Mi nombre es William

Capítulo 8: Primera impresión

-Te digo que es un cretino- susurré en el teléfono. Era periodo libre y dije que iría al baño, pero me encerré en unos de los elegantes retretes y marqué el número de Aria.

-¿Por qué lo dices?- inquiría ella.

-Es arrogante, retador, cree saber más que todo el mundo, se da aires de grandeza, como si el mundo girara debido a él, podrá ser un David caminante, pero no lo soporto- relaté encolerizada.

-Creí que estábamos hablando sobre tu chico, no describiendo a mi mejor amiga- rió Aria.

-Voy a colgar- anuncié con el ceño fruncido.

-Sabes que te adoro- gritó antes de que finalizara la llamada. "Y no es mi chico", pensé.

Salí del baño rápidamente y me dirigí hacia el salón de clases, donde Mary y Jordan me esperaban con las mochilas sobre sus hombros, el aula estaba semidesierta.

-¿Pasa algo?- pregunté.

-Se canceló el segundo periodo y ya podemos irnos, ¿esta vez sí vendrás a comer con nosotros?- exclamó Mary chantajeándome con una carita triste, rodé los ojos.

-Sí, pero ustedes tendrán que guiarme- accedí al tomar mi mochila.

Jordan y Mary me llevaron a un pequeño restaurante de comida rápida, pedimos hamburguesas y refresco, traté de no pensar en William durante la comida, al fin y al cabo mi experiencia no giraba en torno a él, había mucho sobre Nueva York qué conocer.

-¿Entonces eres la menor de tu casa?- le pregunté a Mary.

-Sí y no- respondió. -Tengo un hermano gemelo, nació cinco minutos antes que yo, fuera de eso sí soy la más pequeña.

-¿En serio? ¿También estudia en Columbia?- inquirí.

-No, él fue a estudiar fuera, es estudiante de medicina- relató con desinterés.

-¿Y tú, Jordan?- pregunté y él dejó sus papas fritas para responder.

-Soy el tercer hijo de cinco, tres hermanas y un hermano mayor, todos viven en California.

-Vaya, entonces no soy la única foránea- remarqué.

-Claro que no, gran parte de nuestro departamento es de otros estados, aunque sólo tú y William son de diferentes países- informó Mary mientras mordía su pajita de plástico.

-¿De dónde es él?- pregunté y el ardor en mi pecho reapareció, tan sólo nombrarlo me ponía mal.

-William Juvin- pronunció Jordan con dramático acento francés. -Lo siento, mi francés no es como el tuyo.

-¿William es francés?- pregunté tratando de ocultar mi asombro.

-Sí, pero no sabemos de qué parte, de hecho no sabemos nada- replicó él malhumorado.

-Ya lo dije, tal vez es sólo reservado- murmuró Mary, que insistía en defenderle.

-Pues a mí me parece un arrogante- exclamé y ambos me miraron con asombro, Jordan sonrió de manera cómplice. -¿Cómo han podido convivir con él un semestre?

-He ahí el detalle, no lo hemos hecho. La primera semana habló con nosotros de manera cordial, como podrás imaginar era todo un acontecimiento, pero después de eso se limitó a escuchar las clases sin decir nada y declinaba todas nuestras invitaciones... Alice estaba furiosa cuando le rechazó, la trataba como si no mereciera su atención- rió tímidamente mi nueva amiga.

-¿Y es inteligente?- pregunté mirando mi refresco.

-Te imaginarás que en nuestra clase todos somos destacados, pero William nos dio para abajo en los exámenes de cierre de semestre... obtuvo un puntaje perfecto- admitió Mary y yo casi tiro mi coca-cola. Puntaje perfecto en Columbia...