería morir ahí mismo, la mujer sonaba más que emocionada. Parecía estar locamente enamorada del pobre chico, que no había ni tocado la comida porque la Uzumaki le atiborraba de preguntas.

-Sasori es el mejor en la clase, má- respondió Deidara para dejar a su novio comer al menos- es líder del club de arte.

Un suspiro de aprobación salió de la boca de Kushina quien juntó sus manos con anhelo.

-¡Tal para cual, a mi Dei también le encanta el arte!

Naruto río por lo bajo, causando que Deidara le diera un pisotón por debajo de la mesa. Su madre lo estaba avergonzado, y ya tenía suficiente con ver la incomodidad de su novio, como para soportar las burlas del menor de los gemelos.

Después de que aquella cena, se habían quedado en la sala a jugar juegos de mesa. Sasori resultó ser el mejor en el rummy, agradando así a Minato pues lo consideraba un jovencito muy inteligente.

La tarde fue agradable. Kushina había tenido que dejar la sala por una llamada de trabajo mientras Minato preparaba más aperitivos en la cocina. Cómo siempre, Menma aparecía. Dos de los hijos Namikaze y el nacido en Suna se quedaron solos en la casa por un momento, entonces Deidara temió que Naruto se vengara de todas las veces que se había burlado de Sasuke. Moría de ganas de encerrarse en el baño por la vergüenza, pero no permitiría que el estúpido de su hermano menor le dijera algo raro a su novio.

-¿Qué tal es Deidara como novio?- comentó Naruto con fingida inocencia. Deidara quería golpear su cara contra el pavimento y cerrarle la boca de una puta vez- debe ser difícil convivir con un tipo tan molesto.

Sasori simplemente rió por lo bajo.

-Está bien- respondió- Deidara es genial.
-No tienes porqué mentir Sasori-senpai, todos sabemos que es un idiota cuando se lo propone.
-En eso tienes razón.

Ambos rieron. Deidara los miro molesto, a nada de responder de la peor forma posible. Pero entonces, el pelirrojo le tomo la mano, y frente a la mirada atenta de Naruto, le beso en el dorso de esta.

-Pero no sabes lo enamorado que me tiene este idiota- respondió.

Cualquier rastro de ira, se disolvió en el momento en el que Sasori le sonreía, tan lindo y genuino.

Apenas y le había dicho algo en toda la tarde, si quiera parecía mirar algo más que no fuera a su madre para responderle una pregunta y aún así, con diez palabras era capaz de darle mil años de felicidad. Con un rápido beso en su mano y una sonrisa, aquel instante pequeño, era por lo que Deidara se había enamorado de ese antipático chico de cabello rojo.

Por la belleza que le regalaba, un pequeño instante del amor de Sasori.




⇱𝚁𝙰𝙲𝙷𝙴𝙻𝚁𝙴𝙳⇲

↺𝙳𝚘𝚗'𝚝 𝚑𝚊𝚗𝚐 𝚞𝚙 「sasodei」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora