Kotoko Utsugi x F.Reader: Escenario.

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Esto es nuevo para mí, sinceramente. Pero parecía bastante interesante y divertido, así que decidí probarlo con uno de mis personajes femeninos favoritos de Dangan Ronpa.

Básicamente se tratan de escenarios puntuales pero que siguen una cronología y forman una pequeña historia.

En este caso no tendremos declaimer porque quería probar un fic de solo temática lésbica pero no quita la posibilidad que sea apto para todo público.
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Tan linda como siempre,
Ella deslumbraba el lugar,
Tan linda como siempre,
No la podía dejar de mirar....

Tan dulce e inocente exterior,
Y tan crudo e indecente interior,
¡Oh! Cómo ardería esa sala,
Una vez dejase irradiar mi calor....

Por el bien de ella,
Me levantaría,
Por el bien de ella,
Incluso asesinaría....

Primeras impresiones....

¿Quién anda ahí? ¡Muéstrate!- dijo aquella joven con temor.

¿Sería que su príncipe azul por fin había llegado o se trataría de otro viejo degenerado? No había forma de saberlo...

Por lo que, con cautela, escurriéndose entre los escombros de ese ahora derrumbado lugar ella buscó algo con lo que defenderse de ese inoportuno héroe o asaltante.

No temas, solo vine a ayudarte-dijo una voz, algo más madura pero juvenil, abriéndose paso lentamente entre las sombras y el humo, revelando una figura de una chica algo mayor, más no más de 2 o 3 años que la pequeña.

Al poder apreciarla mejor, Kotoko se calmó. No parecía una mala persona, y hasta podía jurar haberla visto un par de veces en las funciones del teatro entre el público sonriéndole en más de una ocasión.

¡Necesitamos salir de aquí, acompáñame!- le indicó la adolescente guiándola hasta una ventana que se encontraba despejada y por la que pasarían fácilmente.

¡Sí!- no estaba segura si era por la adrenalina del momento o solo un apego por temor, pero la pequeña decidió seguir a aquella extraña de todas maneras con tal de sobrevivir....

Refugio momentáneo...

Una vez seguras del peligro del edificio en llamas, ambas chicas se dirigieron a la casa de la mayor para acabar de buscar refugio de todo peligro y en especial de los monobots que rondaban las calles a esas horas. Ya que, si bien el gobierno aseguraba que eran completamente inofensivos desde su instalación, no podías evitar sentir que esas cosas fueran capaces de lastimar a un ser humano.

Apenas llegaron, cerraste la puerta y colocaste todas las cerraduras en su lugar. Fuiste a la cocina y comenzaste a preparar una comida rápida para ambas, una clásica sopa de vitina, que además de nutritiva las ayudaría a entrar en calor luego del frio que sintieron de recorrer la ciudad sin abrigos por la noche.

Colocaste el plato frente a ella, esperando que comiera y le trajiste unas mantas para abrigarla, puesto que ella era la que más helada se encontraba- iré a preparar la bañera, también te conseguiré un poco de ropa que puedas ponerte, ponte cómoda mientras tanto- le hiciste saber en cuanto acabaste de comer, dejando que se acomodara en la sala mientras tanto.

Kotoko miraba a los alrededores curiosa, no habían muchas decoraciones, en su lugar podían observarse varios estantes con libros y uno que otro portarretratos, pero sin fotos familiares.

Todo parecía normal para ella, nada llamativo y hasta "muy poco lindo"- parece una chica aburrida, supongo que confiaré en ella por ahora.

Hora del baño y a dormir....

Kotoko se decidió a jugar un poco durante su estadía en la bañera, no había sentido tanta paz desde hacía un largo rato, con todos los ensayos, presentaciones y "esas cucarachas" que la perseguían día y noche.

Su vista se posó un momento a la pequeña ventana en la cual se reflejaba la luna. Sus ojos se iluminaron al ver un patito "súper mega lindo" que tomó sin chistar para jugar en el agua junto a unas esponjas y envases de shampoo que funcionaban como edificios, sosteniendo un cepillo que usaba como micrófono.

Aquí viene la señorita Patita, luciendo un vestido de encaje con colores completamente inspirados en esta época del año!- fingía con la voz de una presentadora de concursos que alguna vez había visto en la televisión.

En eso, escucha que la llaman de afuera del baño- ¿Estás lista? Ya te dejé un cambio de ropa encima del lavabo para cuando salgas.

¡Voooy! ¡Saldré en un rato!- respondió inocentemente para seguir jugando un rato más.

Pasados unos minutos ella salió vestida con el pijama, el cual consistía en un mameluco de unicornio que era de cuando eras más pequeña, el cual le había fascinado por completo. Mientras que en su cabello aún tenía puesta una toalla, debido a que no sabía cómo secarse el cabello sola.

¿Puedes cepillar mi cabello?- te preguntó dulcemente a lo que aceptaste sin problemas.

¿Quieres que te lea algo hasta que duermas?- preguntaste ya en la cama junto a ella. Ambas estaban en la habitación que era de tus padres, antes de que los monobots los secuestraran, y donde tenían una televisión con DVD para ver películas en lo que tuvieran que quedarse ahí.

¿Primera "cita"?....

¿Realmente quieres hacerlo?- la observaste preocupada.

¡Sé que no debería hacerlo porque aún soy joven pero siempre quise intentarlo!- exclamó determinada a subirse sin pensar en que podría lastimarse.

Bien...-aceptaste un tanto nerviosa, puesto que esta sería tu primera vez en una montaña rusa y tenías miedo de que se rompiera o te diera un paro por la altura.

Estabas sumida en tus pensamientos cuando escuchaste a Kotoko llamarte.

¡Vamos! ¡O el parque habrá cerrado para cuando te decidas a subir!- hizo un pequeño puchero para empezar a reír nuevamente al verte acercarte con tus piernas temblorosas.

Luego de sorprendente corta fila ambas se subieron en unos asientos del medio. Ajustaste bien el cinturón de Kotoko y luego el tuyo para mayor seguridad que la de esas desgastadas barras para hombros.

Apenas si habían llegado a la punta de la montaña cuando comenzaste a decir reiteradas veces en tu cabeza- voy a morir, voy a morir, voy a morir-

En eso sentiste la mano de la pequeña posada sobre la tuya y la miraste de reojo. ¡Ella estaba tan nerviosa como tú! Por lo que presionaste su mano fuertemente haciéndote la valiente solo por ella- tranquila, estaremos bien.

Ahhhhh- empezaron todos a gritar mientras comenzaban a descender y dar giros en un viaje que parecía eterno, más no duró más de 5 minutos por la velocidad a la que iban.

Es-estuvo.... ¡INCREÍBLE!- gritaste de la emoción luego de ver que no fue tan malo después de todo- ¿Hacemos otra vuelta?

Te dirigiste a verla y su expresión estaba blanca- creo que paso...- parece que será mejor visitar atracciones más calmadas.

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Publicado el 16/10/2019

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