↺𝙳𝚘𝚗'𝚝 𝚑𝚊𝚗𝚐 𝚞𝚙 ｢sasodei｣

■□□□□三十四%

-¡Nii-san, por favor cargame de nuevo!

-¡Es mi turno!

-¡Es el mío!

Menma y Naruto peleaban mientras Deidara simplemente se reía. Los gemelos tenían diez años y Deidara once, era apenas un año de diferencia y aún así, el mayor se sentía como un segundo padre con los pequeños. Así que tomó aire y con todas sus fuerzas intentó cargar a ambos niños, fallando en el intento, callendo al piso de manera estruendosa con ambos pequeños sobre él.

Las risas no se hicieron esperar, era divertido ver cómo a pesar de ser el más grande, Deidara tenía un cuerpo demasiado delgado y delicado, cuestión por la cual algunas personas mal intencionadas le habían hecho burla, pero en mayores aspectos, le daba igual al niño.

Naruto recordaba lo alegre que había sido su niñez, cuando él y Deidara tenían una buena relación y no parecía que se odiaban a muerte. Estaba muy preocupado, quizá después de todo este tiempo de intentar llamar su atención de malas formas le iba a tomar factura y Dei lo iba a odiar.

Pero es que ¿Por qué de repente había dejado de ser la luz de los ojos de su hermano? Cuando Deidara entró a la preparatoria se había conseguido amigos, había hecho sus propias cosas mientras que él había quedado en el olvido. No era más Naru-chan, ahora solo era Naruto y nada más.

La puerta sonó con tres toques sordos, se levantó de su cama y abrió, sorprendiendose de ver en quién había estado pensando. Deidara tenía la vista en el piso y las mejillas rojas, parecía muy avergonzado por algo. Naruto simplemente sonrió de lado.

—¿Necesitas algo?— se burló, era su modo de defensa, la gente pensaba que todo le divertía y no tenía vergüenza pero la verdad era que solo lo hacía para ocultar sus verdaderos sentimientos.

Muy a diferencia de su hermano, quien siempre mostraba su forma de ser, sin importar si le gustaba a los demás.

—¿P-podemos hablar?

Parecía algo serio, así que simplemente le dejó pasar a su habitación. Deidara entró y rápidamente tomó asiento en la silla a un lado del escritorio.

—Si es por que usé tu shampoo de nuevo entonces te compraré uno nuevo, no tengo la culpa que mamá si te compre del caro.

—¡¿Usaste mi shampoo?!

El gemelo simplemente se encogió de hombros.

—¿De qué querías hablar?

Las manos del mayor se pusieron inquietas, moviéndose repentinamente en cualquier cosa que pareciera casual, como acomodarse la ropa o enroscar su cabello en su dedo índice.

—Estoy confundido, es sobre...Itachi.

—¿Ya te pidió hacerlo? no te lo tomes a mal pero esta vez si es muy...

—¡¿Quieres escucharme?!— Deidara se había levantado y tenía a su hermano tomado del cuello, mientras el otro rubio intentaba zafarse— ¡¿Por qué siempre haces conclusiones de más?!

—¡Está bien, lo siento, lo siento, sueltame ya!

Así lo hizo, y una vez ya calmados, se sentaron juntos de nuevo.

—Siento que no soy suficiente para Itachi— dijo Deidara con las mejillas rojas y los ojos vidriosos— cada que se acerca o me besa...no soy capaz de hacerlo con total comodidad, tengo miedo de decepcionarlo.

Naruto rascó su cuello con incomodidad, no sabía porque Deidara no había hablado de eso con Kushina, pero como si se tratara de telepatía, el chico se corrigió de inmediato.

—¡T-te pregunto a ti porque pasaste por algo similar!— admitió— c-con Neji...

Naruto se sonrojó al recordar a su ex novio. Deidara tenía razón, Neji era impresionante y por por mucho tiempo se sintió poca cosa, tenía sentido.

—Deberías hablar con Itachi, no es un mal chico pero si estás teniendo diferencias con él, lo mejor es que lo hablen, quizá tengan en común más de lo que piensas.

—Creí que me dirías que terminara con él.

—¿Eso es lo que quieres oír?

—No lo sé.

El menor suspiró por quinta vez, era un poco incómodo hablar sin querer matarse, pero...era agradable.

—Por mucho tiempo creí que si cambiaba un par de cosas que me gustaban quizá al final yo podría ser suficiente para un novio tan perfecto como Neji, él siempre fue lindo conmigo y me daba mi lugar pero...al final de cuentas él esperaba muchas cosas de mi, cosas a las que no pertenezco.

Los ojos del mayor se iluminaron, como si fuera su propia historia.

—El amor no se trata de sacrificar quien eres para estar con esa persona, no se trata de amar tanto que lo dejas todo por él, se trata de encontrar alguien que te quiera así como estás. No tienes que avergonzarte por lo que representas-ttebayo.

—Entonces ¿Por qué hablar con Itachi? siguiendo tu lógica deberíamos terminar hm.

—Tampoco es eso, a él le gustabas por algo y lo que hace es porque cree que es lo mejor para ti. Cuando conocí a Sasuke fue casi como si fuéramos personas opuestas, cuando comenzamos a salir, llegué a pensar que debía ser más delicado para salir con alguien tan importante pero...a Sasuke le gusto yo, le gusta Naruto Uzumaki, no Naruto Uchiha. Yo no soy él y eso le gusta, me hace sentir tan único...me hace sentir tan suyo y sin necesidad de cambiar, es por eso que salgo con él.

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