Fue un día. Los ojos de Ariztia volvieron a abrirse y la sorpresa fue inevitable. El sentir del calor corporal y el maná, revoloteando en su interior, le produjeron una sonrisa de agradecimiento.
No es una condena estar viva, pero le generó rechazo...
El violento impacto del demonio logró arrasar con la contextura delgada de la chica, pero Monique espabiló cuando se vio venir las acciones del contrario protegiendo su cuerpo con un escudo, éste la rodeó en cuanto el armatoste impactó con ella. En cambio, el ser de las tinieblas, Híbrido de Élite, dejó de correr para brindarle un potente empujón con la espada de huesos que porta, generando que la joven sea arrastrada por la nieve hasta que su rostro haya sido enterrado por completo en ella.
El escudo generado por la magia oscura de la chica se desvaneció.
Estando boca abajo, con la gabardina cubierta de nieve, cerró los puños con fuerza. Le temblaron las piernas cuando trató de ponerse de pie, y, terminó aferrándose a su estómago sintiéndose descompuesta por los bruscos movimientos, pero ahogando un gruñido posó la frente en la nieve para poder descansar. Del mismo modo, apoyó las manos en la nieve sintiendo como sus cabellos castaños caen sobre su rostro y a través de ellos, con el semblante inexpresivo, contempla a su oponente que porta su misma naturaleza, las fuerzas oscuras.
El Híbrido de Élite soltó un nuevo alarido y a diferencia del primero éste logró retumbar por los inmensos territorios de la región, inclusive en las zonas ocultas de ella.
La tierra tembló atemorizada cuando todos se percataron de la gravedad del asunto, los nuevos enemigos recorren las calles de la Región de Viento destruyéndolo todo, arrasando con todos aquellos magos de quid puro proveniente de dicha casa. Asimismo, los Guardianes, magos completamente poderosos, no solo se encargan de los simples servidores de Innfødte que manipulan fuerzas artificiales, éstos también tratan de defender a toda costa a los seres que carecen de magia.
En estos momentos, en donde la armonía de las casas de dicha región peligra, hasta los magos más simples pelean contra esos de fuerzas desconocidas que perturban descaradamente la tranquilidad de su hogar.
—Esto será problemático. —susurró, poniéndose de pie cuando se encontró con la máscara aterradora de aquel ser de las tinieblas. —Es triste ver cómo los seres de allí están siendo manipulados por deseos egoístas. —musitó a regañadientes, sintiendo como su muñeca izquierda empezaba a arder y sus venas resaltaron con obviedad, su mano izquierda se aferró con fuerza al mango de la espada que su hechizo generó. —Sacrificio.
La sangre comenzó a bullir por todo su cuerpo en dirección hacia ese lugar en específico, el arma especial de su magia, arcana y oscura, solo es manipulada cuando aquel susurro se hace presente, ya que todo mago poderoso posee una.
Pero dicha arma celestial consumirá a su portador hasta que su espíritu pase a proteger a su sacrificio.
Es así como no solo llamó la atención del Híbrido de Élite cuando ambos intercambiaron miradas, sino de todo aquel que estuviera presente en el momento de usar aquel hechizo.
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