La Joven Prodigio © BORRADOR

Capítulo 09

"Prostituta"

—Este debe ser el sitio del que me habló la escarcha.

Pienso en voz alta apoyando el antebrazo en las puertas del burdel para ingresar, siendo honesta, debo confesar que la única mujer que conocí en esta clase de lugares fue el amor platónico de mi maestro.

Ella fue muy paciente conmigo.

"Alguien de aquí debe saber algo sobre esa organización."

Según Jale, su madre fue una mujer que vendía sus servicios para sobrevivir. Pero, un día, en una de aquellas noches, ella conoció a un hombre, el Conde Fields. Y solo bastó un encuentro para quedar embarazada.

Según lo rumores, ese sujeto tenía un asqueroso fetiche con dejar descendencia fuera del matrimonio.

Sin embargo, la cosa no acaba ahí, ambos siguieron con sus encuentros sabiendo que él jamás reconocería a su hijo. Pero, esto nadie se lo esperaba, Jale fue el único de todos en salir con las características que diferencian a los Fields del resto.

Siendo un golpe de suerte para Myra.

El hecho logró enfurecer a la esposa del Conde, por lo que él tuvo que enviarlos lejos a pesar de no tener sentimientos por la mujer y el niño bastardo.

No obstante, por qué lo haría si no guardaba ninguna clase de cariño hacia ellos, pues, la madre de Jale sabía que el Conde estaba en algo gordo. Es así como ella lo persuadió para que le diera su lugar.

Un dato no menor, es que era una hechicera talentosa y una mujer muy hermosa.

Luego de haber logrado su cometido, de ser alguien que no tenía en dónde caerse muerta, pasó a poseer una vida llena de lujos. Pero su suerte no llegaría tan lejos, antes de ser asesinada a manos de esos hombres le explicó lo básico a su pequeño hijo de cinco años para que pueda huir con su mejor amiga, Sofía, y su ayudante, ahí entra paria.

Jale no logró contarme más debido a su falta de recuerdos, pero en la noche, mientras aseaba el desastre que provoqué, pude vagar en las antiguas memorias de paria. Las manchas aumentaron y el nacimiento de nuevas heridas se presentó, porque hacer esta clase de magia conlleva un desgaste físico que mi cuerpo no es capaz de soportar.

No obstante, descubrí muchas cosas interesantes, el antiguo alma con tan solo doce años conoció a Myra en este burdel y con rapidez se hicieron buenas amigas. Entonces la tomó como su discípula y empezó a cuidarla de las garras de los hombres, para su mala suerte, la vida de paria siempre fue una triste miseria. Si mal no lo recuerdo, en el instante que Myra la tomó como su discípula, ella no le permitió seguir trabajando en este lugar, su buena lógica no soportaba que una niña sea capaz de tal atrocidad y la curó de los daños causados.

Al parecer, paria y yo, fuimos dos almas en pena que vagábamos en la tierra sin ninguna razón.

El motivo de armar el rompecabezas con antiguos recuerdos fue para comprender por qué ellos vinieron a buscar a Jale y por qué asesinaron a su madre. Aun así, cuando intenté recordarlo más e interferir en esos recuerdos, las cosas empeoraron. Tratar de ir más allá me produjo heridas dolorosas.

El cuerpo me pica por el ardor, ni siquiera utilizando todo el potencial de mi quid actual podría interferir en esta extraña maldición. Y, por algún motivo que desconozco, Sofía no porta recuerdos de esos últimos días, ni siquiera Jale.

"Eso solo complica las cosas."

—¿Estás segura de ir?

Escuchar el tono de preocupación de Jale antes de embarcarme hacia este lugar fue un consuelo para mí y yo no pude hacer más que voltearme y sonreírle:

—No se preocupe, mi señor. No pretendo marcharme por mucho tiempo.

Fueron esas las palabras que acariciaron mis labios mientras me preparaba.

Y antes de salir de la residencia realicé sellos de protección para mantenerla protegida. Por nada en el mundo quiero volver y encontrarme con un desastre.

Sin querer, atraigo la atención de todos los que se encuentran bebiendo en este sitio y más allá de la extensa barra hay unas cuantas mujeres cuchicheando, viéndome de reojo. En la parte central hay alrededor de cincuenta mesas y todas ellas están repletas de hombres y mujeres que charlan de manera animada. Por lo visto, en el fondo del salón, que lo separa un entrepiso, hay sofás y poca luz, por lo que la tarea de visualizar el panorama se vuelve complicada.

El buen llamado Voluptatem* es un lugar extravagante y que conserva la distinción en lo arquitectónico, incluso podría seguir admirándolo por su belleza si no fuera por el hombre que se ha sentado enfrente de mí.

—Es extraño ver a desconocidos, no sé si usted me entiende.

Me extiende por encima de la mesa un trago, a lo que chasqueo la lengua y con el dorso de la mano lo devuelvo.

—No bebo —respondí, analizándolo todo por encima del hombro.

Aun así, una curva en mis labios se hace evidente, desvelando la dentadura al momento de señalar con el mentón mi objetivo.

"Ahí estás."

—¿Cuánto por esa mujer? —cuestioné con soberbia, encontrándome con una expresión que no sabría descifrar.

Pues, es evidente que él no se lo esperaba, a lo que de mi gabardina color café saco un morral para enseñarle tres barras de oro.

—¿Acaso no es suficiente?

Él frunció sus cejas canosas, entrecerrando su mirada esmeralda que desveló pura curiosidad. De repente, una sonrisa aparece en su rostro pos enderezarse en el asiento aferrándose al morral.

—¿Qué ha sucedido con Myra, puella*?

Tenso la mandíbula al momento de oír ese apodo.

Las probabilidades de que me reconocieran en este lugar eran demasiadas, pero no debo retroceder.

Yo tengo que llegar al fondo de todo esto.

—Cada una eligió su propio destino —respondí con desdén, encogiéndome—. Desconozco su paradero —mentí, relajándome en el asiento, arrebatándole un chasquido por mis palabras.

—No quieras pasarte de lista conmigo.

—¿Qué sí lo hago?

Apoyando los codos en la mesa, mantengo con firmeza la mirada y antes de recibir una respuesta libero una carcajada, produciéndole más que incomodidad.

—Ay, amigo. ¡Cálmate! No puedo evitar contestarte de ese modo si eres tan hostil conmigo, ¿acaso no me extrañaste? —liberé siendo audaz al momento de verlo a los ojos con una sonrisa amistosa.

Él terminó posando una mano en mi hombro.

"¡Eso es! Muerde el anzuelo."

—Te hemos extrañado, puella.

(...)

📚 GLOSARIO DE ARIZTIA 📚

*️⃣Paria suele considerarse como alguien inferior, refiriéndose al sujeto que no disfruta de los mismos beneficios o derechos que otros.
Al no provenir de una casa su voz no es escuchada, por lo tanto queda a merced de los magos.

*️⃣Quid es un término de origen latino que alude a la esencia. El quid es lo más relevante o la causa de una cosa.
Es la esencia que se tomará como el núcleo del poder de los magos, siendo lo único que hace peculiar a cada uno.

*️⃣Innfødte (Nativo) que ha nacido en el lugar en que vive o en que se especifica; se utiliza a menudo para referirse a los miembros de comunidades consideradas exóticas o primitivas.

️*️⃣Voluptatem Placer

*️⃣Puella chica.