¿Vampiros? Mi Mate (Corrigiendo)

Capítulo 14: Cumpleaños

De: Yo
Para: Tú
iaruchiscruz

Espero te guste y la historia te enamoré más de lo que hizo con migo
                       
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Lean la nota de abajo, por favor, es importante

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Aneu

Ya me encontraba bajando las escaleras con estos tacones que me mataban no soy de usarlos mucho cuando llevaba a usarlos era por obligación ya fuera que tuviera un cena muy importante o simplemente por la loca de mi amiga que me hacía ponermelos junto con vestidos minis.

Tengo que ser fuerte no debo rendirme, me secuestraron, una loba muy enojada me atacó y lastimó, después caí de un barranco y al final me dio morirme; unos simples tacones no eran nada comparado con eso --me quedé pensando un poco-- bueno si se comparan, ¿quién los invento? En definitiva el que lo hizo odiaba a las mujeres.

La casa no había cambiado nada desde que me fui con sus paredes color chocolate que me encantaba, lámparas a juego y sus mesas con floreros y fotografías de toda la familia, me hacía recordar a mi viejo hogar.

Hicimos una parada frente a unas puertas que para ser sincera no sabía de que eran.

--Bien antes de todo harás una parada en la biblioteca-- dijo Viki cono si nada.

--Espera, ¿cómo es que hay una biblioteca en esta casa y yo no lo sabía?--voltee a ver a todas.

Me miraban extrañadas.

--Tengo unos padres muy estrictos y solían castigarme por llegar tarde-- me encogi de hombros--así que lo único que tenía que hacer era leer.

--¿Por qué llegabas tarde?--preguntó Danisa.

--Mi culpa-- dijo mi amiga levantándo la mano.

Recibí un "oh" por parte de ellas, creo que se estaban dando cuenta de que Victoria estaba loca. Muy loca.

Me dejaron sola ahí tenía que entrar si o si y la verdad tenía un poco de miedo.

Abrí las puertas y me encontré con una hermosa biblioteca todos los estanteres de madera, había montones de libros tanto que chille de emoción, un escritorio con una computadora y dos sillones para poder acostarse y leer, y sin faltar la alfombra color verde con café. De tan solo mirar me dieron ganas de acostarme en ella y leer un buen libro acostada en el suelo.

--¿Te gusta?--su voz era lo mejor que podía escuchar, me hipnotisaba y me hacia perder la cabeza.

--Me encanta-- sonreí feliz

--¿Más que yo?-- preguntó y yo me ruborize.

--No-- voltee a verlo-- tú me gustas más.

Pero a ti te gusta negarlo --me reprocho mi loba.

¿Te podrías callar?

Su sonrisa se hizo mas grande cuando le dije eso, me tendió una cajita donde venia una cadena de oro con un dije de lobo, era precioso, hice que me lo pusiera y le di las gracias aunque no sabía porque me estaba dando un collar, hoy no era mi cumpleaños ni nada.