La Joven Prodigio © BORRADOR

Capítulo 13

"Falsa identidad"

Según se comenta en el lugar, apodado la Ciudad de Jack el Destripador, hay un monstruo entre sus habitantes, alguien que camina entre las sombras.

El mismo que es un ser sin emociones que carece de una identidad. Éste es capaz de hacer una carnicería con el cuerpo de sus víctimas y todas ellas tienden a ser hombres que en su rutina diaria visitan burdeles. Él no tiene rostro, no tiene voz y no tiene nombre porque todos aquellos que lo ven terminan destrozados en medio de las calles, como aquellas mujeres que alguna vez asesinó.

Nadie sabe por qué está aquí. Y este hecho catastrófico ha dejado atónitos a los habitantes de esta bella ciudad antiguamente llamada Praeberi fari*.

Ella es un importante puente que guía, a través de las extraordinarias luces que aparecen en la noche, a los forasteros que se resguardan luego de un viaje agotador. Es esa la razón de que todos observen por encima del hombro a los que están de pasada por el lugar, por lo que ahora mismo nadie se da el lujo de confiar en los demás.

No sé cuáles serán las razones de Gomory para masacrar a los hombres de Praeberi fari. Quiero decif, estoy segura que ella jamás ha sido un vampiro que pierda la cordura por beber un poco sangre, es más, aborrece ser alguien sin etiqueta.

La Duquesa a simple vista está actuando como si fuera un monstruo, y, no comprendo a qué se debe ese comportamiento tan hostil.
Además, Gomory sigue un patrón para elegir a su próxima víctima, yo me di cuenga de ello.
Los observa, se acerca a ellos invitándolos a beber un trago, coquetea con una sonrisa en el rostro que podría decirse que es aterradora por lo angelical que llega a ser. Luego, sin que los demás lo noten, utiliza sus habilidades para devorar los sentidos y el razonamiento de su presa.

Todo lo demás pasa a ser historia.

"¿Por qué?"

—No bebo, gracias —repetí devolviendo la copa.

—La casa invita.

Elevo ambas cejas incrédula observando al mesero que me sonríe con amabilidad, pero decido guardar silencio ante lo que menciona.

Él deposita la bebida en la mesa para poder marcharse. Aun así, vuelve sobre sus pasos y hace una reverencia.

—La bebida es sin alcohol, señorita.

—Diles que no acostumbro a tomar bebidas que me ofrecen los extraños —respondí, en un tono tenue, siendo dulce con alguien que no tiene nada que ver con mi actual apariencia.

"Juro que no me agrada estar disfrazada."

Antes de que ambas descendiéramos a la recepción del Hotel Voluptatem para encaminarnos al bar, no burdel, ella me guió hacia su habitación para sugerirme no vestir como una pordiosera.
Por esa misma razón, se disculpó por criticar mi manera tan básica de presentarme ante la sociedad. En pocas palabras, Gomory trató de decirme que no adquiera una postura de campesina como de costumbre, más cuando me encuentro residiendo en un lugar tan lujoso como Voluptatem. Ello traería rumores.

Además, por más que me desagrade la idea, debo pensar con seriedad y admitir que este simple movimiento es estratégico para nuestro plan, suponiendo que llevar el cabello de color azabache por encima de los hombros logra modificar mi apariencia, por lo que también decidí agregarle al hechizo de transformación un bonito flequillo.
Después de todo, no me sienta tan mal y parece que soy otra persona.