¿Vampiros? Mi Mate (Corrigiendo)

Capítulo 42: Elise ll

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--¿En serio vas a cuidarme?-- me limpie las lágrimas.

--Por supuesto, así que no voy a dejar que comas nada-- aún seguía llorando y escuche una risita desde la parte alejada de aque lugar, era aquella pequeña que se reía de mis pucheros... por un momento sentí que escuchaba lo más bonito del mundo, esa niña era tan hermosa pero frágil.

--Sabes puse a mi madre en contra de mi hermano sólo pero el simple hecho de que tiro mi preciada comida cuando ya era vampira, ¿que no te hacen pensar que hare lo mismo contigo?

--¿Estas chantageandome? ¿No hablaras en serio?

--Nunca e estado más segura en mi vida.

--Hazlo-- me reto y le si una sonrisa de satisfacción.

--Señora mamá del tonto se Sam, mire, ha tirado mi comida, dígale algo-- corrí a abrazarla.

Todos sin excepción empezaron a reírse y ese era mi plan desde el principio.

--¿Debo seguirte la corriente?-- me susurro en el oído y le asentí con la cabeza.

--Sam deja en paz a An y no le tires su comida, debes respetar las cosas de los demás. Ahora tu le darás tu comida-- dijo en un tono severo que si no supiera que estaba jugando me la habría creído.

--Pero mamá-- protestó-- soy tu hijo, debes defenderme a mi.

Las pequeñas risas seguía escudándose y sabía que era suficiente.

--Vez hermanito debes obedecer a mamá-- apenas si termine de decirlo me arrepentí de mis palabras-- digo...Yo... perdón es la costumbre-- le dije apenada.

Me acerque a la niña y le lleve lo que quedaba de la comida.

--No se que cosas horribles te hayan dicho de mi pero no es verdad, no voy a hacerte nada... nunca te haría nada. Mi nombre es Aneu-- le salude.

No me contestó y la verdad no esperaba que lo hiciera así que me devolví a mi lugar y me senté a relajarme, aún tenía demasiada hambre y mi bebé estaba moviéndose mucho.

--¿Todo lo hiciste por ella?-- se sentó a mi lado y compartió su comida conmigo.

--En parte, por lo regular mi vida era así, acusaba a Javier con mamá y ella lo regañaba-- me encogi en hombros.

--Siento que tu vida fue increíble.

--No tanto Sam, la vida de realeza es difícil. Si,tuve todo pero eso debe llevar sacrificios-- le dije.

*****

Desperte con un movimiento en mi vientre alguien lo estaba tocando y abrí los ojos ya que no supe en que momento me había quedado dormida. Esa pequeña estaba sentada frente a mi diciéndole cosas a mi bebé.

Me desconserte tanto al verla allí junto a mi cuando horas atrás me tenía miedo.

--Tiene miedo-- dijo-- y quiere salir.

--¿Cómo sabes eso?-- le pregunté.

--La siento, ella quiere salir-- dijo y   sus palabras me resultaron extrañas hasta que cai en cuenta de lo que acababa de decir.

--¿Ella..? ¿Es una niña?-- pregunté con la voz entrecortada.

--Si-- afirmó-- ¿no lo sabías?

--No...-- susurré tenía tantos sentimientos encontrados tantas ganas de saltar, gritar, llorar; todo al mismo tiempo.

--Si y se llama Alexa-- dijo con toda la seguridad del mundo que me hizo sospechar aún más de quien era esa niña.

--¿Cómo puedes saber eso? Ni siquiera yo sabía que tendría una niña-- me miró como diciendo "yo no se nada". Estaba oscureciendo, quien diría que dormir la tanto en la tarde.

--Bueno se llamará Alexa ya me encargo de hablar con Leo.

--¿Quién es?-- le estuve explicando quien era y donde vivía porque se le dio la brillante idea de preguntar todo sobre mi suculento mate. Me dijo su nombre "Elise"; era perfecto e hermoso.

--Oye es verdad que eres una princesa-- negué con la cabeza y pude ver como se desanimaba.

--Yo fui una princesa cuando tenía tu edad.

--¿Y ya no?-- le volví a negar y podía notar su tristeza hasta en los huesos.

--Ahora soy una reina-- le dije aquellos ánimos que tenía por el suelo se terminaron porque me dio una sonrisa dándome a entender que le habia gustado mi respuesta.

--¿Entonces ella es una princesa?-- apuntó a mi bebé y yo le respondí que si-- yo también quiero ser una princesa-- dijo de repente. ¿Qué se puede hacer en esta situación? La única forma de que ella sea una princesa es que sea hija de reyes... o en su caso mi...hija.

--Necesitas ser hija de reyes-- creo que había entendido perfectamente mis palabras porque agachó la mirada mostrandome una tristeza que me partio el corazón-- o que alguien te de ese título.

--¿No entiendo?-- respondió.

--Si, que alguien te adopte-- fui interrumpida nada más ni menos que por mi hermano; igualito que papá.

--¿Porque le dices eso como si no tubiera familia?-- me reprendió-- es algo muy cruel lo que le dices.

--En primer lugar no me conoces Sam, no te permito que me digas esas cosas, en segunda cállate si, estoy hablando con ella: no puedo pedirte que me entiendas porque no lo harás.

--No me hables así-- pude sentir su poder, se estaba enojando-- le dices esas cosas horribles a la niña, por supuesto que tiene familia y a parte le comentas que sólo puede ser una princesa si alguien la adopta. Nadie hace eso Aneu, dime, ¿quién querrá adoptar a una niña humana frágil?-- mis abuelos, ellos adoptaron a una niña sola y frágil-- nadie le dará ese título. Las personas son crueles.

Auch porque me trataba así, esque acaso no entiende.

--Yo no tengo familia-- dijo de repente se paró frente a Sam como si lo enfrentará... como si me defendiera-- mis papás estan muertos, unos hombres malos los mataron.

Pude ver como la expresión facial de él cambiaba a una triste y culpable.

--¿Ahora quien es el cruel?-- le pregunté.

--Cállate.