42. Pretty little liars.

3 0 0
                                    

~Katia~

Ha pasado media hora desde que Cassandra se ha ido y todavía estamos procesando todo lo que hemos descubierto de ella hoy. Aunque, algo dentro de mí ya me gritaba que Cassandra no era una chica normal. Las veces que Dylan o yo usábamos nuestros poderes de forma sutil, ella nos observaba con interés, como si se hubiese percatado de lo que hacíamos. Ahora, sé que lo hacía. Porque era nuestra Guardiana. Porque nos podía ver usarlos cuando no deberíamos.

Imagino que la única razón por la que nunca nos dejó caer a través de mi padre que dejáramos de usarlos era porque ella los usaba también. Un ejemplo, sin ir más lejos, es la pluma de plata que me lanzó en la audición durante mi solo para probar mis reflejos. O, quizás, para probarnos a Dylan y a mí en conjunto, ya que estaba bailando conmigo.

– No lo habría dicho nunca... —Dice Cameron, dejándose caer en la hierba— Cassandra Epoúlosi, diosa griega de la Medicina...

– Ahora que lo dices... ¿Sanadora en griego no es Epoúlosi? —Comenta Dylan, dejándose caer también.

De repente, los tres explotamos a carcajadas. Nos sabemos muy bien por qué, pero no podemos dejar de reír. Quizás sea por lo obvio que había sido todo el asunto del nombre de la muchacha o porque nuestro cuerpo intentaba procesar toda la información sin colapsar, pero ahí estábamos, riendo lo más alto que podemos.

– Madre mía... Me pregunto si nuestros padres lo sabían. Bueno, el mío sí, es del Consejo. Pero tía Mary, tío Jules, tía Harper... ¿Incluso tío Jayden?

– Por lo que ha dejado caer, todos los adultos lo sabían y le prometieron que no diría nada porque fue su decisión.

– ¿Qué habría pasado con nosotros si ella hubiera actuado diferente? ¿Crees que nuestra realidad sería muy diferente?

– Quizás... —Dice Cameron, ladeando la cabeza para mirarme— Las dos seríais muy amigas y seríais la pesadilla de las chicas del Applewood, haciendo bullying a todas.

– Cassandra no hace bullying... Simplemente te trata con amor duro y frialdad. Por eso era la Reina del Hielo.

– Mi mejor apodo, sin duda... Una pena que se pierda para siempre.

– Bueno, ahora somos amigos de Cass, pero... —Comienza a decir Dylan— No, dejadlo. Está mal hablar mal de los amigos a sus espaldas...

– Llamarla Reina del Hielo no se considera hablar mal de alguien... Puede ser nuestro mote cariñoso.

– ¿Dónde está el cariño, Cam?

– ¿En decirlo con un tono más o menos tierno?

Como sigamos riendo así, la gente va a llamar a la policía pensando que estamos drogados o algo. Pero es que todo es tan gracioso ahora mismo, que no puedo hacer otra cosa. De repente, una enorme sombra nos tapa la luz del Sol. Al abrir los ojos, vemos a tía Mary y tía Harper con los brazos cruzados y con una mirada de pocos amigos. «Oh, oh. Esto no puede ser bueno.»

– Chicos... ¿Sabéis dónde está...? —Dylan mira a su madre con una mezcla de pena y nerviosismo. Sabe lo que va a preguntar, pero le duele que no pueda pronunciar su nombre— ¿Sabéis dónde está Brandon?

– ¿Brandon? —Pregunta Cameron, haciéndose el loco— Él no...

– ¡Mamá! ¿¡De qué hablas!?

– Oh, por favor... Cameron es parte de esta familia. Sabemos que le habéis contado que Brandon o una versión suya está aquí. Si sabemos que hasta Gabriel ha bajado a verlo...

Come Back To Me (DLMG #4)Where stories live. Discover now