Asociación de crianza de cachorros

Capítulo 22: ¿Padre o pareja?

El joven había sido salvado con éxito por el hombre de cabello plateado y descansaba pacíficamente en sus brazos. Sin embargo, todos los demás en la habitación estaban todavía congelados en su lugar.

Todos sabían que el Knox se quedaba en su club y algunos de ellos habían visto brevemente su forma adulta antes. Pero fue ahora, cuando fueron testigos de sus increíbles reflejos y su poderosa cola, que comprendieron realmente lo sustancial que era este hecho. Francamente, estaban todos un poco aturdidos.

Este fue realmente el último Knox en todo el universo...

Mirando más de cerca a este último Knox, la gente de alrededor quedó impresionada por lo guapo que era. Los rasgos del joven tenían cierta suavidad para ellos, pero su rostro inexpresivo irradiaba un frío bien conjuntado con su cabello plateado y su cola, haciendo que la suavidad pareciera más elegante que bonita.

Sin embargo, mientras el joven bajaba la mirada a la juventud humana en sus brazos, su rostro inexpresivo parecía mostrar un poco de tensión.

La cola plateada se movía inquieta. Nunca había dejado el cuerpo del joven, incluso después de traerlo en sus brazos, y mientras observaba al joven, Ya Yi dejó que su cola se tensara un poco más. Fue muy cuidadoso y el poder ejercido no fue más de lo que los humanos habrían considerado un abrazo fuerte.

Entre la gente de alrededor estaba Zarad, que había venido como siempre a desayunar. Al presenciar esta escena y ver el movimiento de la cola mientras daba más vueltas alrededor de la cintura del joven, su expresión cambió varias veces y tuvo que contenerse para no hablar en ese momento.

Finalmente recordó lo que era tan especial acerca de la cola de la raza Knox...

A otros no se les permitió, bajo ninguna circunstancia, tocarla.

Sólo había dos excepciones a esta regla.

Es decir, si fueras el padre o la madre o si fueras la pareja.

Sin embargo, aunque a sus padres se les permitía, era muy poco común que los padres de la raza Knox tocaran la cola de su cachorro.

Era algo generalmente reservado para una futura pareja y si una pareja no había determinado oficialmente su relación, entonces dejar que el otro le tocara la cola era equivalente a aceptar el cortejo. Demostraba que realmente les gustaban.

Si alguien que no encajaba en ninguno de estos dos criterios la tocaba deliberadamente, entonces el futuro de esa persona no tenía nada más que una promesa de dolor.

Después de todo, la cola de la raza Knox tenía un considerable poder de ataque en forma adulta e incluso si la cola pertenecía al Knox más débil de la interestelar, la persona que la tocara no tendría un bonito final...

Hace muchos años, algunos idiotas temerarios no lo sabían y, como resultado, casi perdieron sus vidas por un reto. Esto había dejado una tremenda sombra psicológica y la historia se había extendido por todo el interestelar como una advertencia.

Desde entonces, todas las razas habían prestado mucha atención a este asunto cuando entraron en contacto con alguien de la raza Knox. La única razón por la que Zarad tardó tanto en recordar esto fue porque nadie había conocido a un Knox en más de treinta años.

Sin embargo, ahora, directamente frente a los ojos de Zarad, había algo que contradecía completamente este conocimiento común. No sólo se le había permitido al joven jugar con la cola del Knox en forma de cachorro, sino que el Knox adulto había tomado la iniciativa de usarla para salvarlo y la había rodeado alrededor de la cintura del joven...

Zarad no podía decidir si debía dudar de sus ojos o de su memoria...

Así como Xia Qi no sabía originalmente lo que era un resfriado o una fiebre, muchos alienígenas nunca habían oído hablar de ello y el joven Knox era uno de ellos.