Crazy Virus (EXO: Chanyeol x tú)

El Principio del Caos

Un día más pero no un día cualquiera. Fue lo primero que pensó Hyeri al levantarse aquella mañana. Miró la hora en su móvil y bostezó al comprobar que efectivamente, era muy temprano. No sería extraño si no tuviéramos en cuenta que era sábado.

La chica dejó caer su espalda contra el colchón y estiró su cuerpo. Cerró los ojos e intentó conciliar el sueño de nuevo, pero minutos pasaron y aquello no fue posible.

Con un largo suspiro se incorporó y posó sus pies sobre el suelo. Lentamente hizo su rutina; se vistió, se duchó, se lavó los dientes, peinó su desenredado pelo y salió por la puerta.

Era una mañana perfecta para ir a una cafetería a por un largo desayuno, y eso hizo. Envolvió el gran vaso de chocolate caliente entre sus manos y se lo llevó a sus labios. Saboreó y disfrutó de la cálida sensación que entraba por su cuerpo. Lo agradeció con toda su alma.

Gracias chocolate. Mis nervios por la fiesta de hoy están un poco más calmados ahora.

Chanyeol abrió un poco los ojos, molesto por la blanca luz que se colaba entre los pliegues de la ventana. Su castaño pelo despeinado y y boca entre abierta, pegada contra la almohada le hacía parecer todo un niño. Porque en el fondo eso es lo que era, un niño.

Se frotó los ojos con las manos, bostezó ruidosamente y estiró los brazos. ''¿Qué hora es?'' preguntó para sí mismo con una gutural voz mañanera. Intentó abrir más los ojos y le echó una ojeada al reloj que había sobre su escritorio. ''Ah... por qué tan temprano.'' se quejó al mismo tiempo que dejaba caer su cuerpo sobre la cama.

Alargó su brazo y manoteando la mesilla de noche consiguió coger su móvil. El brillo de su pantalla le dañó los ojos y tras acostumbrarse fue directo a ver las notificaciones. Intentó sonreír cuando vio un recordatorio que decía ''Cumpleaños de Sunmin

Una fiesta con un montón de gente que no conocía, pero también iban sus amigos. Intentó animarse; era el cumpleaños de Sunmin, se supone que debería de estar contento por ella, ¿no? 

Sí, pero no. ¿Y si le llamaba? Sí, pero no.

Gruñó tirando el móvil a un lado de su cama removiendo las sábanas con sus pies. 

¿Por qué cada vez que me intento acercar a ella solo consigo alejarme más? ¿Por qué intento entenderla si ni siquiera era capaz de entenderse a si mismo? Maldita loca.

Volvió a rodar por la cama hasta que adaptó una posición en la que tenia una espléndida visión del techo. Giró la cabeza y observo el objeto que se le había estado renegando durante muchos dias, su guitarra. Sus labios se curvaron, era hora de levantarse y ponerse algo de ropa.

''Ugh''

''Deja de quejarte de una vez'' Hani rió desde el tocador. Hyeri resopló y volvió a gruñir aún más fuerte. Hani giró su cuerpo en la silla, dejándo caer su pelo corto y castaño claro sobre sus hombros con una sonrisa. ''¿Necesitas ayuda?'' se ofreció mirando a Hyeri con una ceja levantada. Hyeri copió la expresión de Hani y negó con la cabeza.

''¿Seguro?'' Hani se rió. Hyeri llevaba cinco minutos intentando ponerse bien el vestido rosa que compraron aquel día en el centro comercial. Era obvio que estaba teniendo algunos problemas para entrar en él, pero por alguna razón quería hacerlo ello sola y se negaba a aceptar ayuda alguna.

''Es solo que creo que he engordado o el vestido a encogido.'' Hyeri explicó mientras intentaba subir una cremallera que había en el costado de la prenda. ''AUCH'' gritó cuando se pilló el pelo con ella. Hani sacudió la cabeza dejando escapar una gran carcajada y se acercó a ella dispuesta a ayudarla.