Come Back To Me (DLMG #4)

40. What the actual f...

~Katia~

Cameron sigue sin responder. Desde su exclamación tan burda que sus ojos viajan entre nosotros tres, intentando buscar una respuesta lógica a todo esto. Lógica dentro de los parámetros de nuestra realidad y no la suya, claro. Pero, por lo desencajado que tiene el rostro, creo que no está dando con dicha respuesta.

– ¿C-cómo es...? ¿Él es...? ¿¡Qué cojones!?

– Eh... Es complicado. Como te conté, existen otras dimensiones además de esta basada en una serie de decisiones. Pues este Brandon procede, por decirlo de alguna manera, de otra dimensión.

– ¿Es mágico como nosotros? No siento... Nada.

– No. Es nuestro mejor amigo. —Le decimos al rubio, que asiente con lentitud.

– Wow, nunca creí que conocería a Brandon Lee... Es un placer.

– Será mejor que no te dé la mano... Llevo dieciséis años encerrado en un terrible lugar y el contacto humano... Digamos que todavía no me acostumbro.

–Oh, claro. —Cameron nos mira y nosotros simplemente nos encogemos de hombros.

Si ya es raro tener a Brandon en nuestra realidad, imagina explicarle a la gente que estuvo encarcelado por destruir ciudades en otra dimensión parecida a la nuestra. Iríamos directos al psiquiátrico.

– Sé que no estoy en posición de pedir nada, pero... ¿Podéis contestarme a una pregunta?

– Nunca lo hizo. —Responde Dylan, con una sonrisa— Consiguió pasar página, como querías, pero nunca encontró a nadie con quien rehacer su vida. Jayden y ella viven como si fueran hermanos, cuidándose el uno al otro, pero ninguno encontró a nadie.

– ¿Cómo sabes...?

– Hace poco y después de mucho suplicar, nuestros padres aceptaron que Harper nos contara vuestra historia. Sabíamos tan poco de ti, de lo que os sucedió... Que teníamos curiosidad por saberlo todo.

– ¿Qué harás? —Pregunto, haciendo que el hombre me mire a los ojos.

– Yo no... No soy él. Y ella no es... No sé si hay algo que pueda hacer. Además, está el tema de mi... Bueno, de la razón por la que fui condenado a quedarme a esa prisión. Nunca creí que una Harper sería capaz de cerrar todos los Infiernos... Es... Increíble.

– Lo es. Tía Harper es... La mujer más fuerte que conozco.

– Pero tú eres una Divinal más poderosa. O eso has dicho antes.

– Es por mi naturaleza. Soy un tercio ángel, un tercio diosa y un tercio humana. Harper es mitad diosa mitad ángel por lo que esa parte humana me hace algo más poderosa. Mis emociones son... Desencadenan el crecimiento de mis propias emociones.

– Lo entiendo. Auseklis actúa de la misma forma. Al ser un dios intangible, no dejas de ser humano, aunque tengas habilidades sobrenaturales. Mis... Emociones solían modular mis poderes también.

– Como lo que me pasó el otro día. Cuando perdí el control porque estaba perdiendo el control de mis emociones... Pero lo de hoy... Lo de hoy ha sido distinto. Yo estaba bien. Pero Auseklis... He llegado a sentirlo fuera de mi cuerpo, como si lo hubiera expulsado... O como si quisiera huir de algo.

– Qué raro... Conmigo era bastante... Persistente.

Un silencio incómodo nos envuelve. Nadie sabe muy bien qué decir ahora mismo y es que la conversación se ha tornado muy oscura para el momento que deberíamos estar viviendo en este preciso instante. De repente, el tiempo a nuestro alrededor parece haberse detenido con la llegada de un haz de luz y unas plumas que descienden lentamente hasta el suelo.