39. Broken minds.

2 0 0
                                    

~Dylan~

No puedo parpadear. Mis ojos se han secado por completo y soy incapaz de cerrarlos por un segundo por miedo a que la imagen frente a mí se desvanezca. Por un lado, me siento extasiado, feliz, queriendo abrazar al hombre frente a nosotros y contarle todo lo que ha sucedido estos últimos dieciséis años. Pero, por el otro, siento que se trate de una ilusión o, peor aún, de un demonio que ha tomado esta forma y va a matarnos antes de que podamos reaccionar.

Tía Harper, tío Thomas y mi madre están llorando, incapaces de articular palabra. El tiempo parece haberse detenido, pero gracias a las preguntas de Jayden, que no puede ver lo que está pasando, me doy cuenta de que la aguja sigue corriendo.

– ¿Quiénes sois? —Pregunta de repente, dejando en shock al único que no se había dado cuenta de que frente a nosotros se encuentra el mismísimo Brandon Lee.

– N-no puede ser...

– ¿¡Quiénes sois he dicho!? —Exclama, haciendo aparecer una esfera de luz en su mano, incomodándome desde lo más hondo de mi alma.

– ¡Espera, Brandon! —Exclama Katia de repente, dando un paso adelante.

– ¿¡Cómo sabes mi nombre!? ¿¡Quiénes sois y por qué vosotros cuatro os véis como Mary, Jayden, Thomas y... !? ¡Espera! ¡No sois reales! ¡Eso es! ¡Sigo encerrado y estoy alucinando de nuevo! ¡Sois productos de mi imaginación!

El hombre retrocede un par de pasos, haciendo desaparecer la esfera. Mi cuerpo vuelve a ser cómodo para mí. De repente, se da media vuelta y crea otra esfera, mostrando ira en sus ojos.

– ¡No! ¡Si esto fuera una alucinación, sólo estarían ellos! ¡A vosotros no os conozco! ¿¡Quién coño sois!?

– ¡Me llamo Katia! ¡Katia Reed!

– ¿K-Katia? —El hombre cae de rodillas al suelo, mirando a mi novia a los ojos— Eres la niña de Thomas... M-mi ahijada. P-pero... Estás muy mayor yo... ¿Cuánto tiempo he estado encerrado?

– ¿Encerrado? —Pregunta Cassandra, al ver que los adultos no reaccionan.

– ¿No lo sabéis? ¿Cómo no podéis saberlo? Espera. No lo saben. Si no lo saben eso significa que... No. Es imposible. ¿Lo es? Sabemos que hay otras dimensiones, pero... No. Necesitaríamos una gran energía para... A no ser que un demonio de las encrucijadas... No, están todos muertos. Pero.... ¡Eh!

Katia se ha acercado al hombre que estaba rumiando sinsentidos. Al sentir su tacto, brinca hacia atrás creando dos lanzas de luz que vuelan velozmente hacia ella. Pero yo corro lo suficientemente rápido como para colocarme en medio, recibiendo los golpes. Auseklis, pero, absorbe la luz como si fuera suya propia.

– ¡Tú! ¿Eres un dios de la luz? No... Esa luz... Imposible. O no. Estoy loco... Estoy loco... Necesito relajarme. Pensar. Analizar la situación.

– ¿Brandon? —Tía Harper reacciona de repente, callando al hombre frente a nosotros— ¿C-cómo es posible? Yo... Te vi... Tú...

– ¿Eres real? ¡No! ¡No puedes serlo! ¿O lo eres?

– S-somos reales, Brandon... —Dice mi madre, reaccionando también— Y algo me dice que tú también lo eres...

– ¿Cómo es posible? Yo os vi... Y entonces sentí... Oscuridad. Pura oscuridad. Auseklis me abandonó. Dejó que me consumiera y... Entonces... Oh, dios. Bridgewater...

– Voy a ir a la Ciudad de Plata a ver qué está pasando. —Dice tío Thomas, alterando a Brandon.

– ¡No! ¡No! ¡No puedes ir a ese lugar! ¡Ese lugar! ¡No quiero volver ahí!

Come Back To Me (DLMG #4)Where stories live. Discover now