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Steve

La quietud es algo que puedes encontrar como algo bueno y algo realmente malo. En el mundo dicen que solo es blanco y negro, bien y mal, pero creo que están mal, pienso qué hay veces en que es una mezcla de ambos, que es gris sin importar las opiniones de los demás.

Me encuentro en un trance, lo sé porque cundo me doy cuenta de mi entorno, las personas a mis lados han sido remplazadas ya en cuatro ocasiones.

Lo sé porque no estoy del todo cansado pero siento ya en mis piernas el ligero entumecimiento después de haber pasado tanto tiempo corriendo. No he perdido El Paso, la misma velocidad sobre el tablero de la caminadora, los varios kilómetros que he recorrido, más de lo que imagine al principio.

Soy consciente de mi cuerpo, la sensación de los latidos en mis oídos, mi respiración, el sudor en mi pecho. Soy perfectamente consciente de que me pide que pare, que paulatinamente detenga el ritmo hasta que me encuentro solamente caminando sobre el aparato.

Ahora soy consciente de que el sol ha salido por completo. Que la mañana ha llegado finalmente en su pleno apogeo. Veo el reloj sobre la parte inferior de uno de los televisores del lugar, no es tarde, poco antes de las 10 de la mañana pero si tomo en cuenta qué llegue antes de que el sol saliera...

Me detengo por completo y limpio el sudor de mi frente, siento que no logré del todo el objetivo de haber hecho ejercicio toda la mañana pero si logré desconectar un poco mi mente de todo lo que pasaba. Siento escozor en mis nudillos después de haber golpeado el saco de boxear por largo tiempo.

Soy consciente de los tensos que siento los músculos de mi pecho después del ejercicio. Pienso tomar una ducha pero a pesar de haber corrido sin parar tanto tiempo siento que no podría quedarme quieto en estos momentos y necesito caminar, aspirar un poco de aire fresco.

Por suerte esta vez llegue caminando y me ayuda a despertar de este letargo que aún tengo conmigo. Me pregunto si hoy será el día que vea a mi padre después de tanto tiempo.

Un saludo de manos? Un abrazo de que no pasara, pero como es que saludaré a alguien que prácticamente me ignoro todos estos años y que se lo mucho que tiene que decir antes de si quiera decirle un simple hola.

Scott nos visitó hace dos días Ya, la cena con la familia de Bucky ya había sucedido. El fin de semana llegaban sus abuelos y aún no teníamos idea si nos acercaríamos a ellos, o si tan si quiera pudiéramos ser capaces de hacerlo.

Scott no contesta su teléfono. Nada aún, sin ningún mensaje o señal de que en verdad pasó por Rosewood aquella tarde. Esta quietud no me gustaba. Todo se encontraba completamente calmado.

Pienso en todas las posibles razones del porqué de su silencio estos días y cada una es peor que la anterior. Trato de mantenerme positivo como bucky me aconsejó al principio, pero ayer por la noche notaba en el la misma incertidumbre que surcaba mi mente estos días.

Agradezco tanto tenerlo en mi vida, no creo que pudiera haber hablado abiertamente con nadie como lo hago con el, escucha cada cosa que digo con fascinación, desde lo más pequeño y que yo creo insignificante pero que el ve como importante y me hace ver la claridad en medio de un mar de dudas.

Pienso qué tal vez no sea algo malo, Scott pudo venir solo por información. A mi padre no le gusta encontrarse en desventaja ante nadie y tal vez solo buscaba la relación que yo tenía con esa familia. Posiblemente se enteraron del noviazgo que tuve con Sharon, no me sorprendería que así haya sido y solo quería saber que fue lo que en realidad pasó.

Al mismo tiempo conocer la situación de Bucky lo ponía en una ventaja vista desde todos los ángulos bastante oportuna sobre el padre de Bucky. La información es a veces más importante y valiosa que otras cosas, en este mundo tener algo tan valioso como as bajo la manga puede que sea ventajoso tanto para mi padre como para nosotros.

Sin miedo (Stucky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora