Cap. 44

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Diana Cavendish Pov

¿Esto es una broma? No quiero pelear contra un príncipe, ademas no estoy en condiciones para hacerlo, mis heridas se abrirán y tendrán que coserme nuevamente. El rey se ha quedado en silencio pensando en su respuesta, Akko lo mira pensativa y siete de las doce princesas no deja de verme, su expresión me crea incomodidad.

—Mi caballero no esta en condiciones para tener una pelea—dijo el rey en mi defensa.

—En la guerra tampoco lo estuvo—se levanta— ¡pudo luchar con todas esas heridas! —exclamo.

—Es peligroso—dice la reina.

—Su cuerpo lo soporto en ese momento, pero, no significa que lo haga ahora que ha comenzado con su recuperación—dijo Akko.

—Es un caballero, puede soportar cualquiera cosa, quiero que demuestre esa fuerza, teniendo las heridas en su cuerpo.

Las reinas y reyes comenzaron a murmurar, las princesas y los príncipes hablan entre si sobre esa petición, el hombre que esta sentado al frente del rey tiene los ojos cerrados escuchando las palabras de los demás, por ultimo, Akko mira con enojo al rey Alvar con molestia. Ignore su discusión y seguí comiendo; esta delicioso y no dejare de degustar cada bocado. Tome mi bebida continuando mi tarea, mire de reojo a Akko que fijo su mirada en mis acciones, notando como no le tomo importancia al asunto, ella levanto una ceja y sonrió cruzando sus brazos, trague el alimento masticado y agache mi cabeza avergonzada.

—Mi hijo Thomas, es uno de los mejores en mi reino, fue entrenado por el mejor caballero y criado bajo mis enseñas, lo considero digno para tomar la mano de la princesa Atsuko—dijo con orgullo.

¿Disculpa?

—Frunce el ceño—te pido que no emparejes a mi hija.

Estoy comenzando a molestarme, deben ser los celos que causo sus palabras.

—Hablaremos el tema del matrimonio de la princesa Atsuko después de presenciar el enfrentamiento de Sir. Diana y el príncipe Thomas—dijo el hombre sentado al frente del rey— ¿Cuantos a favor? —pregunto mirando a todos en el comedor.

La gran mayoría levanto la mano, agache mi cabeza nuevamente ocultando mi rostro, dejando de comer. Escuche el gran suspirar de molestia del rey y la impotencia al no poder negarse a esa petición.

—Diana.

—Volteo a verlo— ¿Si mi rey?

— ¿Podrás moverte? 

Quede unos segundos mirando su serio rostro, luego dirigí mi vista a la reina que tiene una expresión de preocupación y disculpa, suspire y comencé a levantarme con cuidado, pero, por apoyarme mal en mi pierna derecha, sujete la mesa fuertemente para no caer, provocando un sonido algo alto.

Sentí las miradas de lastima, enojo y poder sobre en mi, volví a suspirar poniendo firme sin apoyarme tanto en mi pierna derecha, mire al rey asentí con la cabeza, el volteo mirando al rey Alvar dándole la señal, la persona que es el príncipe Thomas se levanto y camino a la parte amplia del salón, bajando los pequeños escalones, lo seguí sin cojear, demostrando mi fuerza para mantenerme en pie.

—Las reglas son simples, el primero en caer y no poder moverse, perderá de inmediato—dice un caballero real entregándonos las espadas.

Las sillas donde están sentados las personas invitadas a la cena, se movieron, acomodándolas en un mejor lugar, donde puedan ver todos sin estar al frente de otro; pienso, que la fuerza de un príncipe es mayor que la de un caballero, no por nada tienen el derecho de tomar la mano de una princesa y escuche que sus entrenamientos son para proteger a su futura esposa y al reino que tendrán bajo su mando, es algo obvio, pero ¿estará el a mi nivel?

Había una vez... (Diakko♥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora