De Todo X Lectores.

Sousaku Yubiwa x F.reader: Scape room

¿En serio voy a publicar un one-shot sobre un personaje que no ha dicho una sola palabra en los tres capítulos que lleva emitidos la serie donde aparece y de cuyo manga solo cuento con la traducción del primer tomo al inglés como guía? Si. Porque lo que importa es el amor, el amor a los husbandos de temporada.
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Atrápenla...- fue la orden que el líder de aquel grupo eximió desde sus bases en los suburbios de Harajuku.

Sus motivos eran simples. Habías presenciado uno de sus intentos de tráfico de drogas por accidente cuando fuiste a la verdulería por algunas frutas de estación para un pastel que querías hacer. Desafortunadamente, el mismo tendría que esperar en lo que intentabas refugiarte del grupo de adultos que te perseguía por las calles en ese momento.

De alguna manera lograste perderlos de vista en un callejón que llevaba a uno de los túneles de metro en el que te metiste. Daba igual hasta dónde te llevara ese tren, con tal de que no encontrarte con esos sujetos.

Soltando un fuerte suspiro, te sentaste en uno de los asientos libres cerca de la puerta para de ese modo salir rápido en caso de toparte con alguno de los miembros de ese grupo en el camino.

Luego de unas cuantas paradas, decidiste bajar y buscar ayuda en la estación de policía más cercana, más no sabías dónde te encontrabas. Buscando carteles que pudieran guiarte nuevamente a casa en su lugar.

Parece que buscas algo, permíteme ayudarte a encontrarlo- dijo una voz detrás tuyo, haciendo que dieras un salto.

¿Quién eres?-preguntaste a aquel extraño muchacho de rasgos llamativos.

Fu fu, mi nombre es Manabu Sotouin, admirador de las cosas hermosas y alguien que puede ayudarte con tu problema- se introdujo con un título igual de extraño que su actitud- si estás dispuesta a seguirme.

¿Realmente ibas a confiar en un niño bonito que apareció de la nada misma y te ofrecía ayuda así como así? Bueno, en vista de tus opciones actuales, era lo más razonable. Por lo que optaste por acompañarlo por la ciudad hasta lo que era una escuela, extrañándote de la situación aún más cuando Manabu te introdujo a un cuarto lleno de chicos lindos con aspecto de policía de la moda.

Bienvenida, te presento a los miembros del Club de Detectives Bonitos de la academia Yubiwa- exclamó con orgullo introduciendo a los miembros y sus especialidades, las cuales eran igual de extravagantes que ellos, antes de tomar asiento en un sillón en la punta de la mesa principal para introducirse como el líder-ahora...dinos cuál es tu problema.

La verdad es que no se si puedan ayudarme- dijiste con desconfianza, sacando unas fuertes risas a los chicos que te rodeaban, afirmando que todos siempre dicen eso antes de aceptar los tratos.

No hay tarea imposible para nuestro club, pide tu deseo y lo haremos realidad- aseguró con confianza en todo momento el muchacho.

Soltando en segundo suspiro ese día, les contaste lo ocurrido sin esperar a que tuvieran algún plan en especial para ayudarte. Habías ido a la verdulería por unas frutas para un pastel, notando de primera mano la falta de clientes habitual en el lugar más no le diste importancia y buscaste tus frutas lista para pagar mientras notabas cómo un hombre joven de cabello rubio entregaba un caja de mandarinas a uno de los empleados cuando la base de esta se rompió y dejó caer algunas bolsas que estaban entre ellas. Atraída por el ruido, fuiste a ayudar a los chicos a levantar las frutas cuando notaste las bolsas y el ligero aroma que salía de una de ellas. Al ver la expresión de los chicos y la reacción del rubio, quien te apartó de la escena, te asustaste. El cajero se acercó y te advirtió que salieras, pero ya era muy tarde y tanto el rubio como su pandilla comenzaron a seguirte.