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Steve

De seguro estaba dormido, pero claro que estaba dormido, deben pasar de las tres de la mañana y mientras me detengo en medio de la calle pensado que hacer, el peso de todo lo qué pasó me atrapa.

Siento que me jala hacia un abismo de desesperación y miedo. Qué tal si no soy lo suficiente? Si no soy suficiente para ayudarlo, para mantenerlo a salvo.

Claro que puedes... una voz en mi interior lo susurra desde el fondo de mi. Lo que en realidad temo es dar paso a lo que en realidad he sentido durante tanto tiempo, queriéndolo enterrar en lo más profundo de mi corazón.

Veo la luz del semáforo que cambia de rojo a verde, observo con desesperación pensando en que hacer, que decir cuando lo tenga cerca.  

Podrá notarlo, sabrá en cuanto esté cerca de mi que se quien es, que estuve saliendo con alguien que le hizo daño tanto tiempo. Pero y si no se lo digo será mejor o peor?

Pienso con detenimiento todas las posibles variables de todo lo que ocurrió hace apenas unas horas. Cada uno de ellos se encargó de alguna manera en convertir su vida en un a auténtico infierno, como pueden regodearse de su felicidad sabiendo lo que hicieron.

Son lo suficientemente influyentes para asegurarse que Buck no hablé con nadie de ellos, temo ante la realidad del miedo que el experiments diario, claro que entendía el alcance y magnitud de ese sentimiento al temer que alguien viniese por el, pero ahora que conozco quiénes son. Siento que todo se complica.

No puedo dejarlo encerrado en mi apartamento para siempre. Descartó esa idea de inmediato porque sería como tenerlo en cautivo, privando de su libertad Acosta de su seguridad, esa no es vida y se que el no quisiera volver al anonimato de manera tan rehacía.

Huir? Poner tierra de por medio, podría hacer. Podría d dejar todo atrás, claro que haría eso por el. Siempre tendra mi apoyo, pero eso implica decir adiós a todo lo que tengo aquí y también implica tener que decirle la razón por la cual tendríamos que irnos.

La luz verde me ilumina por tercera vez y se que tengo que moverme, pero al mismo tiempo me siento paralizado en el lugar y hasta un poco mareado ahora que noto mi visión un poco borrosa.

Necesito ayuda, necesito contarle a alguien lo qué pasó el día de hoy. No puedo hacer esto, mientras acelero y voy como alma que me lleva el diablo por las calles de la dormida Rosewood, pienso en lo rápido que puede cambiar la vida en solo un instante.

Los edificios a mi al rededor pasan en un borroso destello mientras acelero aún más. Se que es imprudente, se que me lleva burbujeando dentro un ataque de ansiedad que amenaza con dejarme en el suelo literalmente. Pero tengo que llegar rápido, no puedo ir directo a mi apartamento, no sé si pueda enfrentarlo por la mañana, quiero tener tiempo para procesar todo esto.

Y no se si quiero quedarme en algún sillón de la cafetería porque eso realmente solo no sería una solución a esto.

Visualizó finalmente la calle en la que esperaba estuviera un pequeño consuelo a esto. Estacionó mi motocicleta y aún con la adrenalina subiendo en mi recorro la distancia que me acorta de donde esperaba me ayude con esto.

El frío me eriza la piel, aún con todo lo que siento en estos momentos tengo tiempo a ver el cambio que parece cubrir a la ciudad. Es el mismo recorrido que he hecho a lo largo de estos años pero de alguna manera esta vez se siente más largo, mi necesidad de llegar se acrecienta con cada paso dado a pesar de que eso corta la distancia.

Cuando toco el timbre con desesperación de su puerta, pienso que debí haber llamado antes, de no parecer un maniaco acosador a mitad de la madrugada. Pero ahorita lo que menos puedo hacer es pensar.

Sin miedo (Stucky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora