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Bucky

No estaba acostumbrado a esto.

Definitivamente debía proyectar una imagen tan lamentable e insignificante para cualquiera que pudiera observarme. Me veía como el prisionero que siente sobre su cuerpo la luz después de años estar encerrado, claro que ese ya no es mi caso. Pero no puedo evitar hacer la comparativa al sentirme en este estado de alerta y sobre todo miedo.

Lo primero que escucho al llegar el sin fin de voces elevadas en el lugar. Claro que he escuchado la ovación al charla y ajetreo en las horas del día con más clientes en la cafetería.

Pero eso era un pequeño maullido comparado con el potente ladrido de voces en esta multitud que imagino debe ser impresionante, sentir la presencia de tantas personas de un sin fin de personas caminando en el lugar, cerca de mi y que seguramente me miran sabiendo que yo no debería estar ahí hace que quiera dar media vuelta y salir corriendo, escapar de este lugar y alejarme lo más posible de las voces a mi alrededor.

Creo que Steve siente mi dudar al andar cuando de la nada paramos y siento como toma mi mano. Su tanto con la mía, el leve roce de su palma contra mi sudorosa y nerviosa mano sin que le importe ese detalle logra que me calme un poco.

Siento los latidos de mi corazón en mis oídos al saber que es lo que me pasa. Entender y comprender sin juzgar si quiera. Sin la necesidad de palabras entre los dos más que el ligero confort de la presencia suya a mi lado.

Suspiro sonoramente e invoco todo el valor que tengo. Trato de recordarme que no hay peligro  y alentarme a seguir y disfrutar algo nuevo. Escucho el sonido de personas riendo, disfrutando y es cuando me doy cuenta de lo irreal que era mi miedo, de lo tonto que fui al olvidar el lugar en el que estoy y más importante aún al lado de con quien estoy.

Ahora con la mente despejada y calmando la tormenta que creaba en mi interior, distingo el olor de maravillas nunca antes aglomeradas tan ruidosamente en el aire. Me permito emocionarme ante el mundo de posibilidades que tengo a mi alcance y lo increíble que es Steve al tenerme paciencia y permitirme experimentar esta nueva aventura.

Tome nuevamente su brazo, extendí mi bastón y sorprendiéndome de lo calmada que sonó mi voz le dedicó la sonrisa más pura y sincera que puedo evocar en estos momentos de duda

Steve

-Steve...

-Si Buck?

-Puedes... puedes empezar a describirme el lugar?

-Por donde podría empezar, espero no te moleste mi vaga idea de cómo describir todo, pero este lugar es enorme.

-Si es mucho pedir yo solo...

-Veo unas mesas de jardín cerca de varios camiones de comida, cómo está es una feria lo primero que haremos para inaugurar esto es conseguir un par de algodones de azúcar y empezaré a darte una idea general.

Sus ojos volvieron a recuperar su brillo después del desaire que experimentó hace unos momentos.

Al tomar la mano de Bucky de alguna manera sentía que tocaba una fría barra de metal. Sus dedos se encontraban fríos y espasmos recorrían todo su cuerpo.

Veía la angustia marcada en todo su rostro y sentí como mío el dolor y miedo que experimentaba en estos momentos. Pensaba que ayudaría que se distrajera con algo que pensé lo ayudaría olvidar todo lo vivido esta semana, pero me debatía en si era mejor volver y tratar de animarlo de otra manera.

Pero pasó lo que siempre me deja sin palabras y provoca una admiración difícil de describir solo con palabras. Note el cambio ligero en su cuerpo, que después de vio comprometido por un valor que no comprendía de dónde era capaz de evocar a pesar de todas las batallas que ha librado en su vida.

Sin miedo (Stucky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora