36. Father knows best.

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~Katia~

Solamente han pasado dos días desde que colgué en mi blog que Dylan y yo estamos saliendo y ya lo sabe todo el instituto. Aquel mismo día, mi padre me sentó en el sofá y me dio una larga charla sobre reglas y cuidados que debía tener en torno a los chicos y, ahora mismo, en torno a Dylan. Algo así como «la charla» que los humanos dan a sus hijos sobre el sexo y los métodos anticonceptivos y de prevención, pero sobre toques de queda, nada de poderes de Divinal y dios, y lo más vergonzoso, nada de casarse o tener hijos antes de los treinta.

Al parecer, toda la historia de Harper, Brandon, Jules y Mary ha dejado mella en él y ha sentido la imperiosa necesidad de convertirse en un padre mortal por un momento para hablarme sobre el preservativo. Los veinte minutos más largos de mi vida.

Aunque todavía no hemos tenido nuestra primera cita, Dylan y yo ya la estamos planeando. Porque sí, somos de planear las cosas y no ir tan espontáneos por la vida. Al menos, en cuanto a citas se refiere.

– ¡Kat! ¡Por fin te veo! —Exclama Cameron, corriendo hacia mí— ¡No puede creer que me haya tenido que enterar con toda la plebe! ¿¡Cómo no me cuentas que le has dicho al dios de la lujuria que Kalan es real!? ¡Que lo gritáramos nosotros no quería decir que fuera cien por cien seguro!

– ¡Cam! ¡Que no es un dios de la lujuria!

– Es increíble que solo te quedes con eso de todo lo que te he dicho. Vale, amiga, sé cuando ya no me quieren... Adiós.

– ¡Oh, no seas dramático! Apenas acabó el entrenamiento y llegué a casa, mi padre estuvo hablándome de que a partir de hoy tendré que estar en casa antes de las nueve, que no puedo usar mis poderes... Y estuvo veinte minutos hablándome de preservativos.

– Oh, dios mío, ¿el director Reed hablando de ese tema? ¡Dime que lo tienes grabado! ¡Debe ser graciosísimo!

– ¡Vergonzoso, dirás! ¡No sabía dónde esconderme! ¡Qué mal lo pasé!

– Ay, chica, que sólo te habló de condones... Anda, vamos, cuéntamelo todo.

– Antes de eso, ¿vendrás hoy al partido? ¡Cassandra me ha dado un solo y es la primera vez que lo haré frente a todos! ¡Me iría bien tu divina presencia para no tener miedo escénico!

– Sé que me alabas y me estás cambiando de tema, pero picaré. ¿Otro partido? ¡Estos chicos juegan más que un equipo de fútbol en plena champions!

– ¿Eh?

– Déjalo, demasiado tiempo con Sean...

– ¿Sean, el universitario del verano pasado? —La sonrisa de oreja a oreja de mi mejor amigo lo delata— Pensaba que era demasiado bebé grande para ti.

– Y lo es. Pero no es lo único que tiene grande...

– ¡Cameron! —Mi bochorno es evidente y mi amigo ríe a carcajadas— ¡No seas asqueroso!

– Hablaba de su salón de juegos... Tiene veinte metros cuadrados para sí sólo lleno de consolas... Anda, amiga, que el tener novio ya te está ensuciando la mente.

– Ya, claro... —Le digo, riendo un poco yo también— ¿Entonces vendrás?

– No me lo perdería por nada del mundo... Pero, ahora, cuéntamelo todo.

Y, sin más, comienzo a contarle a Cameron todo lo que mi padre me contó en esos bochornosos cuarenta minutos que se sentó conmigo en el sofá.

Ayer...

– Cielo, ¿puedes venir un momento al salón? —Escuché decir a mi padre, desde la planta de abajo.

– ¿Papá? ¿No deberías estar en el instituto?

Come Back To Me (DLMG #4)Where stories live. Discover now