Come Back To Me (DLMG #4)

50. What a lovely voice.

~Katia~

Cassandra empuja de nuevo a James contra la fachada del instituto, hundiendo sus manos en ambos hombros. El muchacho forcejea como puede, pero es incapaz de escapar al agarre de la diosa, que parece tener fuego escapando de sus ojos.

– ¿¡Qué cojones, Cassandra!? ¿¡Para qué me mandáis aquí y me colgáis así en la pared!? ¿¡Es qué estás loca!?

– James tiene razón, Cass... No es necesario hacer uso de esta fuerza... ¿No crees?

– ¿¡Habéis escuchado lo mismo que yo!? ¿¡Cómo podéis estar tan tranquilos!?

– Porque no sabemos qué ha querido decir hasta que no lo hablemos. Como personas civilizadas. Cass, los demás están preocupados... Suéltalo.

Dylan parece llegar a ella de alguna forma y convencerla, porque lo siguiente que hace la muchacha es separarse de manera brusca, haciendo que el muchacho caiga de culo al suelo. Al menos no lo ha tirado ella, por lo que supongo que es algo bueno, ¿no?

– James, sólo queremos saber qué es lo que hiciste en la fiesta cuando todos se fueron... Queremos saber cómo tienes una de las botellas que sobraron.

– Ah, eso. Entonces, no estaba lo suficientemente borracho, ¿no? Porque, por eso os interesa tanto, ¿verdad? ¿Por qué es lo que pasó?

– Como no empieces a hablar te juro que...

– Cass. —La muchacha me mira a los ojos, mientras yo se la mantengo con firmeza.

– Joder, está bien... Tenía ganas de mear, ¿vale? Después de tanto alcohol... Pues me fui a un árbol y, al volver...

– ¿Al volver qué?

– Pues vi que la gente empezó a correr a todos lados gritando algo sobre la poli, así que corrí a la mesa y pillé una botella que estaba llena, porque mira, no quería que se desperdicie tanto alcohol, ¿sabes? Esos malparidos se la beben al catalogarla como "evidencia". Estoy seguro que hacen lo mismo con las drogas, en fin, la hipocresía.

– Me cago en tus...

– ¡Eh! ¿¡A qué viene eso, Cassandra!?

– Nada, nada... Ya puedes irte, James. Y siento mucho la actitud de Cassandra, la presencia de sus hermanos... Bueno, ya viste en la fiesta como son Higía y sus dos seguidoras.

– Las chicas más sexys que he visto. No te ofendas, Cass.

– Eh, todas tuyas. —Dice, haciendo sonreír a James que vuelve con sus compañeros.

– Pensaba que odiabas a James porque era un capullo descerebrado que no podría tratar nunca bien a una mujer ni hacerle sentir una pizca de placer... —Comenta Cameron, encontrando la respuesta a su pregunta mental— Oh, ya veo...

La risa de mi mejor amigo nos hace reír también. Por un segundo creímos que James nos había visto usar nuestros poderes, pero simplemente aprovechó el escándalo de la llegada de la policía para robar una botella. Maldita sea, estoy segura ahora de que toda esa movida de la verdad era sobre el rumor de la redada con veinte agentes antidisturbios que va rondando por ahí.

– ¿Qué está pasando aquí? —Pregunta una voz masculina, sorprendiéndonos a todos.

– ¿Tío Jayden? ¿Qué haces aquí?

– ¿Cómo que qué hago aquí, Kat? Hacemos esto todos los años... Yo vengo a estas reuniones en el lugar de tu padre porque es el director de la escuela y cree que los profesores se sienten intimidados por él.