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Capítulo 286: Rellena su sujetador en la boca de Li Sicheng

El capitán Li salió rápidamente y cerró la puerta detrás de él. Incluso el cuello de Su Qianci se puso rojo. Deseaba tener un lugar donde esconderse. Su Qianci se cubrió la cara y giró la cabeza hacia un lado. “¿Por qué vino el abuelo …?” Tan embarazoso … Ella se sentía incómoda, el hombre frente a ella comenzó a reírse. Su Qianci y gruñó, “¿Qué es tan gracioso?
¡Alejarte!”

Li Sicheng no se movió. Forzándola contra la pared con su muslo, susurró: “El abuelo nos pidió que continuáramos. Deberíamos seguir su consejo ”. Luego, se inclinó más cerca.

Su Qianci lo miró fijamente, levantó la mano y trató de apartar su rostro. Sin embargo, ella olvidó que aún sostenía su sostén y terminó metiéndolo en su boca.

Li Sicheng miró hacia abajo y entrecerró los ojos. Sintiendo la suave tela en su boca, lentamente apretó los dientes con una mirada peligrosa en sus ojos. Al ver eso, Su Qianci inmediatamente pensó en su mirada cuando mordió el sosten y no pudo evitar apretar sus piernas. Tan erotico …

Sintiendo que él se acercaba más y más, la cabeza de Su Qianci estaba zumbando y su corazón latía acelerado. Jadeando, rápidamente giró la cabeza hacia un lado y lo empujó. Corriendo hacia el baño, Su Qianci cerró la puerta detrás de ella. Cerrando la puerta lo más rápido posible, Su Qianci miró hacia el espejo y se vio a sí misma con un evidente sonrojo. Ella se veía … tan cachonda …

¿Qué diablos? ¿No estaban peleados? ¿Por qué casi se besan? Enojada consigo misma, Su Qianci se dio un pellizco y murmuró: “Eres tan débil … ¡Eso fue muy embarazoso!”

Li Sicheng se quedó quieto y sonrió más y más. Apretando su agarre en el sujetador que dejó atrás, él miró su pijama en la cama y arqueó una ceja. Parecía que ella necesitaba algo de ropa. Tan pronto como tomó el pijama, oyó que se abría la puerta del baño.

Su Qianci se acercó, se sonrojó y le arrebató el pijama. Huyendo rápidamente, parecía que Li Sicheng la devoraría si fuera un poco más lenta.

Con una sonrisa, Li Sicheng le recordó: “Tu sostén”.

Su Qianci fue aún más tímida cuando gritó: “¡No es necesario!”

“Está bien si no te pones esyo … realmente no me importa”.

Sus piernas se debilitaron, Su Qianci decidió no prestarle atención y entró al baño.

Li Sicheng se iluminó. Después de haber estado deprimido durante más de una semana, finalmente se sintió mejor. Parecía que era la decisión correcta invitar al abuelo por un tiempo. Luego, él manejará otro asunto. Con una mirada aguda en sus ojos, regreso a su estudio.

Después de su ducha, Su Qianci vio que Li Sicheng se había ido y de repente se sintió relajado. Se cambió y fue a hablar con el abuelo por un rato antes de regresar a la habitación principal y quedarse dormida. Sin embargo, a la medianoche, Su Qianci fue despertado. Abriendo los ojos, descubrió que estaba en sus brazos. Su Qianci intentó moverse, pero descubrió que estaba respirando de manera uniforme y descansando bien. Sin embargo, su mano se colocó sobre su pecho, y ella pudo sentir claramente la temperatura de su cuerpo.

Apretando los dientes, Su Qianci levantó la mano, queriendo alejarla. Sin embargo, inmediatamente cayó sobre su trasero. Con un estremecimiento, las mejillas de Su Qianci ardían. Moviéndose, ella lo empujó ligeramente y susurró: “Quítame las manos de encima”.

Sin embargo, dado que Li Sicheng estaba “dormido”, ¿cómo podía escucharla? Se movió en su sueño, accidentalmente o no …

***

Contrato De Divorcio  (Libro #2)Where stories live. Discover now