-¿Trajiste la hierba mate?- pregunta el rubio.

-No había de la que te gustaba, traje de otra.- dijo apuntándole a una bolsa, a la vez que se agachaba para acariciar a su perrita, quien lloraba por atención. -¿Qué pachú mi Cho... mi guaguita?- dijo pasándole la mano por el estómago.

-¿Qué ibas a decir?- dice Martín oliendo la hierba. Luego lo mira con una sonrisa.

-Nada.- dice Manuel riendo.

-¿Cuantos años dijiste que pasaron? ¿Como dieciséis? Y sigues llamándole así a la Dona.

-Más respeto, el Choclo era un capo. Me salvó esa vez.

-Porque te metiste a la casa a buscarlo.- ambos ríen y Martín levanta a la cachorra. -Pobrecita mi Donita, que me la confunden... además, ¿qué clase de nombre es "Choclo"?

-Es de un libro, y al menos no le puse un nombre inspirado en Diego Mara-dona.- dijo Manuel riéndose, y Martín frunce el ceño.

-Che, eso no es verdad.

-Sí sabes que es verdad.- se acerca y se besan.

Casi no habían cambiado. Eran muy parecidos al Martín y al Manuel del pasado.

-Sos re malo.- dice dejando a la perrita en el suelo y dirigiéndose a la mesa a ver los sobres, mientras Manuel iba a la cocina otra vez a ordenar las compras.

Martín fue viendo los sobres uno a uno, hasta que vio dos sobres iguales que le llamaron la atención, entonces deja los demás a un lado y mira con mayor detenimiento aquellos.

-Che, Manu, vení acá.- lo llama sin despegar la vista de ellos. Manuel se acerca y Martín le da uno que lleva su nombre. Ambos miran cada uno su respectivo sobre, y los abren a la vez y sacan la carta de dentro.

-¡Es de la academia!- exclaman sorprendidos a la vez, y leen rápidamente el contenido.

-Es una reunión de ex-alumnos, en dos meses se cumplen diez años desde que la generación 2022 egresa de ahí.- dice Manuel.

-Ya veo. ¿Iremos?- pregunta Martín.

-A mí sí me gustaría.- dice el moreno mirándolo con una sonrisa.

Desde un principio que ya estaba decidido, no se iban a negar a regresar al lugar que los unió que cambió sus vidas, y en ese mismo momento comenzaron a buscar un vuelo a Madrid para reservarlo.

Dos meses después ya estaban hospedados en un hotel en España. Aquella noche era la reunión, pero habían ido una semana antes para pasear por aquella ciudad.

Ambos se arreglan y salen del hotel para ir a la estación de metro. Aquella vez cuando usaron por primera vez en mucho tiempo el metro de Madrid, seguían sin saber qué tarjeta comprar.

Pasan durante varias estaciones, hasta que por fin llegan a la que estaba cercana a la academia.

Ambos caminan por esos lugares como en los viejos tiempos. Estaban ansiosos, y al llegar los recibe Alfred con una gran sonrisa, quien los sorprende cuando se dieron cuenta de que seguía siendo el director.

-¡Welcome, guys!, casi ni los reconozco, se ven muy bien.- dice sonriendo como siempre, ambos lo saludan también y siguen caminando hacia el comedor.

-Me sigue cayendo como las weas.- dice Manuel, y hace reír a Martín.

Por fin llegan al esperado lugar de la reunión, donde además se había celebrado el baile de graduación de hace diez años.

Al entrar, estaba lleno de fotografías de la generación. Martín aparecía en varias jugando con su antiguo equipo, y en una se veía como él y Luciano se clavaban la mirada, lo cual les causó mucha risa a ambos.

Academia Mundial [ArgChi]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt