Cap. 40

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Atsuko Kagari Pov

Salí de la habitación donde se hospeda Diana con su compañía, seguí sus pasos lentos y hablamos un poco por el camino, le explique algunas cosas sobre los modales en la mesa y que no debe hacer o decir estando con el rey, ella agradeció mis palabras y una vez que llegamos las sirvientas y los hombres encargados de llevar la comida a la mesa, nos ayudaron con nuestros asientos, Diana saludo amablemente a mis padres y esperamos pacientemente que los alimentos lleguen, tengo entendido que si el rey acepta el retraso de la coronación, significa que le dará una oportunidad a Diana de conocerla en los días libres.

—Cavendish.

— ¿S-si mi rey? —lo mira.

— ¿Como te sientes? ¿Has notado mejoras en tu cuerpo?

—Si, gracias, los cuidados que me están proponiendo sirven de mucho—sonríe nerviosa.

—Me alegro saberlo—recuesta su espalda en la silla—tengo preguntas que haré respecto a esa magia que controlas.

—Esta bien, responderé todas las que tengo en conocimiento ahora.

La cena fue servida por las sirvientas, cada uno tiene su plato de comida, Diana fue la primera en dar el primer bocado, con el hambre que debe tener, es compresible, uno de los caballeros reales se acerco entregándole el libro que le dio el hada a Diana, cuando estuvimos en la Baja Borgoña, ella lo tomo con cuidado y lo dejo en sus piernas, para después seguir comiendo.

Mi padre la miro confundido, pensando que Diana abriría el libro y lo comenzaría leer, al notar que no hizo lo que pensaba comenzó a comer, reí a mis adentros por su expresión y hice lo mismo, la comida es sumamente deliciosa, hay pescado, puerco, jabalí, pollo y el arroz de maíz, para ser una cena admito que es pesado para el estomago, los alimentos están acompañados de vino, jugo de naranja, manzana, uva y una ensalada.

—La primera pregunta que haré es algo referente a la magia, ¿como pudiste aguantar tanto? ¿es por la magia o sangre de bruja que tienes?

—No—toma su vaso de jugo—mi cuerpo es humano, cuando era niña tuve un entrenamiento algo...—inclina un poco su cabeza—difícil y duro, una vez un tronco golpeo mi abdomen, antes no tenia buenos reflejos y gracias a eso y otras cosas mas que pasaron, mi cuerpo se ha echo resistente, pero claro—le da un sorbo—no soy una piedra.

—Levanta una ceja y agarra su copa de vino—nuestros entrenamientos para caballeros no incluyen ese tipo de ejercicios, solo cargar esos troncos, ¿como uno te llego a golpear en esa parte baja del cuerpo? —toma un poco de su vino.

—Comencé a entrenar desde los cinco años, mi mejor amiga Amanda, me apoyo en cada una de las pruebas que encontraba en los libros de la biblioteca del orfanato, eso me ayudo a estar preparada para el día en donde entraría a la academia Luna Nova.

—Pone una mano en su mentón analizando sus palabras—

— ¿Y como te trataban en el orfanato?—pregunta la reina.

—Clava su tenedor en el pollo y mira el techo— ¿Especial?, la verdad, solo fui una niña del montón, la única diferencia fue mi gran capacidad de aprendizaje, eso inspiro y alago a la dueña del lugar Anne Finnelan, gracias a ella pude estudiar en una de las escuelas de Gran Betraña.

— ¿Anne Finnelan? 

—La mira—si, le debo mucho, ella me cuido, protegió, alimento y educo...—agacha la cabeza—como si fuera su hija..—le da un mordisco pequeño al pollo.

—Te ganaste su corazón—dice mi madre sorprendida.

—Traga—tal vez, Finnelan me echo de el orfanato una vez que se entero de mi sueño y meta, ella dijo algo sobre que las mujeres no pueden ser caballeros, pero, cuando la madre de Amanda consiguió los papeles de ingreso, tuve que pedirle su firma por ser mi representante, pero, ahí fue donde sucedió todo.

Había una vez... (Diakko♥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora