De Todo X Lectores.

Vados x reader: Adiós.

Esta historia fue creada para poder ser leída por cualquier persona: Hombre, mujer, género fluido, no binario, agénero.
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Flashback...

Cada vez se acercaba más la prueba de aptitud que se le asignó a tu universo unos meses atrás.

No habiendo podido realizar ningún progreso significativo acabaste por rendirte mientras te tumbabas en el frío y duro suelo de uno de los planetas de tu universo.

Sucumbiendote poco a poco a un estado de melancolía extrema pensando todas las cosas que serían justificativo perfecto para que Zen o sama llegara a reprobarte en su exámen.

Vados, eres mi única esperanza... dime por favor, que debo hacer. No puedo hacer esto sin ayuda. No tengo ni un planeta que sea estable, no me quedan seres a los que no les interese otra cosa que asesinarse los unos a los otros por asuntos sin importancia, acabando con vidas inocentes, ni siquiera dispongo de kaios que puedan crear vida o un ángel que esté conmigo porque nunca se me asignó uno. Soy solo un fracaso como dios de este universo.

Ven, por favor. Ayúdame a salir de esto- murmurabas para ti en posición fetal, colocando tu cabeza entre tus piernas esperando a que todo esto solo fuese un mal sueño a punto de acabarse.

Sin más, solo quedó una cosa más que pudiste hacer, llorar.

No solo estaba en juego la existencia de tu universo sino también la de tu propio ser. Al ser destruido, no quedarían rastros de nada, nadie, ni el dios a cargo. La única cosa que llegaría a salvarse sería el ángel, del cual no disponías.

Nada...pronto todo esto no será nada más que recuerdos borrosos en la mente de los que alguna vez me hayan conocido- murmuraste una última vez antes de decir adiós.

El día del juicio...

Lo siento ____, pero no puedo aprobarte. Es una lástima, ya que me caías bien- sentenció su veredicto zen o sama.

Lo comprendo... ¿Puedo, pedirle un último deseo si no le molesta?- imploraste al borde las lágrimas.

Has lo que gustes. Tienes media hora- sedió el dios todo poderoso.

Tan rápido como pudiste pediste al padre de Vados que la llamase para despedirte de ella, a lo cual accedió como acto de misericordia. Al cabo de unos momentos, Vados se encontraba allí.

¡____!¿Qué ocurrió? Vine lo más rápido que pude- dijo agitada el ángel.

Zen o sama ya evaluó las condiciones de mi universo...será destruido- le informaste tristemente a lo que ella no supo cómo reaccionar.

Yo...lo lamento tanto. Si hay algo que necesitas házmelo saber- respondió aún en shock.

Gracias, tengo una petición- respiraste hondo y proseguiste- Se que es egoísta y va en contra de las reglas pero... ¿Te gustaría...ser mi ángel? -

¿Qué quieres decir?- Vados no podía terminar de entender tu pedido.

Me gustas, desde hace mucho tiempo. Aún si está prohibido el amor entre ángeles y dioses, quiero que lo sepas. Me gustaría que me recordaras cuando no esté más aquí- rogaste con las lágrimas escurriéndose de tus ojos.

¿Me lo prometerías?- preguntaste fríamente a tu apreciada ángel, sin pizca de vida en tu voz.

Vados solo permaneció en silencio, estática. Pensando las palabras exactas para describir su respuesta. Ella definitivamente aceptaría tus sentimientos con gusto, si no fuese por las reglas.

Lo siento, pero el gran consejo no me lo permitiría- respondió con clara tristeza en cada palabra que emergía de sus labios.

...comprendo tu posición. Te extrañare, Vados- le dijiste despidiéndote de ella silenciosamente.

¿Ya terminaron con su despedida? Bien, es hora de destruir tu universo. Adiós____- declaró Zen o sama.

Te amo...-fueron tus últimas palabras, que debido a la enorme explosión apenas pudieron ser escuchadas por Vados en tu último momento de vida.

Fin del flashback...
Siempre te recordaré, lo prometo- dijo Vados mientras observaba la fotografía de ustedes dos en uno de sus viajes por el espacio junto a Shampa.
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Publicada el 17\04\2018