¿Vampiros? Mi Mate (Corrigiendo)

Capítulo 43: Mi nombre

El día había caido otra vez y las ganas de beber sangre se estaban volviendo cada vez mas horribles, empezaba a sentirme mal; mi cuerpo exigía que le diera sangre y sin contar que la pequeña fiera también quería.

Desperté con el movimiento que se daba fuera de este lugar mugriento y asqueroso, había un guardia que me miraba atentamente por más que lo veía sentía que lo conocía, que ya lo había visto en algún lado pero no sabía de donde, ¿tal vez sea su cabello o su rostro? Voltee a ver a los demás Elise estaba al lado mío dormida plácidamente haciéndome sentir una paz que no lograba describir, amaba a esa niña y sea como sea ella se queda conmigo.

--¿Quieres que te de una foto? Deja de mirarme-- le dije, me incomodaba que estuviera obrervandome tan atentamente.

--Me sorprende verla aquí majestad--me dijo dando una reverencia.

--No tienes derecho a hablarme traidor-- le contesté con resentimiento-- haz caído tan bajo al servirle a él.

--Muchos de nosotros no tenemos opción alteza, por nuestra supervivencia debemos acatar órdenes y más los niños-- ¿de que niños hablaba?

--¿Niños?-- pregunté.

--Muchos niños son secuestrados, los alejan de sus padres, esa niña que está a tu lado es una de ellos... estuve ahí-- cualquier cosa que dijera podía sentir que lo hacía sentir mal.

--Ella me contó que mataron a sus papás.

--Se que piensa que ese niña es especial, y también que los lobos y vampiros son unos idiotas por no darse cuenta, pero yo si me doy cuenta, lo vi con mis propios ojos.

--No te entiendo-- me estaba confundiendo más de lo que estaba, ¿acaso él estuvo cuando mataron a sus padres-- ¿Tú los mataste?

--No-- empezó a negar frenéticamente-- ella es especial-- guardó un silencio que mataba-- me alegra que ella te tenga, cuidala mucho ahora eres su mamá.

--¿Y cómo sabes eso?

--Escuche su plática, ella en verdad te quiere. Logró ver más allá de tu apariencia-- guardó silencio porque alguien venia.

El mismo guardia que había dejado a la niña encerrada aquí con nosotros, ahora si podía ver bien su apariencia cabello oscuro, piel pálida y sus ojos rojos; sin contar su cuerpo, se podían ver sus hombros anchos y sus músculos.

--Santiago, ¿cómo se está comportando la prisionera?-- preguntó con una mirada cinica y despectiva.

--Bien señor-- le respondió.

--¿Y la mocosa?, ¿ya se la comió?

--No señor, la niña está viva aún.

--De seguro se encariño con ella-- soltó molesto. Empezó a golpear los barrotes hasta que todos despertaron, Elise se movió alterada y yo sobe su espalda para tranquilizarla.

--Mocosa ven-- la llamo-- dale esto a la vampira esa-- podía olerla; sangre pero aunque estuviera desesperada no dejaría que ella se acercará a él. Sobre mi cadáver.

--No necesita ir para que me des algo, puedes arrojar lo que sea que quieras darme.

--¡Mira! habla-- soltó-- dije, ven por esto-- la volvió a llamar.

Mientras ella se acercaba a los barrotes yo me levantaba de mi lugar atenta a sus movimientos tomó la bolsa de sangre temblando de miedo y antes siquiera de ver lo que haría la  golpeó con un palo...Y en ese momento enloquesi, con todas las fuerzas del mundo me moví velozmente sacando el brazo izquierdo de la selda y agarrando su camisa lo estampe contra los barrotes.

Nadie vio mi movimiento y el lugar se quedó estático mientras él se retorcia del dolor, cualquier magia que hubiera en este lugar estaba surtiendo efecto. Sus gritos se escuchaban por todos lados peor que una película de terror.

--ESCUCHAME  MUY BIEN, ES LA PRIMERA Y ÚLTIMA VEZ QUE TOCAS A ¡MI CACHORRO!-- grité con tono de alpah por sobre sus gritos de agonización.

--¡Quitamela Santiago!-- logró articular palabra.

--Déjalo ya Aneu, aprendió la lección-- dijo Sam.

--¡No te metas Janer!-- voltee a verlo molesta.

--Alteza ya fue suficiente-- me gritó aquel vampiro asustado pero no le hice caso, no dejaría a esa escoria hasta que estuviera puerta-- Aneu.

Podía ver como su cuerpo convulcionaba.

--¡GRACE SUELTALO!--  volvio a gritar de repente. Anonada por mi nombre retire mi brazo y el vampiro cayó inerte al suelo, voltee a ver al tal Santiago preguntándome como sabía eso.

Corrió a verlo pero era demasiado tarde, ya estaba muerto.

--¿Quién eres?-- fue lo único que pregunté.

--No sabía si eras tu, pero me di cuenta de que mentias, es un honor conocerte aunque no sean buenas circunstancias-- hizo una reverencia.

--¿No has contestado mi pregunta?-- le exiji una respuesta.

--¿Grace? ¿Por qué la llamaste así?-- Sam preguntó de repente.

--Mi hermano me contó su historia de amor alpha-- contesto a aquel lobo-- el estaba enamorado de la hija de los Reyes vampiro... Grace Valducier.

Sam volteo lentamente a verme incrédulo por lo que había dicho Santiago. Yo solamente seguí viendo a aquel vampiro.

--Bell...-- ahora lo sabía el era el hermano de Sergio, podía ver el parecido-- tu eres el hermano de Sergio.

--Cuando la vi guardaba esperanza de que ese bebé fuera de mi hermano, el te ama Aneu.

--Aneu-- se le corto la voz-- ¿tu..?-- cansada voltee a verlo.

--Si, mi nombre es Aneu Grace Janer Valducier. Hija de Amelia y Aron-- tome aire-- yo soy tu hermana Sam.

El retrocedió y por primera vez lo vi llorar, está destrozado por la confección que le acabo de hacer.

El tiempo se detuvo todos me veían mis abuelos Sam, ellos...lloraban.

--Siempre supiste la verdad, sabías que el era tu hermano... que nosotros somos tus abuelos y nunca te atreviste a decirlo-- me reprocho el abuelo.

--Mi plan no salió como debía, yo daría a luz y luego vendría por ustedes-- me justifique.

Se empezó a escuchar mucho ruido las brujas empezaron a llegar una a una observaban la escena y el cadáver de aquel vampiro.

--¿Qué pasó aquí?-- preguntó una.

--Ella lo mato-- otra me miraba fijamente.

Ninguna podía creer eso, ¿cómo era posible que yo lo matara? podía sentir como se hacían esa pregunta en sus mentes.
Conjuraron algo y empecé a sentirme mal caí de rodillas y sentí que todo se esfumaba a mi alrededor sentía una opresión en el vientre, cuando pude ver hacía las brujas ya no se encontraban.

--¿Aneu estás bien?--no sabía quién me hablaba pero alguien sujetaba mi cuerpo.

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Les dejo otro capítulo y muchas gracias por leer mi historia pero sobretodo por tenerme paciencia.

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