40

761 97 53
                                    

Bucky

Tenía mi mano extendida. Sentía el frío que albergaba esa parte de la cama. Aún suelo y casi siempre trato de hacerme lo más pequeño posible. Me duermo de un solo lado casi al borde de la cama, no quiero ocupar nada de espacio.

No quiero hacerlo sentir incómodo, aunque en todo este tiempo ni una vez se a quejado y ya no temo que dude de su decisión de haber compartido su cama conmigo. Pero aún así no quiero ocupar más de lo que ya se me ha dado.

Mis dedos recorren las sábanas lisas, las cobijas sin usarse, dejadas de la misma posición durante toda la noche. No llego a dormir, es decir usualmente se levanta temprano y va a la cafetería.

Siempre va en apuro porque lo escucho entre sueños andar con rapidez y maldiciendo como si fuera a llegar tarde siendo que uno es el jefe y dos vive Justo arriba. Por lo que en su apuro deja las sábanas hechas un desastre.

Y los días que se toma su tiempo siento como acomoda ese lado y va con más calma. La habitación se llena de una mezcla entre su desodorante, su perfume y de alguna manera el olor más embriagante de todos, el.

Por lo que ahora que nada de esas cosas este presente... claro que iba a pasar la noche con su novia, que ingenuo fui al pensar que volvería aquí después de una noche tan especial como esa.

Aún así siento la necesidad de estirar mi mano por esa parte de la cama. Para dejar más que confirmado su ausencia. Es domingo y no espero que vuelva pronto. Ahora que lo pienso ningún día desde que he estado aquí lo hemos pasado separados, no sé si eso sea bueno. Depender tanto de alguien, qué pasa si de llega a hartar de mi? Que podría hacer si un día decide...

Estiro mi mano para saber la hora y al ver que no es tan tarde pienso en ir por algo de comida a la cocina, algo sano para variar aún siento la azúcar en todo mi cuerpo.

Sonrió sintiendo de repente el calor que para variar está haciendo hoy. Debí subir mucho la calefacción el día de ayer o a lo mejor es solo qué hay demasiado sola afuera. Difícil saberlo supongo que con un suéter bastará y olvido mi pantalón de pajama en el suelo.

Rozó mis dedos por las etiquetas que están en el armario y aunque tentativamente estoy por agarrar uno mío, mis dedos se deslizan hasta el lado donde se que están los suéteres de Steve. Siento lo suave que está al entrar en contacto con mi cuerpo y no puedo evitar sentirme un poco más tranquilo, aunque no esté aquí lo siento cerca de esta manera. Quién soy yo para pensar que el no puede tener su vida de la manera que quiera. Que estaría para mi todo el tiempo, es egoísta pensar en eso y solo quiero que sea feliz, así que me voy a concentrar en eso.

Salgo de la habitación rumbo al baño. Bostezo y estiro mis brazos al salir y parto rumbo a la cocina pensando en lo bien que me caería un café en estos momentos, me volví adicto a ellos y por un segundo barajeo la posibilidad de bajar y ver si está ahí, pero si no es así la decepción sería aún mayor y mejor dejar eso de lado por ahora.

Camino unos cuantos pasaos rumbo a la cocina ahora ya memorizado de memoria todo cuando siento que mi alma abandonó mi cuerpo por unos segundos.

-Entonces estuve buscando desde temprano y creo que encontré algo.

-Maldita sea hijo de su... por dios Charlie!! Casi haces que me de un paro cardiaco.

-Dios lo siento Bucky. Soy tan distraída yo en verdad siento no yo no quise olvidar que...

-Descuida... sólo espera a que mi corazón deje de latir como si fuera a explotar. Por dios había olvidado que te quedaste en el sofá.

-Puedo ver eso. Lo siento querido amigo.

Sin miedo (Stucky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora