Asociación de crianza de cachorros

Capítulo 49: El Reino Espiritual

En la pacífica noche del Día de Nesela, el cielo estaba lleno de luces brillantes y serenas, como si la luna hubiera caído del cielo y hubiera sido rociada sobre la ciudad Sailou.

Sin embargo, las pequeñas bolas brillantes que habían bailado en el viento como luciérnagas en las calles, se desvanecieron gradualmente y desaparecieron una tras otra. Esto representaba el final del Festival Nesela de este año.

En la habitación del hotel, los dos adultos y el cachorro acostados en la misma cama estaban ahora profundamente dormidos. Aparte del movimiento ocasional de la pequeña aleta de la cola perteneciente al cachorro sirena anidado en los brazos del joven, no había ningún otro movimiento.

Más tarde en la noche, el suave brillo de la piedra lunar se hizo más prominente. La gema ovalada metida en el bolsillo de Xie Luan mostraba una luz tenue en ese momento, que parecía hacer eco a la cálida pero fría luz de la luna fuera de la ventana.

La leyenda de la raza sirena dice que cuando se regala a un amante como una muestra de amor, la piedra lunar tiene un efecto inimaginable.

Xie Luan había oído este rumor, pero como otros, sólo lo consideraba como un folklore destinado a dar a la piedra un bello significado. Pero ahora parecía estar experimentando los inimaginables efectos de los que se hablaba.

Cuando Xie Luan abrió los ojos de nuevo después de dormirse, no vio el entorno familiar de su mundo original, sino una escena muy rota y desbordada.

A su alrededor había paredes rotas y ruinas. Los edificios estaban tan dañados que no se podía ver ni un rastro de su aspecto original.

El cielo era tan gris que no se podía ver ni un rastro de azul. El viento que sopla a través de la ciudad levanta arena y polvo. El desolado paisaje era interminable... El planeta estaba muerto.

Ante esta escena destartalada, Xie Luan se quedó quieto donde estaba. No sabía lo que estaba pasando hasta que vio un pequeño huevo blanco yaciendo solo en las ruinas.

Xie Luan reconoció el huevo.

Aunque el huevo era blanco, diferente del color de su memoria, aún podía reconocerlo.

Y fue exactamente porque lo había reconocido que Xie Luan tenía ahora algunas pistas sobre su situación actual.

Xie Luan se acercó al huevo, pero no pudo tocarlo. Sólo podía estar de pie allí como un espectador.

Pero en el momento en que se acercó, el corazón de Xie Luan se llenó de repente de una extraña sensación, que no le pertenecía a él, sino a este pequeño huevo.

Al igual que al compartir su percepción del mundo, Xie Luan ahora podía sentir indirectamente todo lo que el cachorro dentro del huevo estaba sintiendo, incluyendo el corazón helado que le producía soledad por ser el único que quedaba en estas desoladas ruinas... Era un sentimiento muy difícil de describir.

El cachorro dentro del huevo había sido capaz de percibir el mundo exterior. Aunque aún no había salido del cascarón, el cachorro ya estaba consciente y su percepción del mundo exterior era muy clara.

Las docenas de capas de dispositivos defensivos que protegían el huevo habían fallado completamente después del severo impacto. Al lado del huevo había un collar de color plateado de material desconocido. Xie Luan bajó la cabeza y vio que había un anillo colgado en el collar. En el anillo, las palabras "Ya Yi" estaban grabadas.

El mundo exterior estaba todavía en un estado de ignorancia. El cachorro sólo podía quedarse entre estas ruinas dañadas y esperar en silencio.

Esperar a que la cáscara se abriera, o a que alguien viniera a este lugar y lo recogiera.