Crazy Virus (EXO: Chanyeol x tú)

Fin

Hani empujó por vigéisma vez a Hyeri, intentándola animar de alguna manera, aunque al parecer no comprendía que por empujarla de aquella forma no iba a conseguir que se sintiera rápidamente con energías como para comerse el mundo.

''Oh, venga ya Hyeri'' Hani se quejó con voz aguda mientras dejaba caer su cabeza hacia atrás.'' Hyeri ignoró a su amiga y continuó caminando precavidamente. Hani miró fijamente su expresión facial con una de sus cejas levantada. 

''Ni siquiera te has molestado en peinarte un poco, ¿no?'' Hyeri giró su cabeza para mirar a la chica con una expresión en blanco durante unos largos segundos, hasta que se encojió de hombros. Hani lanzó sus brazos al aire, al borde de la desesperación. 

''¡Mírate! Das un poco de pena con todo este rollo, Hyeri. Deberías olvidar todo y pasártelo bien. ¡Es la fiesta de Navidad! ¡Hay que bailar, reír, conocer a esos alumnos que nunca has tenido el interés en hablar con ellos!'' Hani volvió a empujarla animádamente.

Hyeri suspiró de nuevo, intentando mantener el equilibrio sobre sus tacones y apretando los dientes, maldiciendo el momento en el que pensó que no pasaría nada en llevar zapatos altos aunque ni siquiera estuviera de buen humor como para acudir a aquella 'gran fiesta' de despedida del primer trimestre de clases, que daba la bienvenida a las vaciones navideñas.

Pero solo hacía falta un par de personas llamadas Hani y Jesse para que te regalaran un vestido y unos zapatos bonitos y con apariencia cara con la excusa de que tienes que es para que te lo pongas para esa fiesta. 

Y como si fuera un fantasma obligado a vagar por el gimnasio brillantemente decorado del instituto (ya que el teatro se había cerrado por cuestión de goteras), allí estaba Hyeri; llevando las ropas que sus queridas amigas le habían regalado, sin haberse tomado siquiera la molestia de peinarse su pelo o aplicar algo de maquillaje en su cara.

Notó como los dedos de Jesse arreglaban ligeramente su pelo. ''Al menos así estás un poco más presentable.'' la chica añadió con una pequeña sonrisa. ''Podrías también haberte tapado las ojeras con un poco de-''

''Suficiente.'' Hyeri apartó las manos de Jesse y sacudió la cabeza, irritada. ''Estoy bien, ¿vale?'' ''Oh no, no lo estás, querida.'' Jesse contestó. 

Jesse tenía razón, no estaba bien, pero tampoco estaba al punto de morir. Y todo por culpa del mismo tema de siempre.

Park Chanyeol.

Aquella vez no era cuestión de sufrir y llorar, aquella vez, era totalmente distinto. Y estúpido, inútil, y sin sentido. Hacía cinco días que aquella excursión a la montaña había acabado. Y desafortunadamente, no lo hizo muy bien para Hyeri y Chanyeol. Aquella pequeña pelea, aquel pequeño mosquéo que había ocurrido en el teleférico había sido mucho más importante de lo que en un momento parecía.

Durante toda la semana ambos habían estado actuando de forma extraña, continuamente mosqueados el uno con el otro, como si fueran niños pequeños, solo que los niños pequeños suelen olvidar rápidamente. Ambos estaban confundidos y no sabían que hacer. Todo había ocurrido muy rápido y no podían dejar de pensar en que la situación no podía haber sucedido de forma más estúpida. Aún así, el orgullo siempre acaba siendo más grande que sus remordimientos, por lo que habían seguido esperando respuestas de para del otro.

Pero el verdadero giro de los acontecimientos sucedió hace dos días atrás. Miércoles por la mañana, última hora de clase.

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Los alumnos empezaban a tomar sus caminos y autobuses a casa. Los pasillos se encontraban repletos y el ruido era de aquellos que no dejaba que escucharas bien tus propios pensamientos. Hyeri salió de clase de las últimas, haciendo tiempo y observando por el rabillo del ojo al chico de la sonrisa deslumbrante al que todo el mundo llamaba Chanyeol, esperando a que saliera para poder seguirlo a su espalda.