De Todo X Lectores.

Halloween Special N°3

Flapjack x Child! Reader: Flue Faker.

El pequeño Flapjack se encontraba durmiendo en la boca de su madre como de costumbre, cuando un peculiar sonido llama su atención, despertándolo.

Era un ruido similar al de campanas, una voz acompañaba el ritmo con el que se oía- ¿Le gustaría que limpiara su espiráculo? ¡Serán solo 10 centavos y también limpiaremos sus dientes!- dijo insistente la voz.

Ohh, me encantaría joven. Pero me temo que no tengo nada de dinero con el que pueda pagarte- dijo una arrepentida Bubbie.

Está bien, ¡Que tenga un buen día señora!- se despidió la voz un poco desanimada.

Flapjack rápidamente se levantó de su lugar y salió para saludar a su mamá, y para preguntarle quién había sido la persona que los visitó ofreciendo servicios de limpieza. Ella saludó dulcemente a su hijo señalando hacia arriba de un tejado, indicándole a un grupo de niños que lo estaban limpiando.

Woooow, ¿Quiénes son ellos? Parece divertido- comentó muy entusiasmado el pequeño aventurero.

Ohh, es todo lo contrario bebé, ellos no lo están haciendo porque sea divertido sino porque están trabajando- le explicó como siempre lo hacía.

¿Trabajando?- preguntó curioso.

Trabajando. Eso que Nudillos nunca hace y que tu harás algún día en el futuro, cuando tengas edad para la aventura-sin querer había dicho las palabras mágicas que hacían que Flapjack quisiera hacer nuevas cosas.

¡¿Aventura?!- preguntó más animado que antes- ¿¡Crees que pueda intentarlo?!- pidió a su madre.

¿Quieres ser Deshollinador? No lo sé cariño, parece una profesión un tanto peligrosa. ¿Por qué no intentas con algo más tranquilo? ¡Como...ese sujeto!- indicó a un hombre de negocios cerca de la bahía.

Ehh, ¡Pero solo sería por hooooy! ¡¡¡Por favooor Bubbie!!!- rogó para que lo dejara probar trabajar de algo con más "acción".

Ohh, está bien. Solo no vuelvas muy tarde y- fue interrumpida por el crujido de las escaleras al subir por estas. El pequeño ya se había escapado para su nueva aventura- ¡¡¡Solo no llegues muy tarde y cuidate!!!- gritó advirtiendo a su hijo.

Por su lado, nuestro pequeño aventurero buscaba maneras de llamar la atención de los chicos del tejado, hasta que uno de estos le gritó para que se fuera y dejara de molestar.

Lo lamento, solo quería ver lo que hacían- se disculpó un poco apenado.

El mayor de los chicos, quien fue el que le gritó antes, no pudo evitar verlo con una expresión de pena. Pensando que a lo mejor él también era un niño sin hogar y que necesitaba un trabajo, se arrodilló frente a él- oye, ¿Te parece ayudarnos un poco?

En ese instante los ojos de Flapjack se iluminaron cual faroles en la noche de Bahía Tormentosa con esas simples palabras- ¡¡¡ ¿En serio?!!! Dime, dime. ¡¡¡ ¿Qué debo hacer?!!!

Me gusta tu animo jajaj- se río el mayor- si estás tan entusiasmado, puedes ayudar a los más pequeños, ____ es el encargado de los que limpian las chimeneas, ve con él- señaló a un niño con una camisa blanca bastante sucia, llena de hollín.

¡A las órdenes Capitán deshollinador!- dijo imitando a un marinero extendiendo su mano sobre su frente y corrió con los niños pequeños- ¡Hola, soy Flapjack! ¿Cómo se llaman ustedes?

¿Eh?- te diste la vuelta al reconocer esa voz que alguna vez oíste en la escuela de la señorita Leading- Oh...soy____, ellos son Elliot, Oliver, Francis y Cachalote- fuiste señalando a los niños de mayor a menor-¿Qué te trae por aquí Flapjack?

Me gustaría experimentar un día de lo que ustedes hacen. El chico de allí dijo que podía hacerles compañía- respondió señalando al mayor del grupo que se encontraba subiendo a un tejado.

Bueno, si él te lo dijo supongo que puedes acompañarnos a limpiar las chimeneas. Solo ten cuidado de no caerte y estarás bien- le indicaste sacando una soga de un barril y atándola a su cintura- dos sostendrán la cuerda mientras uno limpia.

Entendido jajaj- siguió las instrucciones bastante animado.

El resto de la tarde transcurrió de esa manera, los chicos grandes limpiando los tejados y los pequeños las chimeneas. Algunos paraban de vez en cuando para tomar aire fresco luego de toser el humo que inhalaban y continuaban turnándose con los otros.

Flapjack poco a poco dejo de disfrutar la tarea pero pese a eso se mantenía positivo al ver lo limpias que quedaban las casas luego de la limpieza.

Oye, ¿Tienes hambre? Iremos a comer con la señorita Leading luego del último trabajo de hoy- le preguntaste durante el descanso de ambos.

¡¿Comen todos juntos?!¡Eso es asombroso! Se lo comentare a Bubbie y al capitán más tarde. Esta ha sido la mejor aventura que eh hecho solo- comenzaba a recrear la imagen en su cabeza. Bubbie felicitándolo por su arduo trabajo y el capitán llevándolo al Barril de Caramelos como premio por aventurarse solo y salir ileso.

Pareces muy contento, eso es bueno. Muchos de los chicos envidian a los entusiastas porque dicen que tienen pocas preocupaciones. No lo entiendo mucho, pero siempre nos viene bien una mano que nos ayude a ganar dinero- comentaste cerrando tus ojos para imaginar cómo sería hoy la puesta de sol.

Increíblemente Flapjack no realizó ningún comentario, de algún modo sintió que no sería lo correcto pero quería preguntar, por lo que te preguntó qué te gustaría hacer cuando fueses mayor. Estabas a punto de contestar cuando el llamado de Elliot te interrumpió. Ya habían acabado su turno y El Mayor los llamó a todos para ir a comer.

Vamos Flapjack, o nos quedaremos sin porción- tomaste su mano para arrastrarlo contigo a la escuela.

¿Comen en la escuela?- pregunto curioso.

Si, la señorita dirige un comedor para todos los niños, así que tenemos donde siempre poder comer luego del trabajo- respondiste entusiasta, tratando de adivinar que habría hoy para cenar- ¿Me pregunto qué tocará hoy?...

Apuesto a que algo muy delicioso, como los caramelos de Larry Menta- se degustaba al pensar en el sabor de los caramelos en lo que tardaron en llegar a comer.

Pasados la hora de la cena, que por cierto estuvo muy deliciosa según Flapjack, todos los niños se fueron a dormir. Tú te encargaste de llevarlo de vuelta a su mamá/casa y aprovecharon a hablar un poco en el camino. Le hiciste recordar como ya se conocían de un par de veces que él había ido a la escuela y le comentaste de cómo empezaste a trabajar para ayudar a la profesora con los gastos que tenía con los niños que cuidaba, haciéndote pasar por un chico para poder ofrecer trabajos.

¡Vaya...eso es increíble! ¡Eres como un superhéroe en cubierto!- te halago muy sorprendido- ¡Me encantaría seguir siendo tu amigo y espero que algún día podamos volver a vernos y tener muchas aventuras todos juntos!

Jajaj. Me encanta tu entusiasmo Flapjack. Espero que algún nos volvamos a encontrar cuando por fin me adopten y te invitare a una cena muy lujosa, con muchos dulces caseros- su alegría logró pegarse en ti y no parecía querer irse en un rato. Al menos, hasta su despedida.

¡Ya quiero probarlos! Incluso puedo casi saborearlos! - dijo tomando sus mejillas en un gesto de alegría pura.

Pronto llegaron con Bubbie y se despidieron, prometiendo volver a encontrarse algún día. Tal vez durante uno de los trabajos de los deshollinadores o en algún barco a la aventura. No lo sabían, pero esa promesa, sería cumplida algún día.

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Publicado el 20/11/2019