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Muy bien no tarde ni un día, capítulo que tenga lo subiré, así que espero no pase tanto...

Bucky

Lo haría en algún momento claro que si, puede que no pueda ver pero no estoy ciego por completo, se exactamente que clase de hombre es Steve, no pienso en como de amable es y el gran ser humano que es, si no fisicamente, siento a la perfección cada parte de el, cuando me abraza, la fuerza que tiene al cargarme, en algún momento de mi vida espero el día en que eso finalmente ocurra.

Mi cuerpo lo desea, lo se desde hace tiempo, supongo que jamas lo había pensado con total claridad, jamas en mis sueños mas salvajes habría podido imaganar que algún día tendría a alguien que cuidaría de mi, que me viera más allá de lo que puedo ofrecer, aún viendo mis fallos y mi pasado me aceptará. En verdad lo amaba.

Habrá tiempo para todo, sentir el roce de sus manos en mis caderas, de su cuerpo tan pegado al mío era casi una tortura. Pero siempre que parecía que podíamos llegar a algo más, que precia que estaba listo para dar ese último oso, que ambos se que lo deseábamos de manera efervescente, un mecanismo en mi me hacía parar en seco, una voz que se encontraba en la parte más oscura de mi mente que me susurraba, que me gritaba en esos momentos que jamás sería suficiente para el, que no era posible que amara a alguien tan roto como yo, mucho menos desearme de una manera como lo hacía mi cuerpo.

Fantaseaba con el día en que el acto finalmente se consumara, en que pudiera entregar mi cuerpo, más halla de lo físico, que mi alma se encontrara lo suficientemente fuerte para aceptarlo de toda manera posible.

Steve me leía como si yo dijera todo esto en voz alta, lo entendía por las reacciones de mi cuerpo, me comprendía a un grado que ni yo era capaz de interpretar por completo y estaba seguro que entendía todo, su paciencia no era más que otra forma de demostrarme lo mucho que me ama, lo mucho que se preocupa por mi, en ningún momento me ha forzado a ir más allá de lo que se qué su cuerpo y el mío desean con una ansia ardiente que nos consume en llevar más allá las caricias y besos.

Suspiro recordando el tono triste de voz de Steve cuando me rehuse a acompañarlo a la ciudad. Se lo mucho que ha cambiado sus rutinas, como me incluye en ellas como si siempre hubiera permanecido a su lado en su día a día. Subió con la esperanza de que pasáramos la tarde juntos y posiblemente hacer algo después de que acabara con los encargos que tenía en Filadelfia, pero me rehusé.

No presionó más haya de entender vagamente el porque el permanecer en el apartamento todo el día, pero era algo que necesitaba hacer. Mis palabras, quería retractarme en cuanto dije esa negativa pero si bien se que puedo tener alguna oportunidad después, creo que era mejor clavar el tema de una vez por todas.

Así que en cuanto se marchó por más tiempo que quisiera alargar el tiempo, tenía que llegar a su reunión con algún proveedor, pasaron unos minutos y me dirigí a realizar mi cometido.

Era un jueves por la tarde, acaba de pasar la hora de la comida y estoy más que seguro que el trabajo ahorita es un poco más calmado, también se que Steve no se iría sin dejar todo en orden, por lo que con eso en mente, después de tomar una chaqueta y cerrar con llave la puerta del apartamento, me dirigí a la cafetería.

Siempre era mi parte favorita del recorrido, esos últimos escalones donde se escuchaba ya el murmullo de las personas en el lugar, el olor a café y comida que flotaba en el aire, el saber que de vez en cuando Steve estaría a mi lado, o buscaría cualquier excusa para consentirme.

Llego al final de las escaleras y después de girar por el último tramo me encuentro por completo en la cafetería, trato de concentrarme un poco buscando alguna de sus voces pero no logro dar con ella.

Sin miedo (Stucky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora