Capítulo 37: Torcido

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A pesar de que había una corta distancia entre él y el cristal de hielo que estaba delante de él, Xie Luan ya podía sentir débilmente el frío que emitía.

Este cristal de hielo incoloro que se había solidificado era muy translúcido y brillante, al ser tocado por la luz del sol, se volvía aún más brillante.

Hermoso. Sujetado en las manos del cachorro sirena con el océano azul de fondo, el cristal de hielo inesperadamente parecía excepcionalmente bello.

Cuando el cachorro sirena vio que no lo había cogido, se puso un poco ansioso. Avanzando, presionó su cuerpo contra la orilla e intentó acercarse al joven.

"Ah..." Con una voz algo débil, el cachorro le llamó y con gran dificultad logró alcanzar un poco más lejos, levantando su regalo aún más cerca del joven.

Fue sólo anoche cuando repentinamente desarrolló esta habilidad. No sabía nada al respecto y sólo había sido capaz de seguir sus instintos para explorar su nueva habilidad.

Para hacer un cristal de hielo como este, el agua tenía que ser manipulada en una forma y al mismo tiempo también tenía que ser solidificada.

Esta habilidad no era fácil de usar. El cachorro de sirena había intentado muchas veces controlar y dar forma al agua en una cierta forma ayer y siempre había fallado a medias.

El agua en las manos del cachorro comenzaría gradualmente a tomar la forma que quería, sin embargo su control sobre ella era frágil y cada vez se desmoronaría fácilmente a mitad de camino. El cachorro perdería completamente el control y sólo podría ver como caía de nuevo a la piscina.

Por otro lado, cuando intentaba solidificar el agua, normalmente lo conseguía, pero los cristales de hielo que creaba siempre tenían una dureza y un tiempo de fusión diferentes.

Estas dos situaciones se debían al hecho de que el cachorro sirena todavía no estaba familiarizado con esta nueva habilidad y no sabía realmente cómo controlarla todavía. No ayudaba que tuviera que depender completamente de sus instintos para tratar de averiguar cómo usarla.

Como era sólo un cachorro, el pequeño cachorro sirena también tenía una fuerza muy limitada en este momento.

El cristal de hielo translúcido en sus manos fue el resultado de muchos intentos. Lo primero que pensó cuando finalmente tuvo éxito y sostuvo el cristal en sus manos fue que quería mostrárselo a la juventud humana que tenía delante.

Viendo los brillantes y expectantes ojos del cachorro sirena, Xie Luan extendió su mano para recibir el cristal. Pero tan pronto como lo tocó, su ceja izquierda saltó.

Con la mirada expectante del cachorro sirena, Xie Luan se contuvo. Se negó a que se le viera en la cara, sólo respiró una vez, y luego otra vez, dejándose adaptar lentamente al frío transmitido por el cristal de hielo.

El cristal de hielo había sido forzado a solidificarse por una habilidad, y no era exactamente lo mismo que el hielo ordinario. Para Xie Luan, que acaba de entrar en contacto con él, se había sentido como si el frío del cristal hubiera entrado en su cuerpo y se hubiera extendido instantáneamente por él, convirtiéndolo en una paleta.

Afortunadamente, la sensación sólo duró un segundo y pudo resistirse a cambiar su cara.

Era algo que el cachorro sirena quería darle, claramente esperando que le gustara.

Si no reaccionaba bien, el cachorro estaría triste y decepcionado. Xie Luan naturalmente no quería eso.

Moviendo suavemente su cola, el cachorro de sirena levantó su cabeza para mirar el cristal de hielo que había sido recogido por el joven. Luego se esforzó por interpretar la palabra formada por él.

Asociación de crianza de cachorrosWhere stories live. Discover now