Zamas x F.reader: Doncella de hierro.

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Era otra tarde común en el templo del supremo kaio sama del universo 10. Su discípulo, como ya era costumbre, se acercaba a la mesa acompañado de una charola de té para él.

Aquí tiene señor Gowas- colocó delicadamente la taza frente a su maestro.

Que espléndido color el del té de hoy- señaló Gowas degustando su bebida- debes estar de muy buen humor Zamas. ¿Sucedió algo interesante?

¿Algo interesante? No lo creo señor. ¿Cree que algo bueno pueda ocurrir?- preguntó inocentemente el joven mientras se sentaba para beber su té.

Las hojas de té pueden revelar más de lo que podemos imaginar. Tal vez, debamos consultar con la esfera y ver si sucedió algo nuevo en el universo. Pero primero, degustemos de este té en silencio- respondió su maestro.

Zamas solo le siguió la corriente como el muy amante de la tranquilidad que era.

Más tarde ese día, el supremo kaio llamó a Zamas por un descubrimiento único en centenares.

¿Descubrió que era ese algo interesante señor?- se dirigió a Gowas para ver lo que había encontrado.

Algo así. Estuve observando el universo por un rato y me encontré con una nueva civilización que se ha estado desarrollando en el planeta Dadiva- acercó la imagen cuidadosamente Gowas- mira por ti mismo.

Zamas acercó su mirada, pudiendo apreciar una imagen con una gran selva llena de vegetación, y dentro de la cual se encontraba una pequeña aldea, cubierta de casas de piedra entrelazadas por canales de agua que llevaban a una pirámide ubicada en el centro de la misma.

Nunca creí que llegaría a ver algo así en el universo 10. Sin duda, es algo admirable- se encantó Zamas.

Comparto tu opinión en cuanto a desarrollo Zamas. Pero hay algo que me preocupa de esta aldea- Señaló Gowas, llamando la atención del joven- su sistema de organización se basa principalmente en castigar duramente a quien desobedezca la ley.

Castigar a los desobedientes no me parece malo. El orden lleva a la paz, ¿No le parece?- dijo confiado su estudiante.

Y el miedo al odio y la resistencia. Temo que pueda llegar a generarse una revolución en contra del gobernante si no cambian su sistema- advirtió su maestro- lamentablemente no podemos interferir.

¿Qué sugiere que hagamos?- preguntó Zamas un tanto intrigado.

Por ahora, solo ir a ver desde cerca. Acompáñame- indicó abriendo un portal, siendo seguido por el joven.

En el planeta Dadiva...

Su majestad...- llamó el sirviente de la joven dama.

¿A qué se debe tan repentina llegada Blanc?- exclamaste seriamente mientras agitabas tu cola.

Otro caso se ha presentado. La solicitan en la sala de juicios majestad-

Entendido. Llama al verdugo en caso de necesitarlo. Y ten preparada a mamá- ordenaste dirigiéndote a la sala.

A sus órdenes...-

Desde el cielo, dos kaio sama observaban el proceso detenidamente.

Parece una joven estricta- dijo Gowas.

Me extraña que no se parezca a las otras formas de vida del lugar. Debió haber llegado de otro planeta- analizó Zamas.

Es porque lo hizo. Un día la encontraron mientras era una bebé y creyeron que se trataba de la reencarnación de su diosa dragón. La aceptaron como su reina cuando cumplió diez años, pero se dejó llevar por el poder- explicó calmadamente.

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