Capítulo 17

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"Sintonía"

Guardo silencio, cerrando los ojos seguido de inhalar profundamente para poder relajarme y volver a mi habitual postura inquebrantable.

Me consuelo a mí misma materializando un pañuelo escarlata, porque tengo que limpiar el desastre que ha dejado aquel acto tedioso e inoportuno. Sintiendo mucho la razón de haberme dejado llevar con facilidad, por más que no sea costumbre, pero además de maga soy un ser humano y tengo permitido reflejar mis inquietudes.

"Aunque sienta que no sea conveniente."

Chasqueo la lengua contra el paladar antes de agitar ligeramente la mano, la misma que tiene el pañuelo, para que el objeto de tonalidad escarlata desaparezca.

—Soy honesta con alguien que desconozco, por lo que no vendría mal que te presentes como es debido. —recuerdo, luego de haber montado tal espectáculo.

En verdad siento que me habré visto ridícula.

Hago una mueca reprimiendo un quejido avergonzada, pero no puedo hacer más que aceptar lo dicho y hecho. De todas formas puedo admitir que mis lágrimas han sido motivadoras o eso creo.

Sonrío, curvando sutilmente los labios, en un gesto encantador antes de caminar hacia él.
Dando cortos y suaves saltos, evito las raíces inmensas del árbol que sobresalen del suelo. Además, quizás, el contacto del césped contra la planta de los pies me genera júbilo.
Sin embargo, me detengo enfrente de él, el hombre retiro de sus prendas viejas y gastadas dos esferas redondas, las mismas que contienen la magia de las siete casas más importantes, más la oscuridad que se entrelaza con ellas.
Paro en seco, llevándome una mano hacia el pecho percibiendo cómo se acelera por la oscuridad de los objetos que se ve atraída por mi.

"Son diferentes a la que yo encontré."

Si mal no lo recuerdo la que hallé en el cuerpo del sujeto que intentó atacarme, antes de ingresas a Voluptatem, no producía un efecto en cadena con la fuerza que contiene mi quid. Quiero decir, puedo considerarlo un elemento casi inservible, por lo tanto, es un objeto que carece de importancia, sin embargo, éste puede camuflar perfectamente a su portador.

—Esa cosa de nuevo... —rezongo, elevando las cejas con un sentimiento de incredulidad en la mirada. —Es un artefacto sencillo e ineficaz. —tomo una bocanada de aire antes de continuar. —Sólo sirve para disipar el quid de quien lo porta, ya que los circuitos de magia que fluyen libremente por la esfera reaccionan con el núcleo del portador. Eso genera que la magia de la esfera se funcione con el núcleo del mago, así ambos simulan ser uno. La esfera estando en sintonía con el quid de su mago hará que los demás vean una ilusión, ya que ella "encubrirá" la presencia de su núcleo para no levantar sospechas. —explico siendo obvia.

En la exposición trato de no saltarme los detalles de suma importancia.

Sonrío sintiéndome orgullosa cuando cruzo los brazos por debajo del pecho.

—Su creador debe ser alguien anticuado pero no estúpido, debo ser honesta, fingir que un mago carece de quid es perfecto para investigaciones, trabajos anónimos o atentados, más cuando ellos practican las fuerzas oscuras.

"Aunque Ariztia Monique se encuentre hecha cenizas puede que indirectamente los demás la relacionen con lo sucedido."

La Joven Prodigio © BORRADORWhere stories live. Discover now