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Hani suspiró una vez más antes de levantarse de la silla decidida en irse de allí. Su enfado crecía con cada minuto de silencio que pasaba y no podía evitar las ganas de tirar el vaso vacío que se encontraba sobre la mesa contra la cara impasible de Sunmin.

El caso era, es que también se sentía culpable por haber escupido toda la verdad cuando supuestamente no era lo correcto.

Pero tenía que hacerlo. No era una mentirosa, no era el tipo de persona que se encuentra problemas por el camino y luego no los soluciona al completo. Ante todo, era una amiga, y prefirió no ponerse de parte de ninguna facción.

Después de una hora cargando su odio sobre Sunmin se sintió igual que si no hubiera dicho nada. Y era realmente frustrante para ella el creer que podía hacerla cambiar con muchas palabras de confianza y mano dura.

Pero ante el silencio de Sunmin y la poca emoción, dudó de haber hecho realmente algo útil en todo aquel tiempo.

''¿Es que no tienes nada que decir?'' se pasó los dedos irritada por el pelo castaño y liso apoyando una mano sobre la mesa.

Más silencio.

''Eres increíble'' dijo sacásticamente, harta de no recibir ninguna respuesta. Dejó el dinero de su bebida sobre la mesa y se echó el bolso sobre el hombro, dispuesta a irse de allí.

''Espera''

Hani giró su cabeza, impresionada. Sunmin por fin se había dignado a decir algo. Quiso aplaudir sacásticamente, o simplemente marcharse de allí para hacer ver a Sunmin que estaba cansada de su actitud infantil y que ella demasiado tarde para hablar.

Pero decidió continuar siendo la madura, y volvió a tomar su sitio, lentamente, sin dejar de clavar sus ojos fríos sobre los de su amiga.

Sunmin que hasta el momento había sostenido la mirada con su típico aire de dureza, pareció hacerse pequeña y bajó la mirada. Apoyó su frente contra la palma de su mano y Hani pudo observar como su espalda bajaba y subía lentamente una y otra vez, como si estuviera tomando largas bocanadas de aire.

''L-lo siento'' Sunmin susurró.

Hani soltó el aire que había estado reteniendo inconsciéntemente y tosió un par de veces. Sacudió rápidamente la cabeza y se recompuso en su asiento. Se había hecho la idea de oír a Sunmin decirle de todo; defensas, argumentos, e incluso que la llamara ''traidora'' o algo por el estilo... ¿pero que se disculpara? Nunca.

''Lo siento'' Sunmin respondió mirando de nuevo a Hani.

Lo que Hani no sabía es que en la mente de la chica había mucho más que arrepentimiento.

Durante el duro discurso por parte de Hani Sunmin se había dado cuenta de muchas cosas. De muchos de sus errores e inseguridades, de lo muy equivocada que estaba.

¿Y por qué este efecto tan radical? Bien, la razón era es que nunca antes una amiga en la confiara lo suficiente le había dicho aquellas cosas tan fuertes a la cara.

Le había contado todo lo de Hyeri, que lo sabía. Lo de la foto, el chantaje, Yoon, la piscina, sus celos... y cuando lo había escuchado salir de la boca de una de sus mejores amigas, todo se veía más real que nunca.

Y la realidad duele.

''Lo siento. He sido egoísta.'' Sunmin se las arregló para decir.

''¿Y?'' Hani frunció el ceño, poco convencida.

''Y todo.'' Sunmin tragó saliva ''Lo admito, ¿vale?'' puso la palma de sus manos contra la mesa y sacudió la cabeza.

''He obrado mal. Muy mal. He hecho daño a una persona que no se lo merecía por puros celos y autoestima de oro así que lo siento. No volverá a pasar.'' Sunmin terminó y a medida que sus palabras salían de sus labios éstas se hacían más audibles y el tono iba incrementando de más suave a más duro.

Crazy Virus (EXO: Chanyeol x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora