↺𝙳𝚘𝚗'𝚝 𝚑𝚊𝚗𝚐 𝚞𝚙 ｢sasodei｣

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El ambiente era tenso e incómodo. Las únicas palabras que salían eran referentes a su proyecto y los pobres intentos de Konan por arreglar la situación.

Estaban en casa de Deidara, sentados en el comedor haciendo el proyecto de ciencias en equipo. Itachi, Deidara, Konan y Hidan formaban parte de este pero de haber sabido se hubieran ido a otro equipo.

—Deidara —llamó su novio—recuerda que el profesor calificará la presentación de tu trabajo también, hazlo de nuevo, Madara sensei suele ser muy exigente.

Deidara asintió rápidamente y tomó otra hoja para copiar lo que ya tenía escrito. Hidan quien estaba en el lugar de en frente se tensó, apretó su lápiz con fuerza mientras rechinaba los dientes.

El rubio no se dió cuenta de aquello, pero Konan e Itachi lo notaron de inmediato.

—¡Hidan!— exclamó nerviosa la chica, con un fingido tono de alegría— ¿No tienes hambre?

—¡Mamá no tardará con la pizza, hm! —dijo el rubio alzando la mirada, sorprendido de ver a Konan arrastrando a su amigo fuera de ahí.

—Vamos al kiosco por algo mientras, no desayuné nada— Konan entonces se salió de la casa tirando del cuello de la camisa de Hidan, quién la maldecía de miles de formas ante su Dios .

—¡Suelta ahí, no maltrates la mercancía!— gritó y ella le soltó el cuello cuando estaban frente a una pequeña tienda.

—Comprame una soda o te golpearé— le reclamó con molestia.

Hidan tragó saliva.

Cuando Konan ponía esos ojos lo mejor sería obedecer. Entró y salió con una soda y una paleta helada para él.

—Toma— le extendió la lata a la chica— no hagas eso, tengo una reputación que mantener.

Caminaban despacio de vuelta a casa del ojiazul. En silencio, mientras recordaban como eran antes los trabajos en casa de Dei cuando estaba Sasori.

El pelirrojo hacia algo similar a Itachi, pero los reclamos no eran tan efectivos.

—¡Por dios Deidara ¿Cómo pretendes hacer esas funciones si no sabes dividir?!— reclamaba Sasori.

El Uzumaki frunció el ceño avergonzado. Aquel día tenían mucha tarea de matemáticas y Naruto estaba en la sala, escuchando todo, listo para burlarse de él.

Hidan y Konan también estaban, aunque ellos también tenían problemas con matemáticas así que el regaño era para los tres amigos.

—¡Te traje para que me ayudes, no para que me grites!

—¡¿Cómo pretendes que haga eso sí no sabes lo básico?!

En la sala, haciendo su tarea de física con Sasuke, Naruto comenzó a carcajearse.

—¡Eso lo aprendes en primaria!— se burlaba el rubio de su hermano.

Recibió un golpe en la nuca por Sasuke.

—Y tu no sabes multiplicar, así que cállate y concéntrate en la tarea.

Las tardes eran divertidas y gracias a Sasori, siempre lograban terminar bien sus tareas. Pero en esos momentos, nadie parecía estar a gusto con nadie.

—Sé que te preocupa Deidara— le decía Konan cuando estaban de regreso en casa de su amigo— pero Itachi no nos ha dado razones para desconfiar de él, no le ha hecho nada malo. No es nuestro asunto, no podemos meternos en su relación.

—¡Ya lo sé pero, ese no es mi mejor amigo!— gritó Hidan— ¿Es que soy demasiado egoísta por querer que sea el mismo?

El tono era demasiado sincero, Hidan de verdad quería saber si estaba siendo mal amigo, si de verdad el nuevo Deidara era en realidad uno más feliz.

—Probablemente si— respondió la de cabello morado— aunque si me lo preguntas, yo tampoco estoy muy contenta con esto pero... quizá si podamos hacer algo...

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