Asociación de crianza de cachorros

Capítulo 77: Besar el cuerno

Después de venir a este planeta de fantasía, Xie Luan pudo ver, por el comportamiento de los lugareños, que el anciano que los trajo a este planeta tenía un estatus muy alto entre la gente saen.

A diferencia de las otras razas que tenían un parlamento establecido o un emperador reinante, la raza saen tenía profetas que ocupaban los puestos de liderazgo, y Kelái era uno de los tres profetas actuales del saen.

Aparte de los profetas, también había sacerdotes cuyo estatus era más alto comparado con el de la gente común de saen. En su vida diaria, toda la gente común parecía tener mucha reverencia por los sacerdotes y los profetas.

Por ejemplo, cuando Xie Luan seguía al anciano, cada vez que pasaban por un saen, veía al otro inclinarse ligeramente hacia adelante, inclinar la cabeza y colocar su mano derecha detrás de la espalda para saludarlo.

"¿Tiene ese enorme reloj de allí alguna importancia especial?" La curiosidad llevó a Xie Luan a preguntar esto mientras caminaban hacia él. Su destino resultó estar en la misma dirección que este edificio.

El enorme edificio en forma de reloj parecía ser muy antiguo. La manecilla inmóvil del reloj estaba envuelta con varias plantas verdes retorcidas, que se mezclaban armoniosamente con la naturaleza que la rodeaba.

"Esa es una creación dejada por los antiguos, nuestros antepasados."

El profeta que caminaba al frente levantó su cabeza, sus ojos azul oscuro miraron al enorme reloj en la distancia, "Cuando cierta persona especial toque este reloj, sucederán cosas impredecibles, como... llegar a otro mundo."

"——" Xie Luan se detuvo repentinamente en sus pasos.

Percibiendo que el sonido de los pasos se había detenido repentinamente, Kelái giró la cabeza para mirar a los dos que le seguían. Cuando vio que la expresión del rostro del joven cambiaba, no pudo evitar sonreír, "Por supuesto que esto es puramente un mero cuento convertido en un rumor. Nuestra gente ha tocado el reloj innumerables veces a lo largo de los años, y no ha ocurrido ningún fenómeno anormal. Cuando se trata de su significado, es más para conmemorar a los antiguos."

También notando la expresión en el rostro de Xie Luan, Ya Yi dijo el nombre del joven que estaba a su lado en voz baja, "¿Ah Luan?" Algo se conectó de repente, Xie Luan se quedó en su sitio durante un rato sin responder.

La bola dorada, que había establecido un vínculo entre él y este mundo, había dicho que habían vuelto al pasado muchas veces y tratado de alterarlo para cambiar el resultado del futuro, pero habían fracasado sin excepción.

Las palabras originales no eran así, sin embargo, se podía inferir la misma información general. No importaba cómo se mirara, la capacidad del otro de volver al pasado así como de llegar a otro mundo se superponía con las dos cosas que Xie Luan acababa de captar.

La bola dorada de luz, Xia Zuo, ¿podría ser un miembro de la raza saen? En ese momento, a Xie Luan se le ocurrió una idea muy fuerte.

"No es nada."

Xie Luan primero sacudió la cabeza y respondió, luego volvió su mirada al anciano de piel azul grisácea que estaba a su lado, y dijo, "En la raza saen, ¿hay alguien llamado...?"

Fue como si de repente hubiera algo atascado en su garganta. Cuando intentó decir 'Xia Zuo', la voz de Xie Luan se detuvo abruptamente, y no hubo forma de seguir hablando.

Incapaz de esperar a que las palabras siguieran, Kelái lanzó una mirada desconcertada al otro, pero pacientemente continuó asumiendo el papel de oyente.

"..."

Xia Zuo.

No pudo decirlo. Después de intentarlo varias veces, Xie Luan al final se rindió.